En los últimos años, el público ha sido testigo de un notable crecimiento de la cultura de la cancelación, en donde la carrera de algunos famosos se ha visto afectada por alguna declaración e incluso los programas de televisión, sobre todo los infantiles, en donde se comienzan a considerar inapropiados y los personajes o los episodios comienzan a ser eliminados. Por alguna razón, la industria cinematográfica en Hollywood ha sido una de las principales víctimas.
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La mayoría de las veces, cuando alguien o algo es cancelado es por lo que perciben otras personas fuera de la intención original, de tal manera que si algo resulta ofensivo termina siendo eliminado. Hoy, con la apertura de las redes sociales y el afán de las compañías por “darle al cliente lo que pida” (o en este caso quitárselo), parece que la libertad de expresión se ha ido perdiendo.
Uno de los casos más sonados recientemente fue el de Gina Carano, quien habría comenzado a impulsar su carrera en la actuación gracias a su inolvidable interpretación de Cara Dune en las dos temporadas de The Mandalorian - 91%. La actriz y luchadora fue señalada luego de hacer pública su postura política por la que varios usuarios la atacaron y tanto Disney como Lucasfilm decidieron despedirla, según ellos, por no cumplir con los valores de la empresa, aunque pareció más una forma de evitar conflictos con la audiencia.
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Recientemente durante una entrevista en el programa Just Jenny presentado por Jenny Hutt en SirixusXM, a Sharon Stone se le preguntó su postura ante el hecho de que ahora las personas temen tener conversaciones reales en las que hablan de sus verdaderos intereses o sus pensamientos, sobre todo ahora que el clima social ha estado tan delicado. La actriz de Bajos Instintos - 54% declaró sin titubear que “la cultura de la cancelación es lo más estúpido que ha visto suceder”.
Creo que cuando la gente dice cosas que siente y quiere decir, y es ofensivo para ti, es una oportunidad brillante para que todos aprendan, crezcan y se comprendan. […] Todos venimos de diferentes edades, diferentes culturas, diferentes orígenes, diferentes cosas, y hemos tenido diferentes experiencias, diferentes traumas, diferentes crianzas, diferentes padres, diferentes antecedentes religiosos, todo diferente, la gente debería dar a los otros una oportunidad de discutir las cosas antes de eliminar a toda su persona por una simple declaración.
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Hay que recordar que el año pasado, Stone también arremetió en contra de quienes comenzaron a usar el #MeToo para decir mentiras y difamar a otras personas, asegurando que le parecía demasiado que incluso un chiflido ahora se considerase ofensivo. La actriz ha sido una de las figuras femeninas más sensuales en el cine, y aunque pudo estar cerca de algo que hoy se consideraría ofensivo, ella ha asegurado que nunca le vio nada de malo al coqueteo.
Este tipo de señalamientos a las figuras públicas han ido mucho más allá de una postura política o alguna actitud considerada inapropiada, el año pasado Elizabeth Olsen también fue señalada por el simple hecho de no haber dedicado algún tipo de homenaje a Chadwick Boseman después de su muerte.
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