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Los programas de los ochenta y noventa no han envejecido del todo bien. Es algo normal. El humor no es estático y los valores tampoco. Lo que puede ser aceptable en una época, en otra puede ser inadmisible. En el siglo XIX podemos encontrar personajes antisemitas en toda clase de novelas. Por ejemplo en Ivanhoe, de Walter Scott o en Oliver Twist, de Kevin Reynolds. Hoy en día esa manera estereotípica de representar a los judíos no está bien vista. De la misma manera los chistes machistas y racistas que en los ochenta y noventa estaban bien vistos, hoy no pasan la prueba del tiempo. Una muestra de ello es el programa Aprendiendo a vivir. Muchos crecimos viéndolo, pero si se le da otro vistazo en estos tiempos se descubrirá que tiene algunos chistes sexuales machistas que hoy en día no estarían permitidos en un programa para niños y adolescentes. Otro ejemplo muy conocido es [Temporada] Animaniacs (1). Por eso tuvo que ser actualizado ahora que se hizo una nueva versión.

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Lo interesante es lo que pasa cuando un programa sigue existiendo desde esa época hasta nuestros días. Ése es el caso de [Temporada] The Simpsons (1). Muchos de sus chistes y personajes se sienten como un producto de otra época. Un caso claro es el hecho de que Marge sea un ama de casa de tiempo completo. En las sitcoms actuales ubicadas en nuestro presente eso ya no es del todo común. Otro ejemplo muy puntual es Apu. El tendero indio es un estereotipo racial bastante problemático. Eso quedó expuesto claramente en el documental de 2017 The Problem with Apu, de Hari Kondabolu. En ese documental reflexiona sobre sus sentimientos acerca de Apu como indio y fan del programa. No queda duda que es un problema el hecho de que, por mucho tiempo, el único personaje de su misma nacionalidad en la televisión fuera un estereotipo racista.



El documental desató una controversia que terminó en la desaparición del personaje. El programa dio una respuesta al asunto en el capítulo “Ninguna buena lectura queda impune”. En ese capítulo dijeron que al hacer perfectos a los personajes los vuelven planos y poco interesantes. La realidad es que eso es una falacia porque quitar lo problemático no implica que tu personaje deje de tener motivaciones y problemas que le compliquen su día a día. Si quitarle esto lo dejara plano y sin gracia, eso implicaría que no era un personaje bien desarrollado, sino que sólo era una caricatura racial vacía de todo lo demás.

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Recientemente, [Persona] Hank Azaria fue al podcast Armchair Expert, el cual es conducido por los actores Sam Jaeger y Monica Padman. En él ha pedido disculpas por haberle dado voz por tantos años y ser cómplice en la creación de esa caricaturización de las personas de la India:

En serio me disculpo. Es importante. Me disculpo por la parte que cumplí en crearlo y por ser partícipe de eso. Una parte de mí siente que necesito visitar a cada una de las personas de la India en este país y pedirles disculpas personalmente. A veces lo hago.



Fue en enero del 2020 cuando anunció que ya no pensaba darle voz al emblemático y problemático personaje. También mencionó lo que ha aprendido desde que dejó el rol; comentó que habló con estudiantes indios de la escuela de su hijo. Uno de ellos, un joven de 17 años, le dijo algo que no ha podido olvidar y que lo hizo comprender que la palabra ahora es un insulto racial:

Él nunca ha visto Los Simpson, pero sabe lo que Apu significa A estas alturas es prácticamente un insulto racial. Todo lo que sabe es que así es cómo su gente es pensada y representada para muchas personas de este país. [el joven le dijo:] ‘Podrías decirles a los escritores de Hollywood que lo que hacen y lo que se les ocurre realmente importa en la vida de las personas y tiene consecuencias’.


El actor dijo que tiene pensado transmitir su mensaje.

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