Tal vez te interese
La documentalista Elvira Lind hizo su primera incursión en el mundo de los cortometrajes narrativos con The Letter Room, y acaba de obtener su primera nominación al Óscar en la categoría de Mejor Cortometraje de acción real. Su nuevo trabajo está protagonizado por Ryan Homchick, esposo y socio comercial de Lind, en el papel de un oficial a cargo de una prisión llamado Richard, quien es transferido a la sala de correo de la prisión y luego se ve involucrado en la vida personal de los reclusos. Esta es la primera producción de Lind e Isaac como parte de su productora Mad Gene, así que la nominación fue tomada por ambos como una buena señal.
No te lo pierdas: Suscríbete aquí a Disney Plus
Lo que seguramente no esperaban era que, fuera del debate usual que representan las nominaciones a los premios Óscar y la cercanía de la fecha del evento, surgiera otro con relación a la trama de su cortometraje y no de forma positiva. The Letter Room está siendo acusado por la comunidad cinematográfica de Turquía debido a que supuestamente tiene demasiadas similitudes con Passed By Censor, una película originaria de ese país que se estrenó el 20 de septiembre de 2019 (vía IndieWire). Si comparamos la trama de las dos producciones, encontraremos que sí hay cosas similares entre ambas.
La ópera prima de Serhat Karaaslan cuenta la historia de un oficial de prisiones turco que se imagina a sí mismo como un escritor se obsesiona con la familia de uno de sus reclusos después de comenzar a escribir una historia ficticia sobre ellos. Passed By Censor reflexiona en la censura versus la creatividad, la fantasía paranoica versus la ilusión, el punto donde termina la privacidad y la hace de la misma forma: dentro de una institución represiva en una sociedad cada vez más autoritaria, el oficial que protagoniza el relato tiene acceso a la correspondencia de los reclusos y termina involucrándose en sus vidas.
En ambos casos, el oficial de la prisión es el que se encarga de verificar o escanear toda la correspondencia que reciben los reclusos, y eso incluye leer cartas, revisar fotografías y por ende aprender más sobre la vida de las personas que están allí cumpliendo una condena. Esto ha ocasionado que la comunidad cinematográfica de Turquía se una para negociar con el equipo estadounidense que realizó el cortometraje. Esto no solo ha disgustado por el hecho del plagio, sino porque sienten que es una prueba más de que el cine que se hace en Turquía no recibe el crédito que merece.
Te recomendamos: Todos los cortometrajes animados nominados al Óscar 2021
El crítico de cine Vecdi Sayar había mencionado en una columna publicada el pasado 11 de abril que el caso de Passed By Censor y The Letter Room es uno de los muchos casos en los que el cine turco ha sido una gran influencia para otras industrias, pero el talento local nunca ha sido reconocido por esto. Algunos incluso han llamado al cortometraje dirigido por Elvira Lind como una “copia barata” de la película de Serhat Karaaslan. En un comunicado enviado por este director aIndieWire, se menciona que están considerando tomar medidas legales al respecto.
Continúa leyendo: Oscar 2021: asistentes no tendrán que usar cubrebocas
No te lo pierdas: Suscríbete aquí a Disney Plus
Lo que seguramente no esperaban era que, fuera del debate usual que representan las nominaciones a los premios Óscar y la cercanía de la fecha del evento, surgiera otro con relación a la trama de su cortometraje y no de forma positiva. The Letter Room está siendo acusado por la comunidad cinematográfica de Turquía debido a que supuestamente tiene demasiadas similitudes con Passed By Censor, una película originaria de ese país que se estrenó el 20 de septiembre de 2019 (vía IndieWire). Si comparamos la trama de las dos producciones, encontraremos que sí hay cosas similares entre ambas.
La ópera prima de Serhat Karaaslan cuenta la historia de un oficial de prisiones turco que se imagina a sí mismo como un escritor se obsesiona con la familia de uno de sus reclusos después de comenzar a escribir una historia ficticia sobre ellos. Passed By Censor reflexiona en la censura versus la creatividad, la fantasía paranoica versus la ilusión, el punto donde termina la privacidad y la hace de la misma forma: dentro de una institución represiva en una sociedad cada vez más autoritaria, el oficial que protagoniza el relato tiene acceso a la correspondencia de los reclusos y termina involucrándose en sus vidas.
En ambos casos, el oficial de la prisión es el que se encarga de verificar o escanear toda la correspondencia que reciben los reclusos, y eso incluye leer cartas, revisar fotografías y por ende aprender más sobre la vida de las personas que están allí cumpliendo una condena. Esto ha ocasionado que la comunidad cinematográfica de Turquía se una para negociar con el equipo estadounidense que realizó el cortometraje. Esto no solo ha disgustado por el hecho del plagio, sino porque sienten que es una prueba más de que el cine que se hace en Turquía no recibe el crédito que merece.
Te recomendamos: Todos los cortometrajes animados nominados al Óscar 2021
El crítico de cine Vecdi Sayar había mencionado en una columna publicada el pasado 11 de abril que el caso de Passed By Censor y The Letter Room es uno de los muchos casos en los que el cine turco ha sido una gran influencia para otras industrias, pero el talento local nunca ha sido reconocido por esto. Algunos incluso han llamado al cortometraje dirigido por Elvira Lind como una “copia barata” de la película de Serhat Karaaslan. En un comunicado enviado por este director a
Nos enteramos de esta situación a través de publicaciones en redes sociales y críticos de cine. Estamos considerando nuestras opciones legales con nuestros coproductores en Turquía/90 Film Production, Alemania/Departures Film y France/ Silex Films, ya que también estábamos en el proceso de discutir una versión en inglés de Passed by Censor. No tuvimos ningún intento de negociación financiera. Esto es lo que les dijo nuestro abogado: Más allá de toda duda razonable, este no es solo un problema sobre la violación de los derechos morales; también está dañando los derechos económicos de la película.
Continúa leyendo: Oscar 2021: asistentes no tendrán que usar cubrebocas