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La noche de ayer se llevó a cabo uno de los eventos más esperados por los integrantes de la industria cinematográfica, así como por los cinéfilos, la entrega de los Premios de la Academia a lo mejor del cine. Si bien es cierto que el evento logró enfrentar uno de los momentos más complicados a nivel mundial debido a la pandemia generada por el COVID-19, también tuvo algunas repercusiones.
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La entrega de los premios Óscar tuvo que retrasarse más de un mes, además la organización se vio en la necesidad de enfocarse en los detalles para mantener seguros a los asistentes y evitar a toda costa los discursos vía zoom. Entre sus soluciones destacó la celebración en distintas sedes: la estación de trenes en Los Ángeles Union Station (construida en 1939) y el ya reconocido Dolby Theatre.
Además, varios de los nominados tuvieron la oportunidad de presentarse desde su ciudad acompañados por parte del equipo del evento para evitar fallas técnicas. Algunos de estos lugares destacados fueron Italia, Londres y Francia. A pesar de todo el esfuerzo que se hizo para lograr una transmisión digna de la celebración, que lo fue, el rating de la misma bajó de manera histórica. Sin embargo, hay que reconocer que en los últimos años sus números habías comenzado a ir en picada, pero ahora fue de manera importante.
Sigue leyendo: Óscar 2021: grandes sorpresas e ignorados de la premiación
De acuerdo a lo que se informa a través de Deadline, la edición numero 93 de la premiación tuvo una disminución de más del 58%, sujeto a cambios durante sus primeras 24 horas después del cierre del evento. Estos datos fueron revelados por medio de las mediciones de Nielsen Company, y aunque aún pueda haber cambios en las próximas horas la caída del rating seguiría siendo grande y llamativa.
Los datos que se han revelado demuestran que la entrega de los Premios de la Academia fue vista por 9.85 millones de personas a nivel global, con una calificación de 1.9 entre las personas de 18 a 49 años de edad. El mencionado 58% de la caída de la audiencia fue considerado con respecto al mínimo de la ceremonia del año pasado; por otra parte, su calificación fue golpeada con una baja del 64.2% también en comparación con el evento del 09 de febrero del 2020.
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Aunque es evidente que el interés ha disminuido, lo que podría explicar las pésimas calificaciones de la audiencia para la premiación, fue que este año se descartó cualquier momento de entretenimiento, haciendo a un lado los aclamados números musicales de cada canción nominada en dicha categoría además de la ausencia, una vez más, de un presentador/anfitrión. La 93 entrega de los premios se ahorró cerca de una hora eliminando todos estos elementos, pero esto ya tuvo un efecto negativo.
Aunque los performances de las canciones nominadas están siendo publicadas en el canal oficial de YouTube de los Óscars, sus reproducciones siguen siendo mínimas. Cabe mencionar que otro de los cambios más notables, que generó conversación y confusión entre varios televidentes, fue el orden de las categorías dejando el premio al Mejor Actor (en la que ganó Randy Harrison por [Pelicula] El padre) al final en lugar del de Mejor Película (para [Pelicula] Nomadland). Para la medición del rating no sólo se han tomado en cuenta las transmisiones en televisión, sino también las que se llevaron acabo en línea por medio de diferentes plataformas.
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