Scientific American critica Star Wars por su masculinidad tóxica, sexismo y capacitismo

Star Wars, la exitosa franquicia iniciada por George Lucas (THX 1138 - 88%, Locura de Verano - 96%, Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%) en 1977, se convirtió en un fenómeno mundial, capaz de inspirar a millones a gastar su dinero en cualquier producto nuevo que saliera al mercado. Sin embargo, también ha inspirado a personas preocupadas por la justicia social; en el corazón de la saga están los rebeldes que luchan contra un imperio malvado y quieren restaurar la democracia y la libertad, y los Caballeros Jedi, una orden encargada de mantener la paz en la galaxia.

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Scientific American, que es la revista de publicación continua más antigua de los Estados Unidos (desde 1845), publicó un artículo donde critica las pretensiones de muchos fans de relacionar a los Jedi con la justicia social, pues asegura que en años recientes algunas instituciones como la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina) han usado el acrónimo JEDI para “justice, equity, diversity and inclusion” (justicia, equidad, diversidad e inclusión), pero es un uso problemático:

Los Jedi son mascotas inapropiadas para la justicia social. Aunque aparentemente son héroes dentro del universo de Star Wars, los Jedi son símbolos inapropiados para el trabajo de la justicia. Son una orden religiosa de policías-monjes intergalácticos, propensos al salvadorismo (blanco) y enfoques tóxicamente masculinos para la resolución de conflictos (duelos violentos con sables láser fálicos, gaslighting mediante ‘trucos mentales Jedi’, etc.). Los Jedi también son un culto excluyente, cuya pertenencia se basa en parte en la posesión de habilidades físicas y psíquicas elevadas (o ‘sensibilidad a la Fuerza’).

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Hace tiempo la escritora Margaret Lockyer también señaló que la caída de Anakin Skywalker al Lado Oscuro se debió a las prácticas de los Jedi, calificadas por ella como “masculinidad tóxica”. Ahora, el artículo de Scientific American titulado “Why the Term ‘JEDI’ Is Problematic for Describing Programs That Promote Justice, Equity, Diversity and Inclusion” (Por qué el término "JEDI" es problemático para describir programas que promueven la justicia, la equidad, la diversidad y la inclusión) vuelve a poner el dedo sobre la llaga.

A pesar de que Anakin Skywalker provenía de la pobreza, como pudimos ver en Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma - 55%, que fuera liberado de la esclavitud por los Jedi se debió a que tenía una cantidad enorme de midiclorians, lo cual destaca una discriminación a partir de poderes innatos como son el manejo de la Fuerza, y en las siguientes entregas se resalta el valor que se da al linaje.

El medio recuerda que la mayoría de la saga está enfocada en hombres blancos, que algunos extraterrestres están basados en estereotipos racistas y que existe capacitismo (discriminación hacia personas con discapacidad), como Darth Vader, en quien vemos a un personaje sin extremidades que también es malvado. A pesar de que los valores reaccionarios se quisieron combatir en la nueva trilogía al incluir más personajes de color y mujeres, la reacción de los fans en contra de los actores y los directores demuestra que estos quieren regresar al pasado de la saga cuando el hombre blanco era el protagonista.

Algunos dirán que Star Wars siempre ha tenido personajes femeninos fuertes, pero Scientific American recuerda que Leia fue vestida como esclava sexual en Star Wars: Episodio VI - El Regreso del Jedi - 80%. Finalmente, no se puede olvidar que al usar la palabra Jedi para causas de justicia social, se puede acabar sirviendo a los intereses corporativos en lugar de a la causa original:

JEDI conecta las iniciativas de justicia con el capital empresarial. JEDI / Jedi es más que un nombre: es un producto. Hacer circular el nombre [...] puede promover y beneficiar a la corporación propietaria, incluso si no es nuestra intención. De hecho, estamos proporcionando a esa corporación, Disney, una forma de publicidad gratuita, mercantilizando y abaratando nuestro trabajo de justicia [...] También puede servir para cambiar y blanquear a Disney al vincular una de sus líneas de productos emblemáticos con la justicia social. Después de todo, Disney tiene una larga y preocupante historia de narrativas e imágenes racistas, sexistas, heterosexistas y orientalistas circulantes.

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