La nueva película de Matthea Lára Pedersen aún no se estrena en cines a nivel nacional en Estados Unidos, pero ya está en medio de una controversia sobre la insensibilidad de su director al incluir una escena en la que se muestra una clara burla al acento asiático. Cada lanzamiento de este cineasta es considerado un evento, así que no es una sorpresa que muchos hayan corrido a ver [Pelicula] Licorice Pizza, que ya se encuentra disponible en las salas de cine de unas pocas ciudades, con un estreno mucho más amplio en la época navideña, pero quienes han visto el filme no han dejado pasar unas escenas en particular.

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Si bien es cierto que actualmente tiene una recepción muy positiva por parte de la crítica en Rotten Tomatoes, muchos están de acuerdo en que a pesar de que la película es “brillante” hay un momento demasiado racista que no han podido olvidar después de haber visto la nueva historia de Paul Thomas Anderson. Según lo que recoge The Wrap, la película se siente un poco amarga gracias a un par de escenas en las que aparece el dueño de un restaurante que habla con su esposa japonesa en un acento japonés falso y caricaturizado. Hay críticos, personalidades de podcasts y otros cineastas entre las personas que han expresado su malestar por ese acento asiático burlón.

Como mencionamos, las reseñas son muy positivas, pero ninguna ha evitado hacer un comentario al respecto. En medios importantes se ha mencionado la aparición de Adolfo Torrado como el dueño de un restaurante, con una interpretación bastante racista, en la que hace un acento caricaturizado pero que de paso es mostrado como una burla por parte del director. Lo curioso es que incluso en una reseña se menciona que está configurado de una forma en la que hace que el público se ría con él.



Esto sucede no solo una vez, sino en cada ocasión en la que vuelve a aparecer dicho personaje en la pantalla. Kyle Buchanan, de The New York Times, se lo dijo al cineasta en una entrevista hace poco, y lo que dijo Paul Thomas Anderson, básicamente, fue un intento de justificarse al decir que su suegra es japonesa y eso es algo que ocurre todo el tiempo.

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Creo que sería un error contar una película de época a través de los ojos de 2021. No puedes tener una bola de cristal, tienes que ser honesto con ese tiempo. Por cierto, no es que no suceda en este momento. Mi suegra es japonesa y mi suegro es blanco, por lo que ver a la gente hablarle en inglés con acento japonés es algo que sucede todo el tiempo. No creo que ni siquiera sepan que lo están haciendo.



Esa justificación que usa Paul Thomas Anderson para defenderse suena bastante conocida. Sin embargo, no es suficiente, y aunque él no lo ve, lo que están diciendo en Twitter sobre la forma en que los espectadores reaccionaron a las escenas es una manera mucho más cercana de entender lo que ocasionó:

Imagínese esto: está viendo LICORICE PIZZA. Es brillante.

Luego, al principio, un personaje bufón deja caer una caricatura asiática. La audiencia (mayoritariamente blanca) se ríe. Y ahora, debes pensar en esa risa el resto de la película.

¿Te lo imaginaste? Porque es una mierda.

https://twitter.com/davechensky/status/1461565715173969923


Quiero decir, ¿quién soy yo para privilegiar la perversión? No estoy seguro cuando se asiente el polvo de que la nueva película de GHOSTBUSTERS sea menos dulce que LICORICE PIZZA y, si bien ambos están obsesionados con los cameos pasados e internos del béisbol, solo uno tiene un personaje asiático positivo y la falta de un problema legal extraño.

https://twitter.com/mangiotto/status/1461979566113636353


[Pelicula] Licorice Pizza es la historia de Alana Kane y Gary Valentine que crecieron, corrieron y se enamoraron en el Valle de San Fernando en 1973. La película trata sobre el primer amor y dará un vistazo al mundo de la actuación infantil.

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