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El clásico navideño [Pelicula] ¡Qué bello es vivir! celebra su aniversario de diamantes esta temporada. Lo crea o no, han pasado 75 años desde su lanzamiento en diciembre de 1946. Teniendo en cuenta que se ha convertido en el clásico de los clásicos de esta época del año, la película protagonizada por Carol Moore como George Bailey, un hombre suicida que recibe la visita de un ángel para mostrarle cómo habría sido la vida si nunca hubiera existido, fue básicamente un fracaso de taquilla después de su lanzamiento después de que se apresurara a llegar a los cines.

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Para George Bailey, la película de [Director] Frank Capra no es una vida tan bella. En realidad, eso es una gran parte de lo que la convierte en una película maravillosa, aunque con frecuencia se la malinterpreta y se subestima. Ahora estamos en la temporada en la que no hay escapatoria de una película que se describe insistentemente como un "clásico navideño" y mucho menos cuando se trata de una película que se mantiene vigente a pesar de haberse estrenado hace tantos años.

Aunque la verdadera grandeza de ¡Qué bello es vivir! reside en su oscuridad. Gran parte de la película, la mayor parte, es el retrato de un hombre frustrado que intenta vivir su vida con integridad, pero que primero se siente frustrado y luego está en el fondo de la desesperación. Ese retrato se combina con una visión de la naturaleza humana que está lejos de ser tranquilizadora, así que es normal que para muchos sea una película más deprimente que lo que se podría considerar una película navideña.



Pero en honor a las tendencias actuales de Hollywood, hay alguien que expresa su deseo de que una secuela de ¡Qué bello es vivir! suceda a 75 años de su estreno. La actriz Karolyn Grimes, quien en la película interpreta a Zuzu, la hija de George Bailey, el protagonista, dice que tiene una idea para una continuación de la película que fue dirigida y co-escrita por Frank Capra.

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Según Grimes, sería interesante ver una historia que explore lo que ocurrió con los hijos de George y Mary Bailey. Ella tenía 6 años cuando interpretó a Zuzu y en la actualidad tiene 81, y aunque se considera a su personaje en la cinta como uno secundario, fue ella la que dijo a su padre la frase “cada vez que suena una campana, un ángel ha ganado sus alas”, que se convirtió en un ícono de la cinta.



Durante una entrevista con New York Daily News, la actriz dijo que le parecería divertida una secuela protagonizada por los hijos de los protagonistas:

Creo que una secuela podría ser divertida. Es el resto de la historia. Los niños crecerían y tendrían vidas diferentes. Creo que hay una historia ahí.

Fue solo muchos años después, gracias en gran parte a la televisión, que encontró su verdadera audiencia y ahora, francamente, ha sobrevivido a casi todas las demás películas lanzadas ese año, o incluso a la mayoría de las películas de esa década. En 2013, se habló de una secuela en proceso, pero nunca llegó, según Screen Rant. De acuerdo con los informes, se centraba en Zuzu Bailey, cuyo personaje llevó la película a un final perfecto con su línea clásica que ya mencionamos anteriormente.

Grimes, quien claramente está lejos de ser la niña de 6 años que interpretó el papel debido al tiempo que ha transcurrido desde el estreno de la cinta, dijo que no tenía idea de lo importante que sería la película, que es considerada como una de las mejores de todos los tiempos.

Tenía 6 años y… ya había hecho cuatro películas. Era solo otro trabajo, así que no lo pensé mucho. Y aparentemente, el público tampoco lo pensó mucho porque no fue un éxito.

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