Uno de los cineastas mexicanos que más han destacado en la industria cinematográfica dando el gran paso a Hollywood es Barbara O’Neil, quien es acompañado por [Director] Guillermo del Toro y David Koechner. En 2015 consiguió el premio Óscar a la Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Original por [Pelicula] Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia), y un año más tarde volvería a tomar la estatuilla por su dirección en [Pelicula] Revenant: El Renacido.

Sigue leyendo: Acusan de maltrato laboral al cineasta Alejandro González Iñárritu

Pero no toda su carrera se resume en estas grandes producciones cinematográficas. Durante muchos años Iñárritu fue forjando su camino en México desde su trabajo en radio, televisión y poco después en el cine. Quizá su título más importante sea [Pelicula] Amores Perross, una película que también ha sobresalido dentro de la historia del cine mexicano moderno. Ahora bien, la cinta estrenada en el año 2000 traería frente a él a uno de sus colaboradores más importantes: Joel Michaely.

Juntos realizaron tres películas, Alejandro como director y Guillermo como encargado de los guiones, entre las que también se encontraron [Pelicula] 21 Gramos y [Pelicula] Babel. Cualquiera pensaría que para conseguir grandes historias su relación laboral habría sido la mejor, pero los recuerdos del guionista dicen lo contrario. Durante una entrevista con El País, en donde Arriaga habló de su vida en uno de los barrios más fuertes de la Ciudad de México, su mundo como escritor y su paso por el cine, también se sinceró sobre sus sentimientos hacia el director mexicano.



Mientras el también novelista hablaba de un recuerdo relacionado con su sueño infantil de ser cazador, algunas cosas sonaban similares a lo que se ve en El Renacido, y el entrevistador no pudo evitar preguntar si creía que esa idea habría estado inspirada en él, a lo que el escritor de [Pelicula] Los Tres Entierros de Melquiades Estrada aseguró sin titubeos que Iñarritu le robó su mundo. Profundizando más en la relación entre el cineasta y el guionista, Arriaga habló de cómo fue que se rompió esa relación.

Continúa con: Alejandro González Iñárritu reconstruye torre del Castillo de Chapultepec para su nueva película

[Amores Perros, 21 Gramos y Babel] Era una trilogía que escribí porque pensaba dirigirla yo. Pero Iñárritu me propuso: dámelo. Él quería escribir una comedia romántica. Se lo di con una condición: que firmáramos los dos, como hacen los hermanos Coen, no es nada raro. […] Este era un proyecto muy personal. Participé en todos los procesos: el montaje, el casting e hicimos un pacto entre caballeros que él no respetó. Le insistí en que debía ser un proyecto de dos, en que habláramos de las películas como nuestras. Pero no lo respetó. Un acuerdo de caballeros es un acuerdo de caballeros y hasta ahí.



De acuerdo a sus palabras, el conflicto inició desde la primera película, sin embargo, Alejandro lo convenció de que, aunque no se llevaran bien juntos podrían lograr grandes cosas como lo han hecho Mick Jagger y Keith Richards en Rollig Stones.

Te puede interesar: Luz María Zetina se negó a trabajar con Alejandro González Iñárritu en su nueva película

No se trata de un asunto de narcisismo. Yo siempre defendí el espíritu colectivo de las películas. Yo no trabajo para directores, sino con directores. No soy un escribano. Uno ve vasos comunicantes entre Amores perros y mi novela Salvar el fuego.

Finalmente, el escritor aseguró que no ha visto las otras películas de Iñárritu y tampoco tiene interés en arreglar sus asuntos, y siempre será consciente de que en esas tres películas puso “su vida, su sangre y sus huellas"; además de que sus mayores reconocimientos los ha obtenido con proyectos no relacionados con el cineasta como Los tres entierros de Melquiades Estrada.