Alianza de Disney con Netflix fue “como vender bombas nucleares a un país tercermundista”, asegura Bob Iger

Mucho antes de que la pandemia de Covid-19 demostrara que el streaming era el futuro del entretenimiento, Netflix y otras alternativas ya estaban causando mucha controversia entre los cineastas más conservadores, debido a que, según ellos, el streaming le robaba terreno a la experiencia de ir al cine. Ahora, con el crecimiento masivo de Disney Plus, queda claro que la compañía del ratón tomó la decisión correcta al lanzar su propia plataforma, aunque hubo un momento en el que hicieron un trato con Netflix para darles las licencias de sus películas, y el ex-CEO, Bob Iger, lo lamenta.

También te puede interesar: Bob Iger cree que la industria no se recuperará luego del fin de la pandemia

Disney cuenta con un catálogo muy grande de películas, series y documentales, pues desde hace años ha estado adquiriendo franquicias tan exitosas como Pixar, Marvel y Star Wars, y cuenta con National Geographic. En 2016 Netflix anunció que tendría la exclusiva de las producciones de la compañía, pero un año después, en 2017, se anunció que ese trato terminaría en 2019, año en el que se lanzó Disney Plus.

Recordando ese tropiezo en su carrera, Iger dijo a The New York Times que, un día, despertó y se dio cuenta del gran error que estaban cometiendo, pues Netflix estaba capitalizando su contenido, mientras que ellos estaban ayudando a crecer a la competencia. Además de compartir películas ya hechas, Disney co-produjo algunas series con Netflix, como Daredevil - 98%, Jessica Jones - 92%, Luke Cage - 78% y Iron Fist - 19%.

Al hacer un trato de este tipo, las dos compañías buscan salir beneficiadas, sin embargo, en este caso Netflix era la más beneficiada de las partes, pues con las ganancias obtenidas por el trato con Disney, producían más y más contenido original, lo cual enfureció a Iger cuando se dio cuenta (vía CBR):

También lee: Bob Iger, anterior CEO de Disney, asegura que Pixar fue su mejor adquisición

Estaban utilizando parte de la circulación que les ayudamos a crear y el crecimiento de las suscripciones para financiar su propia producción de televisión y películas, compitiendo directamente con nosotros en cuanto a talento e historias. Un día me desperté y pensé, básicamente estamos vendiendo tecnología de armas nucleares a un país del Tercer Mundo, y ahora la están usando contra nosotros.

Afortunadamente para él y su compañía, todavía estaban a tiempo de cambiar el rumbo de las cosas, y unos años después con la llegada de Disney Plus, han conseguido un éxito enorme:

Decidimos en ese momento que dejaríamos de otorgar licencias a Netflix y lo haríamos nosotros mismos, y resultó en una disminución sustancial de nuestros ingresos, porque nos desvinculamos de todas esas licencias... pero nos empujó a un negocio que es el motor más grande de crecimiento en los medios de comunicación de hoy.

La analogía elegida por Iger es muy estadounidense, dado que el país tiene una larga historia de intervenciones militares y un complejo de superioridad, derivado de la riqueza que han acumulado, primero destruyendo a los nativos y robándoles su territorio, y luego explotando a otros países (tercermundistas). Dado que Iger es un boomer de 70 años, es muy razonable que elija comparar su vieja compañía con Estados Unidos y a su competencia con un país del Tercer Mundo; queda claro que el presunto progresismo de Disney, que ahora busca ser inclusiva, no es más que hipocresía, tal como la parodia que aparece en The Boys - 90%, la corporación Vought.

No te vayas sin leer: Piratas del Caribe 6: Todo lo que sabemos sobre la película