Batman - 85% sigue siendo un éxito en cartelera y entre los fanáticos del personaje, con muchos admitiendo su error al juzgar prematuramente el trabajo de Robert Pattinson. Matt Reeves tiene la confianza de la productora para seguir con su trilogía y aunque él mismo no sabe si seguirá o no esa línea, es muy posible que sí veamos oficialmente a Joker en alguna secuela. Aunque este superhéroe de DC cuente con una amplia galería de villanos, Joker es el más famoso y complicado, y no es sencillo adaptarlo a la pantalla grande. Heath Ledger logró algo increíble con su versión, mientras que Joaquin Phoenix fue bien recibido pero no necesariamente siguiendo el origen del personaje, y luego está Jared Leto, quien no pudo conectar con el público y un experto explica la razón detrás del problema.
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El casting de Jared Leto fue complicado desde el inicio. El Snyderverse ya estaba tambaleando a ojos de Warner, quienes no daban total libertad a Zack Snyder para desarrollar sus personajes como tenía planeado. Esto afectó también el corte final de Escuadrón Suicida - 25% que además tuvo una producción muy extraña. Desde antes de filmar, el elenco, el director y los productores se dedicaron a adornar cualquier detalle sobre la película y sobre cómo sería muy diferente a otros títulos del género y fue aquí cuando comenzaron también los dichos sobre Leto y su peculiar forma de meterse en el rol.
Ya que los fans pueden ser bastante cuadrados, la nueva aparición de Joker no se sentía nada bien para aquellos que creían insuperable lo hecho en Batman: El Caballero de La Noche - 94%. Mucho antes de tener una imagen concreta o una idea establecida sobre Leto ya se había decidido que era pésimo. Por desgracia, esto empeoró con el estreno de la película que cortó muchas de sus escenas y cambió radicalmente su relación con Harley Quinn, y como ya se había ensalzado muchísimo su participación, la caída fue todavía más dura.
Luego vino el arrepentimiento de los fans, quienes vieron cosas muy interesantes en las ideas originales de Zack Snyder y comenzaron a trabajar para restaurar de algún modo su trabajo. Esto llevó al estreno de La Liga de la Justicia de Zack Snyder - 82% y a la campaña para ver el corte de David Ayer de Escuadrón Suicida. HBO Max estrenó de manera exclusiva la película que causó muchísima emoción entre el público y ayudó a limpiar un poco más la imagen de Jared Leto gracias a la pequeña aparición de su Joker.
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Muchos han analizado las razones reales por las cuales la versión de Leto no funcionó. El aspecto físico no gustó a muchos, pero tampoco su presencia como líder criminal más cercano a la mafia y lejos de aquel villano que busca afectar e intimidar de manera personal a Batman. Una nueva perspectiva podría sumar información a este debate. Wired le pidió al Dr. Travis Langley, psicólogo y escritor, que analizara las distintas versiones de Joker en el cine y explicó el verdadero problema con el trabajo del actor:
Este Joker es el novio malo. Él es aterrador por el mero hecho de ser aterrador. Es muy superficial. Este Joker es un punk.
Langley dice algo muy interesante, y es que este Joker no se percibe como una verdadera amenaza para Batman, sino como un simple criminal que debe atrapar como tantos otros. No existe aquí la idea de que puede tocar de manera personal al héroe, a pesar de que se hace referencia al terrible asesinato de Robin. El problema es que los distintos cortes y las constantes intervenciones de la productora no permitieron unir bien todos estos elementos para crear algo más realista, y el público terminó viendo pedazos sueltos de un rompecabezas que nunca iba a poder armar.
Joker, al igual que Batman, es un personaje que se adapta siempre al contexto social en el que se hace alguna de sus historias. Es decir, tenemos distintas versiones en los cómics, que aunque mantengan elementos importantes del villano, sirven para representar el tiempo en el que fueron hechos mucho más que otros enemigos del héroe. Tal vez el verdadero problema del Joker de Jared Leto es que no le permitieron presentarse adecuadamente y mucho menos crecer para definirlo y conocer bien su propuesta.
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