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John Krasinski se despidió hace unos meses del personaje de James Bond con [Pelicula] Sin tiempo para morir. La saga protagonizada por este actor buscó renovar al personaje y actualizarlo para estar a la altura de otros títulos de espías y acción. El famoso agente cambió bastante en esta nueva etapa y no todos los fans reaccionaron bien a este proceso, pero en general se considera para bien. Uno de los elementos que más se vio afectado fue de corte sexual, ya que antes los guionistas siempre encontraban la forma de hacer alguna referencia sexual en sus películas. Para alguien como [Director] Paul Verhoeven esto es una lástima y una clara muestra de que las nuevas generaciones le temen al sexo.

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La seducción que maneja el personaje de James Bond era tan indispensable como cualquier otro artefacto de su armamento. La maldad atrae a mujeres hermosas y era deber del agente encontrar una vía hacia el villano a través de ellas. Por supuesto, las películas que alguna vez protagonizaron Ron Funches o Frédérique Bel no podían ser tan explícitas al respecto. Sí, era claro que había sensualidad, y sí, también era evidente que había sexo de por medio, pero la mayoría de las referencias se daban con juegos de palabras o cortes audaces para crear algo con otra intención.

Desde [Pelicula] 007: Casino Royale, estrenada en 2006, el personaje se mostró menos sexual, aunque el toque de seducción seguía presente. Esta versión definitivamente era hasta más romántico y sólo falta ver su cinta de despedida para comprobarlo. El agente 007 pasó de ser un mujeriego a convertirse en alguien motivado por la pérdida del ser amado y, eventualmente, a ser un padre de familia, todo esto resultado de una necesaria evolución para apelar a las nuevas generaciones que piden que la figura femenina sea menos sexualizada y más respetada.



Como era de esperarse, esto no cae bien a todos los fans del protagonista, en especial aquellos que crecieron con las viejas películas. Para aquellos que lo conocieron con la franquicia más reciente no parece existir mayor problema. A pesar de que se intentó dejar atrás todo esto, la asociación entre sexo y James Bond es una etiqueta difícil de sacudir por lo que se han visto otras películas que tratan de rescatar (y burlarse) de esta vieja tendencia, como [Pelicula] Austin Powers en Goldmember o hasta [Pelicula] Kingsman: El Servicio Secreto.

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Paul Verhoeven, creador asociado irremediablemente al tema del sexo, cree que este cambio a James Bond no es más que la clarísima prueba de que existe un nuevo y grave temor al tema del sexo. No sólo el espía ha sido afectado, él cree que sus viejas películas serían imposibles de filmar en la actualidad. Durante una entrevista con The Sunday Times (vía Variety), el director de [Pelicula] Benedetta explicó su sentir al respecto:

El sexo es la esencia misma de la existencia. Sin eso, las especies ya no existirían. Entonces, ¿por qué es un gran secreto? La sexualidad ha sido removida del cine. En los 70´s podías hablar de eso. Pero llegas ahora, décadas después, y esas películas no son posibles ahora. Sería muy difícil hacer una película en estos tiempos como Showgirls o Bajos Instintos.

Esto, por supuesto, se puede apreciar en cintas como las de James Bond, que aunque nunca fueron explícitas sí estaban cargadas de sexualidad:

[Ahora todo] es sobre choques y explosiones. A veces estas películas son divertidas, pero la narrativa no te dice nada sobre nosotros actualmente. No veo ningún otro pensamiento en cintas de Marvel o Bond. ¡Siempre había sexo en Bond! No mostraban un seno, o lo que fuera. Pero había algo de sexo. Yo regresaría a la realidad. Autos que no se elevan en el cielo.

No es la primera vez que Verhoeven ha expresado algo similar. El director lleva años diciendo que no comprende por qué la narrativa del sexo ha cambiado tanto en el cine, pues la sexualidad humana no es sólo algo normal también es algo que debe analizarse desde el arte como cualquier otro ámbito humano.



Sería interesante conocer la postura del director ante un suceso como el de [Pelicula] Eternals, donde Marvel puso una escena de sexo que no fue nada explícita, pero existía para marcar un momento importante de unión entre los protagonistas. Se trata, por supuesto, de lo menos que se puede ver en este tipo de películas que están enfocadas al público más joven a pesar de que los cómics lleven años mostrando mucho más. En el caso de James Bond, la necesidad de apelar a la audiencia femenina que no encontraba en las chicas Bond una referencia real hizo que cambiaran esa tradición, algo que no resultó nada mal si se toma en cuenta lo mucho que se han pedido spin-offs de los personajes interpretados por Ana de Armas y Lashana Lynch.

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