David Cronenberg es un experto en sacudir las emociones del público. Por medio de la sorpresa, el sexo, la violencia, la sangre o la degradación humana, el director siempre encuentra la forma de abordar distintos análisis sobre la naturaleza humana y nuestras relaciones personales. Debido a este estilo, no ha sido raro que a lo largo de su carrera sus proyectos fueran atacados y censurados por igual, y a pesar de su fama no siempre ha encontrado el mejor espacio para llevarlos a cabo. Netflix, por ejemplo, puede venderse como una empresa muy abierta y arriesgada, pero para Cronenberg no es más que una fachada que encubre su postura conservadora.
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Grandes directores de renombre han tenido serios problemas en los últimos años para hacer sus obras. Con tantos servicios de streaming y las salas de cine inundadas con secuelas y franquicias, las productoras han puesto un énfasis en ciertas producciones. Gastar millones en una película que no forma parte de una saga y que podría no llamar la atención del público ya no se justifica por sus posibilidades de llegar a los premios más importantes del año. Como reacción, esto ha hecho que varios creadores ataquen directamente a las películas de superhéroes o las cintas de acción, así como las plataformas por las que tienen sentimientos encontrados.
Mucho se ha debatidos sobre si estos espacios de streaming crean o no películas genuinas o si deben considerarse cintas de televisión. El trasfondo es uno de prejuicio en el que se considera que sólo algo que se estrena en la pantalla grande se puede tomar como una obra de verdadera calidad. A su vez, los servicios han hecho lo posible por ganarse una reputación importante que se alimenta mucho de los nombres con los que logran formar alianzas.
Hace unos años, Cronenberg era uno de esos nombres que pudo encontrar un punto en común con estos servicios, pero la gracia duró poco. Aunque el director ha trabajado en títulos más tradicionales, especialmente en sus últimos años, como Cosmópolis - 64%, Un Método Peligroso - 77% o Mapa A Las Estrellas - 61%, en el fondo él seguirá siendo muy controversial. A pesar de defender a Netflix hace un tiempo, su postura cambió cuando tuvo la oportunidad de trabajar directamente con la empresa.
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En 2018 se dio a conocer la noticia de que David Cronenberg estaba desarrollando una serie exclusiva para Netflix, y en varias entrevistas él habló sobre los aspectos positivos de trabajar con libertad para dicha empresa. Luego de eso las cosas no avanzaron y ahora él mismo explica cómo es que terminaron tomando distancia. El director se presentó en Cannes para promocionar Crimes of the Future - 78% y ahí conversó con Variety sobre su corta relación con Netflix, explicando primero que esta película la ofreció originalmente a la plataforma:
Estoy seguro de que hablé con Amazon y Netflix para esto, y no era un proyecto que quisieran hacer. Y creo que mi postura es que realmente estaba muy interesado en todo el fenómeno del streaming de Netflix, definitivamente. Pero creo que siguen siendo muy conservadores. Quiero decir, creo que todavía son como un estudio de Hollywood. Pensé que tal vez serían diferentes.
Cronenberg asegura que hay una gran diferencia entre aquellos productos que adquieren y esos que realmente son originales de Netflix:
La diferencia es que Netflix puede mostrar series muy interesantes de Corea, de Finlandia, y dicen que es un original de Netflix, pero en realidad no lo es, es algo que han adquirido. Pero creo que cuando se trata de sus producciones reales, las que hacen ellos mismos, son muy conservadores. Creo que piensan en términos convencionales, esa es mi experiencia con ellos de todos modos.
El director ya ha mencionado en varias ocasiones que Crimes of the Future es una película muy dura y difícil de digerir, por lo que podemos asumir cuál fue la reacción de Netflix, que rara vez promociona cintas con una clasificación más madura y con contenido explícito. Pero la decepción no fue sólo con esta película, David Cronenberg asegura también que estaba trabajando en una serie con Netflix que no siguió adelante porque los perturbaba demasiado:
Lo intenté e hicimos dos episodios, y luego decidieron no hacerla. Y yo estaba decepcionado porque estaba interesado en el streaming en términos cinematográficos. Pensé que sería una experiencia muy interesante para mí como escritor, creador y también como director.
Pero el también novelista no apagó su proyecto por el rechazo de Netflix y en la misma entrevista aseguró que dicha serie, que sería una adaptación de su libro Consumed, terminará por hacerse como una película que espera comenzar muy pronto.
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