Tom Hanks es, sin lugar a dudas, uno de los actores más queridos y respetados de todo Hollywood. Sus apariciones en múltiples películas taquilleras y de culto lo convierten en un punto de referencia al momento de hablar sobre los temas importantes de la industria. Durante una nueva entrevista con The New York Times, el actor de 65 años comparte su opinión sobre un tema relevante de nuestros tiempos: ¿puede una persona heterosexual tomar el papel de un personaje gay? Hanks opina que a estas alturas es algo que ya no debería pasar.
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Conocido por sus interpretaciones en Forrest Gump - 72%, Milagros Inesperados - 80%, El Código Da Vinci - 25%, Rescatando al Soldado Ryan - 93% y muchas más, Tom Hanks también destacó en Filadelfia - 78%, película de 1993 en la que representa a un hombre gay. El experimentado actor reconoce que en aquel tiempo las cosas eran muy diferentes para las personas LGBTQ+, pero que ahora no se siente auténtico que los actores hetero sigan aceptando papeles que corresponden a la minoría. Aquí sus recientes declaraciones.
Abordemos '¿podría un hombre heterosexual hacer lo que hice en Filadelfia ahora?' No, y con razón. El objetivo de la película era que no tengas miedo. Una de las razones por las que la gente no le tenía miedo a esa película es que yo estaba interpretando a un hombre gay. Estamos más allá de eso ahora, y no creo que la gente acepte la falta de autenticidad de un hombre heterosexual interpretando a un hombre gay. No es un crimen, no es boohoo, que alguien diga que vamos a exigir más de una película en el ámbito moderno de la autenticidad. ¿Sueno como si estuviera predicando? No es mi intención.
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Filadelfia, dirigida por Jonathan Demme, presenta la historia de Andrew Beckett, un abogado gay infectado con SIDA que es despedido de su bufete por temor a que pudieran contraer la enfermedad. Después de retirarse, y en un último intento por la paz, demanda a su ex firma de abogados con la ayuda de un abogado homofóbico, Joe Miller. Durante la batalla judicial, Miller ve que Beckett no es diferente a cualquier otra persona de la vida real, por lo que arroja su homofobia y los ayuda con su caso antes de que el sida lo termine matando.
Por su actuación en Filadelfia, Tom Hanks recibió el premio Óscar y el Globo de Oro, marcando otro gran precedente en las historias LGBTQ. Los años noventa eran impensables para hablar abiertamente sobre estos temas, por lo que solo las estrellas más rentables de Hollywood eran vistas y escuchadas sin temor a grandes repercusiones.
El tema sobre si actores heterosexuales pueden interpretar personajes de la comunidad LGBTQ es algo de lo que se viene hablando desde hace algunos pocos años. Figuras prominentes como Scarlett Johansson y Aaron Sorkin han opinado en el pasado que quienes se dedican a este trabajo no deberían encontrar problema al momento de tomar cualquier tipo de papel, incluyendo a personajes con distinta orientación sexual o género. Por otro lado, estrellas como Ian McKellen piensan lo mismo que Tom Hanks, que solo las personas correspondientes a la minoría deben ser consideradas
En estos momentos, las historias LGBT tienen especial relevancia en la industria del entretenimiento, en especial en la pantalla chica. La televisión se ha convertido en el bastión para ficciones que hace 30 años no podían hacerse realidad. La personas homosexuales, no binario, transgénero, asexuales, y más, se sienten cada vez más representadas en los medio audiovisuales y las cosas todavía están comenzando.
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