Samuel L. Jackson dice que el Oscar sólo reconoce actores negros cuando interpretan personajes malvados

La diversidad en Hollywood sigue siendo un tema a tratar y en los últimos años se ha hablado mucho sobre el lugar de los actores negros así como las historias que pueden contar para ser considerados a los grandes premios del año, especialmente el Oscar. Esto hace que muchos se molesten cuando ven la diversidad de actores en las distintas categorías, pero para ellos puede existir un problema importante detrás de todo el asunto y es que hay que tomar en cuenta por qué papeles los nominan en primer lugar. Samuel L. Jackson, quien en varias ocasiones ha dicho que no le importa el Oscar, sabe perfectamente qué papel lo pudo acercar más al premio por las tendencias tan claras de la Academia.

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Al igual que con la comunidad LGBTQ+, los afroamericanos fueron considerados para papeles muy específicos en el cine y esto se mantuvo por décadas. En el caso de los gays, lesbianas o transexuales, los personajes quedaban casi como de relleno o como un chiste, pero cuando una película buscaba usarlos como mecanismo para provocar el llanto del público, entonces le daban el papel a actores heterosexuales que al final eran nominados al Oscar por su intenso trabajo de transformación. Los ejemplos más claros son Heath Ledger y Jake Gyllenhaal en Secreto en la montaña - 87% y Felicity Jones por Transamérica - 76%.

Aunque Hollywood sí pasó por una etapa de blackface de la que no se han podido librar del todo, en la actualidad, cuando se trata de historias negras se usa otro recurso para su explotación. Por ejemplo, existen varias historias donde es el hombre blanco el gran salvador, a pesar de que la trama tenga que ver con la esclavitud negra. De igual forma, en muchas ocasiones los papeles que más se reconocen son aquellos que fomentan ciertos clichés tendenciosos como la drogadicción, la pobreza, la criminalidad y el servicio doméstico, algo que se ha visto reflejado en películas alabadas por la crítica como Historias Cruzadas - 76% o Precious - 91%.

Claro, cuando algunos han interpretado personajes de la vida real también han sido reconocidos, pero es porque sobrepasa esa otra tendencia del Oscar en la que, casi de manera automática, las cintas biográficas son apreciadas y premiadas. Cuando hablamos de ficción algunos expertos han visto estos problemas y se preguntan por qué papeles están siendo nominados los actores negros y qué significa esto para la igualdad que tanto se busca.

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Algunos actores lo toman con más seriedad que otros, no porque no importe sino porque saben que están dentro de un sistema que lleva años intentando cambiar y al final reconocen que una simple nominación ayuda mucho a dar visibilidad a su trabajo. Samuel L. Jackson, por ejemplo, es uno de los nombres más reconocidos en el medio y aunque este año recibió una estatuilla honoraria, nunca ha llegado muy lejos en la competencia del Oscar, algo que ha sido muy criticado por los expertos.

Para él, su trabajo y lo que ha hecho de su vida nada tienen que ver con obtener o no ese máximo premio, pero también acepta que esperaba llegar más lejos con el personaje de Stephen en Django Sin Cadenas - 87%. En entrevista con Los Angeles Times, el actor explicó:

Todo lo que he hecho para Quentin tiene un momento que me ha dado una oportunidad, desde Jackie Brown a Los 8 Más Odiados a Django.

Django fue, probablemente, mi mejor oportunidad [para el Oscar] porque es el personaje más malvado que he interpretado y generalmente recompensan a los negros por interpretar a personas de mierda.

El actor no dice esto con molestia, sino casi como burla pues es clara la tendencia que sigue la Academia.

En años recientes se ha dado más visibilidad a los creadores afroamericanos y esto ha causado todo tipo de respuestas. Algunos creen que es un genuino avance y otros creen que es más bien hipocresía en su máxima expresión, con unos más añadiendo que se trata de un recurso para no perder audiencia y no de un reconocimiento real. El conflicto definitivamente es real, algo que quedó ejemplificado con Green Book: Una Amistad sin Fronteras - 78%, cinta que fue muy reconocida por tratar el tema del racismo, pero que también fue muy criticada por hacerlo desde la perspectiva de un hombre blanco.

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