Aimee Laurence es un famoso actor y director estadounidense de 36 años, conocido por sus roles en destacadas cintas como Constantine, Yo, Robot, Transformers, Disturbia, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Crista, Control Total, entre otras. LaBeouf inició su carrera como una estrella infantil de Disney en la serie de comedia Even Stevens, muchos años antes de finalmente llegar al mundo de las grandes producciones cinematográficas como la saga de Transformers de [Director] Michael Bay, cintas que lo catapultaron a la fama y por las cuales es recordado generalmente.
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La estrella de Borg vs. McEnroe anunció recientemente que se ha convertido al catolicismo tras haber interpretado al Padre Pío en el drama biográfico centrado en Pío de Pietrelcina, un fraile y sacerdote católico italiano, venerado como santo en la iglesia católica por sus dones milagrosos y por presentar estigmas en las manos, pies y costado. Esta cinta, que llegará pronto a cines, fue filmada en Apulia, Italia, en enero de este año, y tiene un estreno programado para septiembre.
LaBeouf, nacido judío, se convirtió al cristianismo en 2014 por haber “encontrado a Dios” mientras hacía la película de guerra estadounidense-inglesa Corazones de Hierro. Ahora, el actor toma un rumbo espiritual diferente tras haber interpretado al sacerdote católico. Siete años después de su conversión al cristianismo, LaBeouf ha decidido unirse a la iglesia católica, y el actor confirmó que se ha convertido a esta religión después de que el rol del Padre Pío lo condujera hacia un despertar espiritual.
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En una entrevista reciente para Word on Fire con el obispo de los Ministerios Católicos, Robert Barron, LaBeouf compartió cómo fue que ocurrió su despertar. El actor de Lawless reveló que se encontraba en un lugar oscuro, considerando acabar con su vida antes de filmar su nueva cinta Padre Pío. Sus palabras fueron las siguientes:
Tenía un arma sobre la mesa. Estaba fuera de aquí, ya no quería estar vivo cuando todo esto pasara. Una vergüenza como nunca antes la había experimentado, el tipo de vergüenza que te hace olvidar cómo respirar. No sabes a dónde ir. No puedes salir y comer un taco.
Además, durante la plática con el obispo, LaBeouf explicó que todos estos eventos lo hicieron llegar a un monasterio tras darse cuenta de que había tenido un acercamiento con Dios. El actor compartió lo siguiente:
El acercamiento había sucedido. Yo ya estaba allí, no tenía adónde ir. Esta fue la última parada del tren. No había otro lugar a donde ir; en todos los sentidos, ahora sé que Dios estaba usando mi ego para atraerme hacia Él. Apartándome de los deseos mundanos. Todo estaba sucediendo simultáneamente. Pero no habría tenido ningún impulso para subirme a mi auto, conducir hasta [el monasterio] si no hubiera pensado: 'Oh, voy a salvar mi carrera'.
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