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[Pelicula] Rubia por fin se estrenó en Netflix luego de un complicado recorrido en el Festival de Cine de Venecia y salas de cine estadounidenses. La cinta, protagonizada por Ana de Armas, prometía ser un viaje incómodo y crudo sobre los peores momentos en la vida de Jim Parsons, pero para los críticos el director simplemente cruzó una línea. La actriz ha defendido mucho su trabajo y las escenas explícitas, y ahora Adrien Brody, quien da vida a Adrian Mauro en la adaptación, también sale a defender la propuesta y la visión misma de [Director] Andrew Dominik.
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No es un secreto que la vida de Marilyn Monroe estuvo llena de problemas, inseguridades, abuso de sustancias y agresiones sexuales de todo tipo; sin embargo, la mujer también aprovechó su icono de Hollywood para romper varios esquemas. Por ejemplo, durante su punto más alto y gracias a su reputación, reconoció el trabajo de varios artistas afroamericanos que tenían que enfrentar ataques racistas constantes. De igual forma, en un intento por ser tomada con seriedad, abrió su propia productora y comenzó a negociar contratos que abordaban temas de salario y hasta con cuáles directores quería trabajar.
La parte más oscura de su vida fue expuesta para los medios entonces y sigue dando mucho de qué hablar ahora. Más allá de los romances y amoríos que tuvo o no tuvo con otros actores y ejecutivos de Hollywood y que servían como comidilla diaria de la prensa, la actriz tuvo que luchar con problemas psicológicos que derivaron en adicciones y depresión. Además, los constantes abusos que sufrió desde niña hasta sus últimos días son una clara exposición de la misoginia con la que se maneja el mundo y la industria. Su muerte sigue siendo un misterio para muchos. Algunos consideran que altos mandos políticos la mandaron asesinar, mientras que otros creen que todo fue accidental, y es que el pensar en un suicidio para una figura así sigue siendo muy difícil para sus seguidores.
Lo cierto es que Monroe luchó toda su vida por ser tomada en cuenta y en el proceso fue agredida, humillada y destrozada psicológicamente. Esto llamó mucho la atención de [Escritor] Joyce Carol Oates , quien escribió Blonde para abordar cómo Norma Jeane quedó enterrada bajo la figura de Marilyn Monroe que servía como carne fresca para el público y los medios. Andrew Dominik pretendía seguir esta pauta para su adaptación, pero los críticos consideran que es un insulto a la actriz y una visión muy misógina de su vida. Adrien Brody decidió salir en defensa de Rubia y aseguró que el efecto de sentirse traumatizado por la cinta es justo lo que se quería lograr.
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En entrevista con The Hollywood Reporter, el actor, quien interpreta al tercer esposo de Monroe que era un escritor de renombre, asegura que Dominik fue muy valiente al hacer este retrato:
El actor también cree que los críticos no entendieron la intención de Rubia, pues esa incomodidad que sienten es justo la clave que el director quería tocar y sirve para entender mejor la explotación del sistema:
Rubia nunca se vendió como una biografía clásica, sino como una adaptación de una novela que ya se tomaba libertades en su narrativa, por lo que los espectadores no deben esperar una película más clásica. Andrew Dominik esperaba poner al público en la mente de Monroe, misma que se fue deteriorando con los años y los abusos; esto en un intento por exponer un sistema misógino a partir de la experiencia y no de ser simples testigos. Sin embargo, esto pone sobre la mesa el debate sobre si el male gaze constante está justificado o simplemente deriva del propio director, al que muchos han acusado de exponer la figura de Monroe y hasta de odiarla de manera absoluta y evidente.
No te vayas sin leer: Rubia: Andrew Dominik llama “prostitución romantizada” a Los caballeros las prefieren rubias
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No es un secreto que la vida de Marilyn Monroe estuvo llena de problemas, inseguridades, abuso de sustancias y agresiones sexuales de todo tipo; sin embargo, la mujer también aprovechó su icono de Hollywood para romper varios esquemas. Por ejemplo, durante su punto más alto y gracias a su reputación, reconoció el trabajo de varios artistas afroamericanos que tenían que enfrentar ataques racistas constantes. De igual forma, en un intento por ser tomada con seriedad, abrió su propia productora y comenzó a negociar contratos que abordaban temas de salario y hasta con cuáles directores quería trabajar.
La parte más oscura de su vida fue expuesta para los medios entonces y sigue dando mucho de qué hablar ahora. Más allá de los romances y amoríos que tuvo o no tuvo con otros actores y ejecutivos de Hollywood y que servían como comidilla diaria de la prensa, la actriz tuvo que luchar con problemas psicológicos que derivaron en adicciones y depresión. Además, los constantes abusos que sufrió desde niña hasta sus últimos días son una clara exposición de la misoginia con la que se maneja el mundo y la industria. Su muerte sigue siendo un misterio para muchos. Algunos consideran que altos mandos políticos la mandaron asesinar, mientras que otros creen que todo fue accidental, y es que el pensar en un suicidio para una figura así sigue siendo muy difícil para sus seguidores.
Lo cierto es que Monroe luchó toda su vida por ser tomada en cuenta y en el proceso fue agredida, humillada y destrozada psicológicamente. Esto llamó mucho la atención de [Escritor] Joyce Carol Oates , quien escribió Blonde para abordar cómo Norma Jeane quedó enterrada bajo la figura de Marilyn Monroe que servía como carne fresca para el público y los medios. Andrew Dominik pretendía seguir esta pauta para su adaptación, pero los críticos consideran que es un insulto a la actriz y una visión muy misógina de su vida. Adrien Brody decidió salir en defensa de Rubia y aseguró que el efecto de sentirse traumatizado por la cinta es justo lo que se quería lograr.
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En entrevista con The Hollywood Reporter, el actor, quien interpreta al tercer esposo de Monroe que era un escritor de renombre, asegura que Dominik fue muy valiente al hacer este retrato:
Creo que Andrew es un director maravillosamente valiente, y es alguien con quien he deseado trabajar durante muchos años.
Sabes, tanto la novela como la película están llenas de temas de explotación y trauma. Y la vida de Marilyn, desafortunadamente, estuvo llena de eso. Creo que, dado que se cuenta desde una perspectiva en primera persona, de alguna manera funciona para que la película sea una experiencia traumática, porque estás dentro de ella, su viaje, sus anhelos y su aislamiento, en medio de toda esta adulación. Es valiente y lleva un tiempo digerirla.
El actor también cree que los críticos no entendieron la intención de Rubia, pues esa incomodidad que sienten es justo la clave que el director quería tocar y sirve para entender mejor la explotación del sistema:
Y creo que ahí es donde triunfa la película, porque, ya sea que se trate de una descripción extrema o no, está honrando el abismo extremo entre la percepción del público sobre la fama y la gloria de la icónica actriz más famosa de Hollywood, y la realidad de ese individuo, la soledad y vacío y confusión mental y abuso de ese individuo.
Rubia nunca se vendió como una biografía clásica, sino como una adaptación de una novela que ya se tomaba libertades en su narrativa, por lo que los espectadores no deben esperar una película más clásica. Andrew Dominik esperaba poner al público en la mente de Monroe, misma que se fue deteriorando con los años y los abusos; esto en un intento por exponer un sistema misógino a partir de la experiencia y no de ser simples testigos. Sin embargo, esto pone sobre la mesa el debate sobre si el male gaze constante está justificado o simplemente deriva del propio director, al que muchos han acusado de exponer la figura de Monroe y hasta de odiarla de manera absoluta y evidente.
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