Jennifer Lawrence es una de las actrices más exitosas de la última década y ha sido bastante hábil al momento de amasar su fortuna, sin embargo, en una entrevista con Variety admite no haber tenido el control de su carrera, en especial tras las ventas masivas de Los Juegos del Hambre - 84% y la llegada de su premio Óscar. Ahora, con 32 años de edad, Jennifer dice vivir una etapa en la que se siente muy complacida con las decisiones que toma respecto a su vida profesional.
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Aunque ya era conocida por películas como Invierno Profundo - 94% y Fuego - 36%, Lawrence saltó a la fama internacional gracias a X-Men: Primera Generación - 87% y Los Juegos del Hambre - 84%; esta segunda franquicia se basó en la saga literaria best seller y todas las películas llenaron las salas de fans ávidos por conocer la historia de Katnis adaptada a la pantalla grande. The Hunger Games recaudó US$694 millones en la taquilla global y algunas de las secuelas consiguieron superar ese número con creces. No conforme, el éxito de Jennifer continúo y en 2012 obtuvo el Óscar a Mejor actriz por Los Juegos Del Destino - 92%, cinta en la que comparte créditos con Bradley Cooper. Este hecho se transformó en el disparador de su carrera y tiempos increíblemente buenos y lucrativos aparecieron en su vida.
Pero aunque el trabajo fue abundante y los medios y las redes la amaban, Lawrence había perdido el norte de su carrera, así lo menciona en su reciente encuentro con Variety, ahora que ha decidido volver al mundo del entretenimiento luego de tener a su primer bebé:
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Creo que perdí la sensación de control. Entre el estreno de Los juegos del hambre y ganar el Oscar, me convertí en una mercancía tan importante que sentí que cada decisión era una decisión de un gran grupo porque no tenía idea de qué haría una gran estrella de cine a continuación o qué debería hacer Katniss Everdeen después de esto. .. Cuando reflexiono ahora, pienso en los años siguientes como una especie de pérdida de control y luego una reacción para intentar recuperarme. Estoy tan feliz de que finalmente, casi a mis 30 años, me detuve e hice algunos cambios importantes, y recuperé la voz en mi cabeza. Ahora, se siente personal para mí por primera vez en mucho tiempo.
Jennifer Lawrence cuenta con una fortuna de US$160 millones y varios proyectos por delante. Su más reciente película fue No miren arriba - 74%, hit de Netflix que aborda las consecuencias de la indiferencia hacia el colapso ambiental, así como la sociedad del espectáculo que le da mayor importancia a los números y al escándalo mediático como forma de publicidad y generador de dinero. Estuvo nominada a Mejor película en la edición pasada de los premios Óscar.
A finales de 2021, Jennifer Lawrence admitió para Vanity Fair que se tomó un descanso de Hollywood porque pensó que la gente se había hartado de ella. Su siguiente película es Causeway, con un estreno programado para el 4 de noviembre en la plataforma de AppleTV+.
Creo que todo el mundo se había hartado de mí. Me había hartado de mí. Había llegado a un punto en el que no podía hacer nada bien. Si caminaba por una alfombra roja, era, '¿Por qué no corrió?'... Creo que complací a la gente durante la mayor parte de mi vida. Trabajar me hizo sentir que nadie podía enojarse conmigo: 'Está bien, dije que sí, lo estamos haciendo'. Nadie está loco. Y luego sentí que había llegado a un punto en el que la gente no estaba contenta solo con mi existencia. Así que eso me sacó de pensar que el trabajo o tu carrera pueden traer algún tipo de paz a tu alma.
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