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Elon Musk es uno de los hombres más ricos del planeta y mucho se ha dicho (y criticado) la forma en la que usa sus millones. Para el público en general, la idea de salvar al planeta Tierra se debe abordar desde temas como la pobreza, la hambruna, la sobrepoblación, el desempleo, la inflación, las guerras civiles y mediáticas, y el cambio climático. Sin embargo, para los millonarios tiene más que ver con viajes al espacio que sólo ellos pueden pagar, lanzar un auto al espacio profundo y… comprar Twitter, acción que Musk considera necesaria para el futuro de la civilización.
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El nombre de Musk está asociado a sus excentricidades y relaciones sentimentales que se han vuelto muy públicas. Si hace varios años se le veía a él como el gran futuro de la industria tecnológica, ahora se le percibe más como un hombrecillo que no sabe qué hacer con su dinero. Además, las nuevas percepciones sociales ya analizan más a profundidad los privilegios de los ricos y cómo su existencia misma impacta a todas las esferas de la sociedad por el desequilibrio en la distribución de recursos de todo tipo, desde la comida hasta los tratamientos para la salud mental.
Desde hace tiempo, los medios se han llenado de información sobre Elon Musk y la compra de Twitter. Lo que en ese momento era un rumor, primero se criticó como un movimiento caprichoso de parte del magante para poder controlar él mismo uno de los medios de comunicación más populares alrededor del mundo. La empresa incluso se llegó a burlar y afirmó que nunca aceptaría una oferta de Musk, algo que cambió bastante rápido. Luego vino una demanda porque Musk decidió retirar su oferta y afectó los intereses de Twitter. Ahora el proceso parece seguir su curso.
Aunque todavía hay mucho por analizar, la compra parece ya un hecho y llega a menos de 24 horas del plazo puesto por la ley para completarla. Varios rumores se han dado a conocer sobre los planes de Musk, como que quiere incluir publicidad y quiere cobrar por la aplicación, cambiando también varias de sus políticas internas. Ahora, es el propio millonario el que informa sus planes a través de una apropiada publicación en la famosa red social.
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En su comunicado, Elon Musk explica sus razones para insistir en la compra y dice que espera poner su granito de arena para evitar los extremos políticos de izquierda y derecha, cuyos respectivos grupos siempre encuentran un lugar en Twitter para actuar sin consecuencias:
El magnate también asegura que mejorará la reputación de Twitter y seguirá ofreciendo una invitación abierta para todo tipo de personas, quienes podrán elegir el tipo de experiencia que usarán para la red social. También explica que el gran problema es que todos luchan por likes y clicks, y eso ha ayudado a promover la desinformación y las mentiras, a cambio de ingresos interesantes, dejando totalmente de lado las posibilidades de abrir diálogos.
Según Forbes, Elon Musk y Twitter tienen hasta el día de mañana para finalizar los primeros trámites, si esto no se cumple podríamos ver otro enredo legal en el mes de noviembre. Sin embargo, la forma de expresarse del millonario parece confirmar que las cosas ya están arregladas. La supuesta meta del millonario es evitar que Twitter se convierta en un infierno donde todos rompen las reglas buscando el beneficio propio. Por supuesto, también asegura que todo esto no tiene que ver con el dinero, y lo hace porque ama la humanidad y quiere ayudarla.
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El nombre de Musk está asociado a sus excentricidades y relaciones sentimentales que se han vuelto muy públicas. Si hace varios años se le veía a él como el gran futuro de la industria tecnológica, ahora se le percibe más como un hombrecillo que no sabe qué hacer con su dinero. Además, las nuevas percepciones sociales ya analizan más a profundidad los privilegios de los ricos y cómo su existencia misma impacta a todas las esferas de la sociedad por el desequilibrio en la distribución de recursos de todo tipo, desde la comida hasta los tratamientos para la salud mental.
Desde hace tiempo, los medios se han llenado de información sobre Elon Musk y la compra de Twitter. Lo que en ese momento era un rumor, primero se criticó como un movimiento caprichoso de parte del magante para poder controlar él mismo uno de los medios de comunicación más populares alrededor del mundo. La empresa incluso se llegó a burlar y afirmó que nunca aceptaría una oferta de Musk, algo que cambió bastante rápido. Luego vino una demanda porque Musk decidió retirar su oferta y afectó los intereses de Twitter. Ahora el proceso parece seguir su curso.
Aunque todavía hay mucho por analizar, la compra parece ya un hecho y llega a menos de 24 horas del plazo puesto por la ley para completarla. Varios rumores se han dado a conocer sobre los planes de Musk, como que quiere incluir publicidad y quiere cobrar por la aplicación, cambiando también varias de sus políticas internas. Ahora, es el propio millonario el que informa sus planes a través de una apropiada publicación en la famosa red social.
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En su comunicado, Elon Musk explica sus razones para insistir en la compra y dice que espera poner su granito de arena para evitar los extremos políticos de izquierda y derecha, cuyos respectivos grupos siempre encuentran un lugar en Twitter para actuar sin consecuencias:
La razón por la cual adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización el tener una plaza digital en común donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de una manera sana, sin recurrir a la violencia. Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividirán entre cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generan más odio y dividen a nuestra sociedad.
Queridos anunciantes de Twitter
El magnate también asegura que mejorará la reputación de Twitter y seguirá ofreciendo una invitación abierta para todo tipo de personas, quienes podrán elegir el tipo de experiencia que usarán para la red social. También explica que el gran problema es que todos luchan por likes y clicks, y eso ha ayudado a promover la desinformación y las mentiras, a cambio de ingresos interesantes, dejando totalmente de lado las posibilidades de abrir diálogos.
Según Forbes, Elon Musk y Twitter tienen hasta el día de mañana para finalizar los primeros trámites, si esto no se cumple podríamos ver otro enredo legal en el mes de noviembre. Sin embargo, la forma de expresarse del millonario parece confirmar que las cosas ya están arregladas. La supuesta meta del millonario es evitar que Twitter se convierta en un infierno donde todos rompen las reglas buscando el beneficio propio. Por supuesto, también asegura que todo esto no tiene que ver con el dinero, y lo hace porque ama la humanidad y quiere ayudarla.
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