Gal Gadot se ganó el corazón de todo el mundo gracias a Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%, película en la que por primera vez interpreta a Diana Prince, mejor conocida como la Mujer Maravilla. Tras aquel éxito, Warner Bros. dio luz verde a una película enteramente protagonizada por la heroína, logrando un triunfo demoledor en 2017.
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A diferencia de Mujer Maravilla - 
92%, las cosas cambiaron en la segunda entrega, producto que fue un gran tropiezo para el estudio y que mantuvo un silencio preocupante en Warner respecto al desarrollo de la tercera parte. The Hollywood Reporter anunció ayer por la tarde que la tercera entrega ha sido cancelada y ahora Deadline sostiene que todo el desastre se debe a diferencias creativas entre James Gunn y Patty Jenkins, la directora.
Mujer Maravilla 1984 - 76%, estrenada a finales de 2020, tendría que haber sido el impactante regreso de Diana como la superheroína amazona, pero Warner y los fans tenían demasiadas esperanzas en ella, excesivas tal vez. Este título encontró un gran obstáculo en su camino: la pandemia de coronavirus; sobre sus hombros peso sacar adelante a la industria del cine con una aventura tan emocionante como exitosas; pero ni los contagios ni el peligro mortal había terminado, ni el argumento fue capaz de convencer a las audiencias y a la crítica.
Wonder Woman 1984 obtuvo malos comentarios entre la prensa y solamente recaudó US$169 millones, sin olvidarnos de que llegó a salas y streaming al mismo tiempo, otro gran impedimento para su éxito en todo el mundo. Warner Bros. quedó decepcionado con el trabajo de Patty Jenkins y desde entonces la tercera parte había quedado flotando en el aire, impredecible e improbable. Lo peor se anunció de manera oficial ayer y el nuevo reporte explica que Jenkins no aceptó las críticas hacia su guión por parte de Warner, James Gunn y Peter Safran:
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A Jenkins se le dio la oportunidad de intentar otra vez un tratamiento de Wonder Woman 3 después de recibir notas de todos los jefes de cine de Warner Bros. (no fue solo una decisión de Gunn y Safran). Había preocupaciones sobre los arcos de los personajes y las recompensas, y la tercera parte emulaba problemas estructurales similares a los de Wonder Woman 1984. Decidió tomar sus juguetes e irse a casa.
1984 trajo a la mesa problemas en el guión como el traje dorado que utiliza Diana, completamente salido de la nada, sin explicación de cómo lo obtuvo o se lo ganó; el atropellado retorno de Chris Pine como Stever Trevor; hasta temas más complejos como la subestimación de problemas sociales o el manejo de las verdades. Tal parece que muchos de esos problemas también destacaron en la tercera película de Mujer Maravilla y Warner ha preferido dar un paso atrás con ella.
Ayer fue un día bastante duro para los seguidores de DC en la pantalla grande. The Hollywood Reporter continuó anunciando novedades desastrosas para las adaptaciones, entre ellas la posibilidad de no volver a ver a Henry Cavill como Superman nunca más (es decir, se quedaría sin Kal-El y sin Geralt de Rivia, personaje al que renunció tras abandonar la producción de The Witcher - 100%); el rumor de que Warner no querría una secuela para Black Adam - 52% tras su fallido paso por la taquilla, entre otras cosas. James Gunn y Peter Safran estarían buscando reestructurar el DCU por entero, ¿llegando hasta sitios extremos? Solo el tiempo nos dará la respuesta.
La siguiente película del DCU es ¡Shazam! La Furia de los Dioses - 55%, con un estreno programado para el 17 de marzo de 2023.
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