Pinocho de Guillermo del Toro - 96% es una maravilla que ha robado todos el corazón del público y que, desde su estreno en la plataforma de Netflix el pasado 9 de diciembre, se mantiene como la película más vista del catálogo a nivel global. A través de una nueva entrevista con Yahoo Entertainment!, el director revela que Cate Blanchett le pidió el papel del mono sin importar que fuera el último que quedaba.
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Ante la negativa de Cinépolis y Cinemex de proyectar la película, Guillermo se esforzó bastante por llevar Pinocho a todas las salas de cine posibles en México; algunas ciudades tuvieron mucha suerte pero otras se quedaron sin la entrega. La espera terminó hace algunos días y rápidamente comenzaron a fluir las críticas en redes, siendo todas ellas absolutamente positivas. El mundo entero está fascinado con la aventura del niño de madera adaptada por el mexicano.
El adorable Pinocho es interpretado por Gregory Mann, un talentoso actor y cantante de origen británico; en el reparto también encontramos a David Bradley como Geppetto, Ewan McGregor como Sebastian J. Grillo, Finn Wolfhard como Candlewick, John Turturro como el Il Dottore, Tilda Swinton como el Espíritu del bosque, Christoph Waltz como el Conde Volpe, y Cate Blanchett como Spazzatura; este último personaje es un pequeño mono que al principio detesta a Pinocho pero que con el tiempo se convierte en su amigo y lo rescata del gran villano.
De acuerdo con Guillermo, Blanchett se le acercó durante el rodaje de El callejón de las almas perdidas para pedirle un papel en Pinocho, sin embargo, varios de los más habladores ya estaban tomando, siendo Spazzatura el único disponible.
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Durante Nightmare Alley dijo: ‘quiero ser parte de Pinocho.’ Dije: ‘la única parte que queda es un mono’, y ella dijo: ‘haré el papel de mono.’
Medios como Fix Patrol siguen informando que Pinocho de Guillermo del Toro es la película en el puesto número uno del top global, algo que una cinta de animación stop-motion no suele lograr en la plataforma de Netflix. Esta cinta contó incluso con animadores mexicanos en el equipo de trabajo, formando equipo con los de Estados Unidos para dar sentido al sueño de vida del director, quien durante al menos quince años luchó por hacer realidad su propia versión de este cuento clásico.
En su visita a la Feria del Libro de Guadalajara hace algunos días, Guillermo confesó que escribir Pinocho fue una tarea titánica, no porque la historia resultara complicada, sino demasiado emotiva; admitió que trabajar en ella siempre lo hacía llorar (vía Debate): “Cuando yo la estaba escribiendo lloraba cuando la escribía, lloraba cada vez que la escribía y cuando llegaba al final estaba en un baño de lágrimas, porque es así de personal.”
Pinocho de Guillermo del Toro es una nueva demostración sobre el poder de la animación, en especial de la stop-motion, creada de forma completamente artesanal y entrañable; una iniciativa que pocos estudios se atreven a llevar a cabo hoy en día pero que en esta ocasión ha culminado en la gloria absoluta. La versión de Guillermo pasará a la historia como una de las mejores que se han hecho, cargada con su estilo y siempre dispuesta a abordar temas difíciles de una manera que haga retumbar al corazón. ¿La veremos entre los ganadores de la temporada de premios el año que viene?
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