Pinocho: Guillermo del Toro explica por qué no es una película “niñera”

Tal como sucedió con La Forma Del Agua - 92% en 2017, Guillermo del Toro está ganando gran fuerza rumbo a la temporada de premios. La sorpresa aquí es que lo está haciendo gracias a Pinocho de Guillermo del Toro - 96%, su soñada película animada que se ha convertido en una favorita del público y que ha sorprendido entre la industria pese al constante prejuicio de que, por tratarse de marionetas, se trata de una historia para niños.

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En entrevista con Variety, Guillermo del Toro desestima esa descalificación. El director mexicano escribió el guion junto a Patrick McHale y dice que, si bien pensaron en que la audiencia ideal de la película incluiría niños, no es la clase de entretenimiento que ahora se hace con el propósito de ser una especie de niñera para los más pequeños. La meta, en cambio, era aspirar a provocar conversaciones entre los espectadores:

Patrick y yo escribimos para una audiencia que podría incluir niños. Hay una diferencia entre una ‘película familia’ y una ‘película niñera’. La última es la que la clase pasteurizada que se consume sin supervisión parental. Nosotros queríamos una película que pudiera ser discutida y disfrutada por adultos y niños, ya sea que estuvieran juntos o no.

Como saben, la adaptación toma bastantes libertades respecto al relato original. De hecho, cambia totalmente el sentido al volverla una celebración de la desobediencia crítica y, a su vez, un comentario sobre la forma en la que los padres a veces ponen sus expectativas por encima de la naturaleza intrínseca de sus hijos. Así como sucede con Gepetto y su intención por encontrar en Pinocho una nueva versión de Carlo, el hijo que pierde.

El filme ha sido celebrado por la crítica y el público gracias a lo conmovedor del relato y por el arduo trabajo de animación en stop-motion, técnica que Del Toro insistió en mantener para este proyecto. La producción es una que lleva desarrollando durante 15 años y que finalmente encontró financiamiento a través de Netflix, plataforma que accedió a darle total control creativo al realizador mexicano. Todo ha rendido frutos.

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Tras la recepción dividida a Rubia - 59% y Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades - 58%, los otros títulos de Netflix que la plataforma esperaba llevar este año a la temporada de premios, resultó que fue más bien Pinocho la que se ha robado la atención. Aunque es casi seguro que conseguirá la nominación al Oscar por Mejor película animada, hay quienes también auguran una posible aparición en Mejor guion adaptado, Mejor banda sonora, Mejor canción original e incluso Mejor película.

Pinocho de Guillermo del Toro - 96% ya está en Netflix. Se desconoce todavía cuál será el siguiente proyecto del jalisciense, pero lo más probable es que una vez que termine de ganar todos los galardones a los que aspira, el director se pueda dedicar a preparar su siguiente entrega. De momento, la primera ceremonia a conquistar será la entrega de los Globos de Oro, la cual se realizará mañana y en la cual competirá.

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