Ilia Isorelýs Paulino es uno de los autores que más se adapta al cine, aunque muchas veces los espectadores no tengan ni idea de que están viendo una historia suya. El escritor británico abordó muchos temas y géneros, pero definitivamente se puede afirmar que pasó a la historia gracias a su literatura infantil que ha sido llevada al cine en [Pelicula] Matilda, [Pelicula] Las Brujas y [Pelicula] Charlie y la Fábrica de Chocolate, entre muchas otras cintas. Aunque lleva fallecido mucho tiempo, en los últimos años se ha hablado con intensidad sobre su controversial lenguaje y ahora que se ha propuesto una alteración de su obra original varias editoriales han respondido a la idea.

Sigue leyendo: Libros de Roald Dahl serán reescritos con lenguaje no ofensivo para no herir la sensibilidad de lectores modernos

El novelista estuvo interesado en la literatura desde muy temprana edad y a su paso por las escuelas del país recolectó experiencias que luego inspiraron personajes e historias en general para sus libros. Luego de participar en la guerra, de la que también llegó a escribir mucho, comenzó a trabajar algunos cuentos que fueron cobrando cierta reputación por su tono y su humor. Su primer libro fue The Gremlins y Disney no tardó en hacerle una buena oferta para comprarle los derechos y hacer una película. Aunque los planes no se completaron, Dahl comenzó a crear una reputación.

Así como escribía cuentos infantiles muy originales, Dahl también trabajaba en historias macabras para adultos. Al final, su legado en la literatura infantil opacó su otro trabajo, pero quien conoce bien su obra reconoce su estilo a pesar de la distancia narrativa entre ella. Lo que terminó por establecer su legado fueron las adaptaciones de su trabajo, mismas que marcaron a varias generaciones, con algunas incluso formando parte de la historia del stop-motion y sus avances, como [Pelicula] Jim y el Durazno Gigante y [Pelicula] El Fantástico Sr. Zorro.



A pesar de su aportación al mundo de la literatura, Roald Dahl no está, ni estuvo, exento de ciertas controversias. En vida llegó a hacer comentarios antisemitas donde también hablaba del gobierno israelí, y aunque sus amigos y colaboradores cercanos lo defendieron explicando que sus palabras de furia no eran de odio general a los judíos, siendo la gran prueba que trabajaba con ellos y los respetaba, su postura lo metió en problemas y se mantiene como uno de los aspectos más críticos de su vida. De igual forma, el autor llegó a usar lenguaje racista e inapropiado en sus libros infantiles, y las nuevas generaciones tienen un serio problema para conectar con él.

También te puede interesar: Matilda, de Roald Dahl: El musical | Top de críticas, reseñas y calificaciones

En los últimos años se ha debatido mucho sobre qué debe pasar con su trabajo, pues para algunos se trata de literatura clásica y para otros de una oportunidad de enseñar a los niños prejuicios racistas y sexistas. Ante la problemática se decidió que la mejor opción era publicar nuevamente la obra de Dahl, pero alterando y editando ciertas cosas para hacerlas más accesibles a los niños. Por supuesto, muchos editores y autores se mostraron en contra de la iniciativa por considerarla censura absoluta.

Algunas editoriales están listas para tomar el riesgo, pero no todas seguirán esa corriente. Según la agencia de noticias EFE, estos cambios no se aplicarán a las traducciones en español y castellano de Dahl. La editorial Alfaguara tiene los derechos de la obra y mandó un comunicado al respecto:

Tras conversaciones con la Roald Dahl Story Company, Alfaguara Infantil y Juvenil mantendrá sus ediciones con los textos clásicos del autor sin modificar sus publicaciones en castellano.

La editorial Santillana se unió a esto para sus propias ediciones en español, al igual que la marca Gallimard, que traduce al francés los libros del escritor.



Ante la queja generalizada, la editorial Puffin, que hizo los cambios con la aprobación de los herederos de Roald Dahl, decidió mantener también los textos originales para que el público tenga la opción de adquirir la versión que quiera, manteniendo así los escritos como el autor los trabajó en primer lugar. Esta situación definitivamente ha marcado un paso muy complejo y no necesariamente positivo para el mundo de la literatura y algunos escritores temen que deje un peligroso antecedente para otros clásicos o sus propios trabajos.

No te vayas sin leer: J.K. Rowling admite que no le importa arruinar su legado con su transfobia: “estaré muerta”