Cineastas de animación denuncian a la Academia de los Óscar por años de maltrato

El cine animado es un bien mundial que funciona como alimento para el corazón, pero durante mucho tiempo ha sido despreciado por algunos “iluminados” del séptimo arte, tan deslumbrados por sesgos arcaicos que en muchas ocasiones le quitaron su sitio de honor a piezas animadas que merecían todos los honores. A través de Vulture, directores enfocados en el género denuncian los maltratos a los que fueron sometidos por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, exponiendo una triste realidad de la industria.

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Este año, los premios Óscar 2023 tienen a grandes nominadas en la categoría de Mejor película animada, obras imperdibles que demuestran una vez más la supremacía de esta clase. Pinocho de Guillermo del Toro - 96%, Red - 91%, El Gato Con Botas 2: El Último Deseo - 97%, Marcel, el caracol con zapatos - 94% y Monstruo del mar - 97% llegaron hasta la competencia más importante del cine de Hollywood, maravillando a chicos y grandes con sus historias, a menudo incluyendo un subtexto que llega hasta lo más profundo entre los adultos. Con su majestuosidad y osadía, las cintas animadas de este año se llevaron la atención de muchos en redes, y cada vez son más personas las que hacen notar las injusticias que el género ha vivido por tanto tiempo.

Sergio Pablos, cineasta y guionista español, conocido por ser el director de Klaus - 90%, compartió algunas palabras con Vulture sobre la relación incómoda que las películas animadas tiene con la Academia de Hollywood; argumenta que él ve a quienes trabajan en cine, o fuera de la animación, como sus iguales, pero percibe que ello no sienten lo mismo respectó a él: “Cualquiera que trabaje en el cine, siento que son mis compañeros. No creo que me miren de la misma manera.”

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El año pasado, durante la entrega de los premios Óscar 2022, muchos de los presentadores hicieron comentarios que incomodaron a los directores y personas que se dedican a la animación; ejemplos de lo anterior son el caso de Amy Schumer: “Tengo un niño que vio Encanto 190 veces”; Halle Bailey mencionó: “Las películas animadas dan forma a algunas de nuestras experiencias más importantes cuando somos niños”; Naomi Scott dijo: “Veo que muchos padres allá afuera saben exactamente de lo que hablo.” Lo anterior fue interpretado de una manera que hace ver al cine de animación como algo exclusivo para niños, sin darle la oportunidad de ser algo revelador o inspirador para los adultos.

Jorge R. Gutierrez, director de El libro de la Vida - 82% y Maya y los Tres - 100%, habló para Vulture sobre el efecto que aquellos comentarios sobre cine de animación en los Óscar 2022 tuvieron entre la comunidad que trabaja en el género:

Eso fue una patada en la entrepierna para toda la comunidad de animación. Que me digan: ‘Oigan, ustedes están haciendo películas para niños y los padres se están quedando dormidos: gracias por hacer películas de niñeras.’

A principios del año pasado, Guillermo del Toro declaró para El Heraldo de México que el cine animado es algo muy subestimado en el continente americano; el mexicano sigue trabajando arduamente para hacer de la animación algo tan respetado como las películas de acción real:

Si tú vas a Europa o vas a Japón o buscas en la cinematografía mundial hay grandes autores de cine animado que no se limitan a esta idea equivocada de que el cine animado es para niños. El cine animado no es un género para niños, es un medio de expresión genuina, y la película lo reivindica fuertemente para el stop motion. [...] Hay grandes maestros de la animación que buscan temas más fuertes, más profundos, y una búsqueda de realidad más que de fantasía a través de la fantasía.

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