La inesperada salida de Victoria Alonso de Marvel Studios, donde ocupó por años el puesto de presidenta ejecutiva de producción física, posproducción, efectos visuales (VFX) y animación, llevó a muchos a especular sobre las razones para que una relación laboral de tanto tiempo llegara a su fin. Algunos la señalaban como responsable de la baja calidad de las últimas películas del Universo Cinematográfico de Marvel, con Ant-Man and the Wasp: Quantumania como la cereza del pastel (pues es su entrega más reciente), y otros dijeron que fue despedida porque estuvo detrás de la explotación laboral de los artistas de efectos visuales. Aunque parece que hay algo de verdad en ambas cosas, la verdadera razón de su despido ha sido dada a conocer por The Hollywood Reporter, y tiene que ver con una película argentina.
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En la pasada entrega de los Premios Óscar, Argentina, 1985 estuvo nominada en la categoría de Mejor película internacional, aunque no ganó, el premio fue para Sin Novedad en el Frente. Victoria Alonso fue una de ocho productores de la cinta, y para ella (dado que es argentina) era algo muy especial, tanto que durante la ceremonia de los Óscars asistió como productora de Argentina, 1985 y no en representación de Marvel, que competía con Pantera Negra: Wakanda por Siempre.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, Alonso recibió varias advertencias de que estaba quebrantando su contrato con Disney, y una semana después de los Óscars, la situación se volvió insostenible. También se dice que no pidió permiso para trabajar en Argentina, 1985, que es distribuida por Amazon, y ni siquiera avisó. Cuando Disney descubrió la violación del contrato, se le permitió seguir dado el tiempo que llevaban trabajando con ella, pero con la condición de que no debía trabajar en la película, ni promocionarla bajo ninguna circunstancia.
Lo peor fue que no sólo hizo caso omiso, sino que el tiempo que pasó promocionando Argentina, 1985, descuidó su trabajo como supervisora de los efectos visuales de Marvel, y los artistas y/o técnicos en esta área denunciaron la explotación laboral a la que se veían sometidos, con horas extra, fechas límites apretadas y falta de una visión consistente. Además de que Alonso se hizo de mala fama en los estudios de VFX.
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Muchos fans de Marvel de talante conservador celebraron su salida y lo vieron como una esperanza para que en el futuro las nuevas entregas de la franquicia no tengan tanto "progresismo" (inclusión, diversidad, feminismo, etc.), pero ese tampoco parece ser el caso, pues The Hollywood Reporter reveló que, cuando Alonso criticó abiertamente la ley Don't Say Gay, sólo obtuvo más apoyo dentro de la compañía.
No se trata de que una productora o un productor estén detrás de la inclusión y la diversidad, desde hace mucho Disney ha defendido su postura, incluso aunque le haya costado mucho dinero, como lo vimos con las películas animadas Unidos o Lightyear. El futuro, con o sin Victoria Alonso, seguirá siendo progresista, les guste o no a los fans.
En cuanto al Universo Cinematográfico de Marvel, la fase 4 fue bastante polémica, y no podemos atribuirlo a Alonso sola, pues ella formaba parte de un equipo (la santa trinidad de Marvel, según The Hollywood Reporter) junto a Kevin Feige y Louis D’Esposito. La fase 5 comenzó con el pie izquierdo, pues Ant-Man and the Wasp: Quantumania ya es una de las cintas peor calificadas de la franquicia, y de acuerdo con Box Office Mojo, sólo ha recaudado a nivel mundial US$ 464 millones, una cantidad ridícula si se le compara con lo que recaudó su predecesora, Ant-Man and the Wasp (US$ 622 millones), e incluso con lo recaudado por la primera entrega, Ant-Man: El Hombre Hormiga (US$ 519 millones).
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