One Piece es uno de los animes y mangas más conocidos y queridos alrededor del mundo. Además de contar con una historia interesante y personajes entrañables, lo que realmente funciona es que lleva años en el mercado y ha logrado conquistar a varias generaciones que siguen comprometidas con el creador para conocer el final de este viaje pirata. Como era de esperarse, las productoras comenzaron a planear versiones live action y finalmente fue Netflix quien se hizo de los derechos para una serie que prometía lograr lo que otras versiones no habían podido. Por desgracia, parece que el panorama no es nada positivo, pues las primeras funciones de prueba fueron una gran decepción entre los espectadores.
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Eiichiro Oda creó One Piece siguiendo su pasión por los piratas y las historias de aventuras. El manga comenzó a publicarse en 1997 y para 1999 el anime ya estaba siguiendo su propio camino para llamar a los nuevos fans. En apariencia, la trama que sigue el viaje de Monkey D. Luffy para convertirse en el pirata más importante de todos parece bastante simple, pero el canon funciona por todo el mundo que el autor logró crear que va más allá de los piratas y aborda a la marina, al gobierno y a seres místicos y extraños.
Los peligros, la búsqueda de tesoros, las rivalidades piratas y las aventuras entre amigos son indispensables para esta historia, pero el que su tema central sea sobre la rebeldía hacia un gobierno autoritario y la represión política ha servido para elevarla entre otros títulos similares que llegaron antes o que intentaron copiarle en el camino. Una adaptación live action debe respetar este trasfondo y equilibrar muy bien las escenas de acción, que además son muy distintas y hasta extrañas por los poderes que tienen algunos personajes.
El reto no es nada sencillo, pero Netflix insiste en que promover la obra original no es suficiente cuando se puede explotar para occidente. Death Note - 40% no resultó nada bien, y en su momento muchos aseguraron que fue porque una película no daba espacio para explorar toda la filosofía detrás de esta historia. Pero el formato de serie tampoco asegura nada, pues Cowboy Bebop - 67% fue cancelada un par de días luego de estrenar su primera temporada al no lograr conquistar a los conocedores ni a las nuevas audiencias que no entendían de qué iba todo el asunto.
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La adaptación live action de One Piece espera romper esta maldición, y en muchos sentidos más le vale lograrlo, pues es una de las producciones más caras de Netflix y aunque cuenta con el respaldo del creador, los fans no están tan seguros, primero por la extensión del trabajo y segundo por lo difícil que será dar vida a ciertos aspectos narrativos y personajes importantes. Ahora, un nuevo reporte parece confirmar los temores de la mayoría y deja a la producción con una etiqueta que será difícil de olvidar. Según la cuenta Divinity Seeker, famoso medio de noticias sobre Hollywood, las primeras reacciones en sesiones de prueba no fueron nada buenas:
De una fuente cercana a Netflix: Avatar: The Last Airbender ya no se estrenará en 2023, pero Netflix cree que será su próximo Stranger Things. One Piece fracasó en sus pruebas, el CGI se veía mal y la historia no tenía sentido para los no fanáticos, ya están reescribiendo episodios completos.
From a source connected to Netflix:
— Divinity Seeker (@DivinitySeeker1) April 13, 2023
• Avatar: The Last Airbender will no longer release in 2023, but Netflix believes this will be their Stranger Things
• One Piece tested horribly, the CGI looked bad and the story didn’t make sense to non-fans, and they’re rewriting entire eps
Sobre One Piece: en el primer episodio, la primera mitad es completamente de flashbacks con un joven Luffy, antes de saltar al presente y presentar rápidamente a Zoro, Nami, Usopp y Sanji, todo dentro de los 15 minutos restantes, una desviación importante del material original.
On #OnePiece: in the first episode the first half is completely all flashbacks/features a Young Luffy, before we jump to the present and rush through introductions to Zoro, Nami, Usopp and Sanji all within the remaining 15 minutes, a major deviation from the source material.
— Divinity Seeker (@DivinitySeeker1) April 13, 2023
(De la misma fuente) En cuanto al tono de la serie: en realidad no funciona. El maquillaje/apariencia de algunos miembros del elenco lucen extraños, y el programa salta entre ser exageradamente ridículo y ser serio, y es discordante e inconsistente. También construyeron un set gigante para Baratie para el Episodio 3.
(From the source)
— Divinity Seeker (@DivinitySeeker1) April 13, 2023
As for the tone of the show: it’s not really working. The makeup/look of some of the cast look off, and the show jumps between being over the top goofy to being serious, and it’s jarring and inconsistent.
They also built a giant set for Baratie for Episode 3.
Parece que los que no son fans simplemente no entienden el tono ni las personalidades de los protagonistas, lo que hace muy difícil que logren comprometerse con el material. Por otro lado, los cambios que se están haciendo a la obra original no suenan nada bien para los que llevan años adorando el manga y el anime. Como muchas otras producciones así de extensas, el protagonista va conociendo aliados y enemigos a lo largo de varios episodios y, en el caso de One Piece hasta sagas, por lo que mostrar de golpe y sin mayor profundidad al resto del equipo no parece una decisión muy sabia. Un rumor dice que la serie tiene una fecha de estreno para agosto de este año, pero si es verdad que estas primeras pruebas fueron un desastre, es posible que alteren su llegada para arreglar las cosas antes de que sea demasiado tarde.
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