Las secuelas tardías y revivals siempre serán un arma de doble filo, pues aunque las productoras están seguras de que los fans acudirán fielmente a salas de cine para ver estas historias, en el proceso se llegan a perder algunos nombres y con eso la confianza del público. Día de la Independencia - 60% es de esas cintas de acción que no necesitaba una secuela, pero cuando se decidió lanzar una la compañía subestimó el poder de Will Smith entre los espectadores. Esto no pasa desapercibido para colegas como Vivica A. Fox, quien admitió que la cinta no funcionó sin el actor.
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Hace muchos años, Hollywood gustaba de promover películas de acción sin mucho sentido, pero con mucho corazón que encantaban al público a pesar de su falta de coherencia. Esta etapa dentro de la industria fue muy positiva pues este tipo de producciones generaba millones en taquilla y en muchos casos ayudó a establecer a figuras como Ben Affleck, Bruce Willis o el propio Will Smith, quien con Día de la Independencia demostró que podía cargar con una historia así sin alejar a los espectadores de las salas de cine.
En su momento, muchos ejecutivos tuvieron miedo de poner a Smith como uno de los protagonistas, pues además de ser virtualmente desconocido tristemente no era común darle tanto espacio a un protagonista de color. El presunto riesgo valió la pena y la cinta sobre invasión extraterrestre se convirtió en toda una sensación que sigue sirviendo de ejemplo para historias de ese tipo. Con tal éxito, la productora encargó de inmediato una secuela, pero tuvieron que pasar varios años para que la idea finalmente se concretara con la creación de Día de la Independencia: Contraataque - 31%.
Poco después de conquistar las salas alrededor del mundo en 1996, la productora encargó al guionista Dean Devlin que desarrollara una secuela junto a Roland Emmerich, quien también había dirigido la película. El guionista, también conocido por Stargate y Godzilla (1998) - 16% aceptó la oferta y el dinero y se puso a trabajar, pero al no encontrar la historia correcta devolvió el dinero y abandonó la posibilidad. Tuvieron que pasar varios años para que volviera a sentarse a plantear el regreso de estos personajes, y aunque el de Steven Hiller de Will Smith iba a aparecer, la compañía optó por no cubrir su sustancial pago para enfocarse en una nueva generación de soldados.
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En la secuela se menciona el trágico destino del personaje, y Jessie T. Usher aparece para abordar su legado en el canon, pero los fans nunca estuvieron de acuerdo con que se olvidara a Smith por completo. Desde antes de comenzar la producción quedó claro que el actor no regresaría, pero los seguidores esperaban que las cosas cambiaran en algún punto, y algunos hasta acudieron al estreno de la cinta cruzando los dedos y esperando lo mejor. Al final, Día de la Independencia: Contraataque no sólo no cumplió con las expectativas del público, tampoco cumplió con lo esperado en la taquilla mundial.
Vivica A. Fox, quien apareció en la primera entrega como la pareja de Will Smith y retomó su papel en la secuela, aseguró en entrevista con The A.V. Club que el verdadero problema fue no tener al actor en la producción:
Realmente siento que perdimos una oportunidad al no traer de vuelta a Will Smith. Teníamos a la mayoría del elenco original, pero creo que el único vínculo real que faltaba para el éxito de 'Día de la Independencia: Contraataque' era que Will Smith no estaba allí. Voy a ser muy honesta: estaba en el estreno y pensé: ‘Mmm, veamos cómo se van a sentir los fans sobre esto’. Y, efectivamente, en Twitter, estallaron contra mí.
Además de no contar con Will Smith, muchos se enojaron porque mataron a su personaje entre películas y sin grandes menciones, lo que a los espectadores les pareció una falta de respeto, en especial porque él fue parte importante del éxito de la primera. Por otro lado, aunque los planes consistían en hacer al menos una entrega más, todo indica que no se podrá, pues ni el guionista ni el director están trabajando en ello, ni la secuela hizo suficiente dinero como para justificar la inversión. Lo que también condenó la franquicia es que Disney compró Fox y enterró las posibilidades de trabajar otra historia, al menos de momento.
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