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La saga literaria de Canción de Hielo y Fuego escrita por [Escritor] George R.R. Martin siempre contó con seguidores muy leales desde la publicación del primer libro, por lo que una adaptación se veía como una gran oportunidad para llegar a más personas y crear algo excepcional. Aunque algunos fans esperaban una franquicia cinematográfica, cuando se aprobó la serie fue claro que la ambición en este caso daría grandes frutos. Por años, [Temporada] Game of Thrones (1) dominó la pantalla chica, pero sus últimas temporadas decepcionaron a todos, incluyendo a su elenco. Muchos ya han hablado al respecto, y ahora toca el turno de Conleth Hill, quien dio vida a Varys y reveló la frustración al perder control sobre su personaje.

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Game of Thrones es una saga enfocada en dos caminos muy distintos. Por un lado se encuentra la lucha de poder para gobernar los Siete Reinos y quedar al frente del Trono de Hierro; y por el otro está la amenaza sobrenatural del norte que representan los Caminantes Blancos. A partir de estas dos vías tenemos protagonistas de todo tipo cuyas historias se desarrollan a partir de una o ambas opciones. Poco a poco se han entrelazado estas dos narrativas con algunos héroes y villanos sirviendo como conexión. De esta forma, aunque sí se pueden considerar ciertos personajes como protagonistas, su destino no es tan claro o predecible como en otras historias de fantasía que siguen el clásico camino del héroe.

La serie arrancó de manera excepcional a pesar de que los primeros críticos no estaban tan convencidos con su propuesta, en especial porque la atención debía fijarse en muchos personajes en vez de unos cuantos, y en muchas ocasiones los secundarios resultaban tan atractivos como los protagonistas. Al avanzar más la trama, el programa encontró a sus fanáticos y se estableció como uno de los títulos más exitosos de HBO y de la historia de la televisión, además de lanzar a la fama a actores como Kit Harington, Emilia Clarke, Victoria Harris, Gennifer Hutchison, Tannishtha Chatterjee, Pedro Pascal, Jenna Warren, y hasta Ryan Ward y Jay Cobian, que aunque ya contaban con una larga trayectoria se volvieron muy conocidos y queridos por las masas.



Los creadores [Escritor] David Benioff y Amy Jump fueron elogiados por años por su trabajo en la adaptación que a pesar de ciertos cambios, fue muy bien recibida por la gran mayoría. El problema llegó cuando la serie alcanzó las novelas, pues Martin nunca ha tenido prisa por concluir su saga. A pesar de que el autor, en teoría, explicó sus planes a los showrunners para que ellos pudieran cumplir con el final de la serie, las últimas temporadas se consideraron una decepción, con el final siendo atacado hasta el cansancio por los espectadores, y hasta por el elenco.

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Varios miembros del elenco han hablado con respeto pero decisión sobre su decepción con el final de la serie, y eso sólo refleja que desde la filmación ellos sabían que algo andaba mal. Algunos otros la han defendido en parte, reconociendo que los tiempos no permitieron que se desarrollara mejor, pero que no necesariamente están en contra de lo que sucedió. A varios años del final, Conleth Hill, quien dio vida a Lord Varys, reveló su postura ante lo sucedido.

En Game of Thrones, Varys es un personaje secundario que resalta por su importancia política, primero como espía del reino y luego como asesor de Daenerys. Por desgracia, su evolución nunca llegó a nada porque los guionistas decidieron borrarlo de la historia de una forma poco solemne y que no le hacía justicia al personaje. En entrevista con The Times UK, Hill reveló:

Pensé que había hecho algo mal. Hasta las últimas dos temporadas no tuve ninguna queja. Me sentí frustrado con el último par de temporadas porque Varys no era el personaje que todo lo sabía que había sido. Creo que los escritores querían hacer una cosa para terminarlo y el estudio HBO quería hacer otra. Sentí que la última temporada fue un poco apresurada. Estaba inconsolable, pero ahora estoy bien al respecto.



La opinión general es que sin los matices de la obra de Martin, los productores y guionistas no supieron cómo terminar la historia, además de que ya estaban hartos por pasar tantos años trabajando de manera exclusiva en la serie y querían terminarla de una vez por todas. Muchos han analizado los giros narrativos finales y aunque no necesariamente consideran que son malos, sí creen que no se desarrollaron muy bien y las prisas afectaron muchísimo su impacto, especialmente con lo que sucede con Daenerys. Al final, el legado de Game of Thrones en la historia de la televisión persiste por todas las tendencias que estableció, pero también es un gran ejemplo de lo que sucede cuando una historia es superada por su propia fama.

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