Cillian Murphy, de Oppenheimer, siente “culpa católica” por ganar tanto dinero como actor

El irlandés de 47 años, Cillian Murphy, cuenta con una exitosa carrera actoral de por lo menos 27 años. En la década de los noventa incursionó en el teatro y en el cine con algunos papeles secundarios. Fue hasta la llegada de la pelicula irlandesa Disco Pigs de 2001 cuando obtuvo su primer papel protagónico. El resto es historia. Múltiples películas y programas de TV respaldan su talento. Producciones como [Temporada] Peaky Blinders (1), [Pelicula] El Origen, [Pelicula] Batman Inicia, [Pelicula] Un Lugar en Silencio y, por supuesto, el éxito en taquillas [Pelicula] Oppenheimer, han consagrado su carrera.

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No obstante, la actitud humilde de Murphy, su modestia y su desapego con todo lo que acarrea la fama, han salido a relucir en diversas ocasiones. En 2019, el intérprete de Robert Oppenheimer conversó con Sam Schube para un artículo de GQ Style y dijo sentir una “culpa católica” por la paga que percibe como actor. Su fortuna asciende a los 20 millones de dólares, según el portal Celebrity Network.

Soy muy afortunado. A veces me siento avergonzado por eso. Solo soy un [improperio] actor. Hay médicos, enfermeras y gente que trabaja en… Lucho con eso. Quiero decir, a los actores se les paga demasiado, ¿sabes? Es lindo cuando te pagan siendo joven y has pasado de no tener dinero, pero la culpa católica aparece inmediatamente y pienso 'Todo va a salir mal. No mereces esto', y no lo merezco.

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Este año declaró para The Guardian que, a pesar de amar la actuación, no disfruta la parte de tener que adoptar una personalidad apegada a lo que se espera de un actor, como el ser entretenido y brillante en todos los programas de entrevistas.

Los hago porque estás obligado contractualmente a hacerlo. Simplemente los soporto. Siempre me ha resultado difícil. Lo he dicho muchísimas veces (…) Solo quiero advertir esto diciendo que soy un privilegiado. Estoy muy feliz de estar haciendo lo que amo. Tengo mucha suerte. Pero no disfruto el lado de la personalidad de ser actor. No entiendo por qué debería ser entretenido y brillante en un programa de entrevistas. No sé por qué de repente se espera eso de mí. ¿Por qué?

Una vida modesta

Las declaraciones de Murphy cobran mucho más sentido cuando se conoce un poco de su biografía. Creció en una familia de clase media, con una madre profesora de francés y un padre funcionario. Su hogar gozó de una atmósfera musical y literaria. Él fue el mayor de cuatro hermanos, terminó la carrera de derecho con muchos esfuerzos, aunque no le interesó lo suficiente como para ejercerla.

Hizo teatro, algo de cine, se casó. Y solo interpretaba aquellos papeles que movían algo en él o le parecían interesantes. Fue así hasta que su carrera tomó impulso y lo introdujo al mundo de las alfombras rojas, los paparazzis y todas las cuestiones no tan amables que acompañan a una carrera actoral exitosa, y de las cuales Murphy se desprendería sin el menor esfuerzo, para quedarse solo con el placer de interpretar papeles memorables. Aquellos en los que inclusive es difícil reconocerlo, gracias a una increíblemente buena caracterización.

Sólo quiero ser decente y amable. Son valores pasados de moda, pero hoy en día parecen estar desapareciendo. Hoy en día es normal ser un matón, un misógino, un canalla. Esos puntos de vista están siendo validados en todo el mundo. Y no ser ostentoso, no hablar demasiado de uno mismo. Eso es a lo que estoy tratando de aferrarme. Así fue como me criaron. No siempre lo consigo. Mi esposa o mis hijos me dirán si estoy fallando en eso, pero eso es todo lo que realmente quiero hacer. Y haz un buen trabajo. Eso es importante.

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