El fenómeno Barbenheimer se originó en Internet antes del estreno simultáneo de dos películas el 21 de julio de 2023: Barbie - 88%, de Warner Bros. Pictures, y Oppenheimer - 95%, de Universal Pictures. El término es un acrónimo de los títulos de ambas películas. La primera es una comedia de fantasía sobre la famosa muñeca Barbie, dirigida por Greta Gerwig, mientras que la segunda es un thriller biográfico épico sobre J. Robert Oppenheimer, el físico detrás del Proyecto Manhattan, dirigido por Christopher Nolan. La disparidad entre ambas películas generó una oleada de memes y mercancía en Internet, y ambas fueron grandes éxitos, pero la cineasta Kelly Reichardt criticó recientemente la exaltación que se ha hecho de ambas producciones.
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Los que vieron al fenómeno como algo positivo fue por su capacidad para llenar las salas de cine. Además, ambas cintas recibieron aclamación crítica y superaron las expectativas de taquilla. Aunque comenzó como una broma sobre las diferencias abismales entre las dos obras, algunos comentaristas han señalado similitudes, como la exploración del existencialismo y la noción teórica del Antropoceno, además de tener directores y guionistas nominados al Oscar y ser producidas por compañías dirigidas por parejas de esposos.
El impacto en la taquilla fue significativo, impulsando a Barbie y Oppenheimer a que se vendiera un total del 79% de las entradas de su primer fin de semana para ambas películas. El fenómeno Barbenheimer se ha considerado como un cambio de paradigma en la industria del cine, demostrando que dos películas de naturaleza tan diversa pueden coexistir y prosperar en el mercado.
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No obstante Kelly Reichardt, la directora responsable de películas como Wendy and Lucy - 85%, Night Moves - 86%, Certain Women - 89%, y First Cow - 95%, no es parte de los que celebran a Barbeneheimer. En una reciente entrevista con el medio finlandés Helsingin Sanomat (vía World of Reel), aseguró que ni Barbie ni Oppenheimer son arte, sino parte de la maquinaria hollywoodense:
Son parte de una enorme máquina de marketing, pero se venden como arte. Y todo esto simplemente se celebra. Como cineasta, me pregunto qué efecto tendrá en las expectativas de la gente sobre películas futuras.
Luego lamentó que las producciones que no cuentan con campañas de marketing enormes no puedan ser conocidas por el público:
Las películas son caras. Incluso un presupuesto bajo supone mucho dinero para alguien. Y por muy apretado que esté el cinturón, el distribuidor tiene que gastar dinero para que todos sepan que la película existe.
La historia de Barbenheimer también tiene su origen en una disputa entre Nolan y Warner Bros., que llevó a Nolan a romper lazos con la empresa y firmar con Universal Pictures. Esto llevó a especulaciones sobre si el estreno simultáneo de Barbie fue un acto de venganza de Warner contra Nolan. El fenómeno ha sido comparado con otros lanzamientos simultáneos, como los videojuegos Animal Crossing: New Horizons y Doom Eternal en 2020.
Barbenheimer se suma a una larga tradición de "contraprogramación", una estrategia de mercadotecnia en la que se lanza una película de tono completamente diferente el mismo día que otra de gran envergadura. La idea es captar diferentes demografías de público. A medida que se acercaba la fecha de lanzamiento, no surgieron rivalidades; en cambio, se propuso ver ambas películas como un "doble programa". Celebridades como Tom Cruise se unieron al fenómeno, adquiriendo entradas para ambas películas.
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