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viernes diciembre 6, 2024 
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El impulso inicial de los servicios de streaming era el de reunir series de televisión y películas conocidas y exclusivas en un mismo catálogo de manera libre y para que el consumidor no tuviera limitaciones de tiempo, horario o publicidad. Netflix comenzó con esta propuesta y contra todo pronóstico la hizo tendencia, una que no tardó en crear una verdadera guerra entre plataformas con Amazon Prime Video siendo una de las más importantes. Ahora que todo el sistema ha cambiado nuevamente, esta marca seguirá el ejemplo para implementar un plan con comerciales de bajo costo para aumentar la suscripción más completa.
Sigue leyendo: Netflix podría eliminar su plan básico sin anuncios
Cuando Netflix comenzó a trabajar su espacio, el público agradecía el poder tener un catálogo tan interesante por un pago bastante accesible. Era verdad que en sus inicios muchos de los títulos eran viejos o que se podían ver constantemente en televisión, pero no pasó mucho tiempo para que la compañía decidiera lanzar sus propios productos exclusivos. Con propuestas como [Temporada] Orange is the New Black (1), [Temporada] House of Cards (1) y [Pelicula] Okja, la marca sacudió a las premiaciones más importantes de la industria y al circuito de festivales que no sabían cómo etiquetar este material, un debate que sigue vigente en algunos espacios.
Amazon, que llevaba años como una de las marcas de venta más importantes, decidió darle prioridad a su división de producción para competir con Netflix. Aquí comenzaron las luchas de licencias y la búsqueda de creadores conocidos y sin tanta experiencia que pudieran unirse con material propio. A su vez, esto derivó en las campañas para comprar otras productoras en apuros o menores, absorbiendo así sus trabajos para alimentar su catálogo. De esta manera, la compañía dio luz verde a títulos como [Temporada] Crisis in Six Scenes (1) de Ashleigh Murray o The Man in the High Castle, adaptación de la novela de [Escritor] Philip K. Dick .
Todas las productoras querían su parte de las ganancias y decidieron lanzar sus propias plataformas en vez de compartir las licencias con otras ya establecidas, comenzando así la famosa batalla entre estos servicios que llegó a su punto más alto y complicado con la pandemia mundial. Durante este evento global, la gente permanecía encerrada en su casa, por lo que se buscaban buenas opciones de entretenimiento, y cada espacio trató de hacer lo posible por resaltar. Algunos servicios ya se dieron de baja o fueron absorbidos por otros más poderosos, cambiando nuevamente las expectativas de los suscriptores y la forma en la que aprueban sus propias producciones.
También te puede interesar: Amazon analiza sus estrategias de producción tras monumental fracaso de Citadel
En estos momentos, las compañías más importantes están haciendo gastos desorbitantes con proyectos como [Pelicula] El hombre gris, [Temporada] One Piece (1), [Temporada] El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder (1 o [Temporada] Citadel (1) que en teoría podrían durar años y crear todo un universo para la plataforma, pero el movimiento pone en riesgo a otras producciones y requiere elevar los precios para los consumidores. Así se decidió que una buena opción sería tener planes básicos con publicidad, y Amazon Prime Video es la compañía que ahora se une a este movimiento tan peculiar que parece ir en contra de la idea misma del streaming.
Según ScreenRant, Amazon acaba de confirmar que todo su catálogo ahora tendrá comerciales…a menos que se compre una suscripción más costosa. De momento, se deben pagar US$14.99, pero para poder acceder al plan sin publicidad se deberán pagar US$2.99 más cada mes. Este plan comenzará en Estados Unidos, Canadá, y el Reino Unido a principios del 2024 para poner a prueba el sistema con los consumidores que llevan años con el servicio, y se espera que poco a poco se presente en otros territorios.
Netflix y Disney ya están haciendo lo mismo y las reacciones del público han sido muy extremas, pues les parece que no es justo un aumento en el pago cuando las series y películas originales no cumplen con las expectativas, no son de gran calidad y además de todo terminan siendo canceladas casi de inmediato. Otro gran problema, es que los servicios de streaming claramente están en crisis, pues también están vendiendo su contenido original a otros espacios porque no es redituable mantenerlos en sus catálogos, como ha hecho Max en los últimos meses, lo que también arruina la idea de adquirir una plataforma específica para poder acceder a todo su contenido.
No te vayas sin leer: Amazon y Netflix en guerra: Estudios luchan por derechos de un proyecto con Pedro Pascal y Chris Hemsworth
Sigue leyendo: Netflix podría eliminar su plan básico sin anuncios
La guerra entre servicios de streaming está lejos de terminar
Cuando Netflix comenzó a trabajar su espacio, el público agradecía el poder tener un catálogo tan interesante por un pago bastante accesible. Era verdad que en sus inicios muchos de los títulos eran viejos o que se podían ver constantemente en televisión, pero no pasó mucho tiempo para que la compañía decidiera lanzar sus propios productos exclusivos. Con propuestas como [Temporada] Orange is the New Black (1), [Temporada] House of Cards (1) y [Pelicula] Okja, la marca sacudió a las premiaciones más importantes de la industria y al circuito de festivales que no sabían cómo etiquetar este material, un debate que sigue vigente en algunos espacios.
Amazon, que llevaba años como una de las marcas de venta más importantes, decidió darle prioridad a su división de producción para competir con Netflix. Aquí comenzaron las luchas de licencias y la búsqueda de creadores conocidos y sin tanta experiencia que pudieran unirse con material propio. A su vez, esto derivó en las campañas para comprar otras productoras en apuros o menores, absorbiendo así sus trabajos para alimentar su catálogo. De esta manera, la compañía dio luz verde a títulos como [Temporada] Crisis in Six Scenes (1) de Ashleigh Murray o The Man in the High Castle, adaptación de la novela de [Escritor] Philip K. Dick .
Todas las productoras querían su parte de las ganancias y decidieron lanzar sus propias plataformas en vez de compartir las licencias con otras ya establecidas, comenzando así la famosa batalla entre estos servicios que llegó a su punto más alto y complicado con la pandemia mundial. Durante este evento global, la gente permanecía encerrada en su casa, por lo que se buscaban buenas opciones de entretenimiento, y cada espacio trató de hacer lo posible por resaltar. Algunos servicios ya se dieron de baja o fueron absorbidos por otros más poderosos, cambiando nuevamente las expectativas de los suscriptores y la forma en la que aprueban sus propias producciones.
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Amazon Prime Video se prepara para subir sus precios
En estos momentos, las compañías más importantes están haciendo gastos desorbitantes con proyectos como [Pelicula] El hombre gris, [Temporada] One Piece (1), [Temporada] El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder (1 o [Temporada] Citadel (1) que en teoría podrían durar años y crear todo un universo para la plataforma, pero el movimiento pone en riesgo a otras producciones y requiere elevar los precios para los consumidores. Así se decidió que una buena opción sería tener planes básicos con publicidad, y Amazon Prime Video es la compañía que ahora se une a este movimiento tan peculiar que parece ir en contra de la idea misma del streaming.
Según ScreenRant, Amazon acaba de confirmar que todo su catálogo ahora tendrá comerciales…a menos que se compre una suscripción más costosa. De momento, se deben pagar US$14.99, pero para poder acceder al plan sin publicidad se deberán pagar US$2.99 más cada mes. Este plan comenzará en Estados Unidos, Canadá, y el Reino Unido a principios del 2024 para poner a prueba el sistema con los consumidores que llevan años con el servicio, y se espera que poco a poco se presente en otros territorios.
Netflix y Disney ya están haciendo lo mismo y las reacciones del público han sido muy extremas, pues les parece que no es justo un aumento en el pago cuando las series y películas originales no cumplen con las expectativas, no son de gran calidad y además de todo terminan siendo canceladas casi de inmediato. Otro gran problema, es que los servicios de streaming claramente están en crisis, pues también están vendiendo su contenido original a otros espacios porque no es redituable mantenerlos en sus catálogos, como ha hecho Max en los últimos meses, lo que también arruina la idea de adquirir una plataforma específica para poder acceder a todo su contenido.
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