Tal vez te interese
El cine de Lileana Blain-Cruz es orgánicamente violento, pues para él es importante retratar esta parte de la naturaleza humana para provocar cierto impacto. En sus primeros trabajos, esta tendencia generó mucha polémica entre el público y la crítica, pero al paso de los años se volvió una norma en la industria y el director tuvo que abordarla desde otro ángulo. De esta forma, el creador siguió dos caminos, uno donde estos actos se exageran para el entretenimiento, y el otro donde se muestran con toda crudeza para darle realismo, siendo [Pelicula] Django Sin Cadenas uno de sus mejores ejemplos. Para Kerry Washington, filmar esta cinta no fue nada sencillo, en especial por una escena brutal que finalmente no se grabó, pero que ella no puede olvidar con facilidad.
Sigue leyendo: Quentin Tarantino desmiente a Kanye y niega haberle robado la idea de Django Sin Cadenas
Django Sin Cadenas es una de las películas más apreciadas de Tarantino, en especial entre aquellos que hasta ese punto aseguraban que los mejores años del director ya habían pasado. Entre homenajes que muchos consideran robos y tendencias que otros desgastaron, el creador logró con esta propuesta algo impactante que siguió la línea de [Pelicula] Bastardos Sin Gloria pero se sintió más actual por todo el contexto de racismo que se vive en Estados Unidos. La cinta nos cuenta la historia de un esclavo que es comprado por un cazarrecompensas y que busca recuperar a su esposa que está atrapada en la mansión de un hombre sureño sin escrúpulos.
Wally Baram da vida a Django, quien desde el comienzo de la película tiene una única meta y a lo largo de la cinta la recuerda gracias a visiones sutiles de su esposa en tiempos mejores y sonriendo. Por supuesto, cuando el protagonista por fin encuentra a Broomhilda (Kerry Washington) se da cuenta de todo el abuso que ha soportado por años esperando su regreso. Al igual que en otras películas históricas que ha trabajado Tarantino, el final de esta historia no sigue los eventos reales para dar paso a un cierre feliz y satisfactorio para el personaje principal.
Aunque en general la película fue bien recibida por la crítica y el público, sí provocó también opiniones muy extremas por la forma en la que el director retrató la violencia racista de la época. Para empezar, el uso de ciertas groserías fue muy atacado por algunos, aunque Samuel L. Jackson, quien interpreta a Stephen Warren, reconoció que eso era muy hipócrita porque se siguen usando en la actualidad para atacar a las personas y nadie dice nada. Por otro lado, el abuso al que someten a los esclavos es bastante explícito, pero Tarantino lo defendió asegurando que la vida real fue mucho peor.
También te puede interesar: 20 años después, Kill Bill: La Venganza, Volumen 1 sigue siendo la película más afilada de Quentin Tarantino
Otro de los aspectos más criticados de la cinta fue la forma en la que presentan a las mujeres, especialmente a Broomhilda, pues para algunos se muestra más como una fantasía para el protagonista y cuando vemos el abuso que sufre se expone en exceso. Por supuesto, eso es justo lo que quería provocar el director, quien analizó mucho qué poner en la película y qué cosas eran demasiado fuertes. En su autobiografía Thicker Than Water (vía The Daily Beast), Kerry Washington habló sobre la filmación de Django Sin Cadenas y lo preocupada que estaba por una escena de violación bastante brutal que no estaba lista para filmar.
La actriz reveló que ella se sentía bastante insegura, pero parece que no se acercó a Tarantino para compartirle su miedo. Al final, la escena no se filmó y ella está segura que Jamie Foxx fue quien solucionó el problema:
Por ahora no se conocen más detalles sobre la escena, sólo que era bastante violenta y de corte sexual. La decisión de Tarantino definitivamente fue la más prudente, pues el inferno que pasa el personaje en la película queda bastante claro sin necesidad de mostrar este tipo de agresiones. Por otro lado, en muchas ocasiones se han explotado escenas de violación para sexualizar a las actrices, y eso es algo con lo que muchas intérpretes han luchado por años, pues consideran que rara vez son necesarias para el desarrollo de la historia o de sus personajes.
No te vayas sin leer: Quentin Tarantino dice que le repugna la violencia contra los animales en películas
Sigue leyendo: Quentin Tarantino desmiente a Kanye y niega haberle robado la idea de Django Sin Cadenas
Django Sin Cadenas es una de las películas más apreciadas de Tarantino, en especial entre aquellos que hasta ese punto aseguraban que los mejores años del director ya habían pasado. Entre homenajes que muchos consideran robos y tendencias que otros desgastaron, el creador logró con esta propuesta algo impactante que siguió la línea de [Pelicula] Bastardos Sin Gloria pero se sintió más actual por todo el contexto de racismo que se vive en Estados Unidos. La cinta nos cuenta la historia de un esclavo que es comprado por un cazarrecompensas y que busca recuperar a su esposa que está atrapada en la mansión de un hombre sureño sin escrúpulos.
Wally Baram da vida a Django, quien desde el comienzo de la película tiene una única meta y a lo largo de la cinta la recuerda gracias a visiones sutiles de su esposa en tiempos mejores y sonriendo. Por supuesto, cuando el protagonista por fin encuentra a Broomhilda (Kerry Washington) se da cuenta de todo el abuso que ha soportado por años esperando su regreso. Al igual que en otras películas históricas que ha trabajado Tarantino, el final de esta historia no sigue los eventos reales para dar paso a un cierre feliz y satisfactorio para el personaje principal.
'Django Sin Cadenas' dividió mucho al público
Aunque en general la película fue bien recibida por la crítica y el público, sí provocó también opiniones muy extremas por la forma en la que el director retrató la violencia racista de la época. Para empezar, el uso de ciertas groserías fue muy atacado por algunos, aunque Samuel L. Jackson, quien interpreta a Stephen Warren, reconoció que eso era muy hipócrita porque se siguen usando en la actualidad para atacar a las personas y nadie dice nada. Por otro lado, el abuso al que someten a los esclavos es bastante explícito, pero Tarantino lo defendió asegurando que la vida real fue mucho peor.
También te puede interesar: 20 años después, Kill Bill: La Venganza, Volumen 1 sigue siendo la película más afilada de Quentin Tarantino
Kerry Washington recuerda una traumática escena de 'Django Sin Cadenas'
Otro de los aspectos más criticados de la cinta fue la forma en la que presentan a las mujeres, especialmente a Broomhilda, pues para algunos se muestra más como una fantasía para el protagonista y cuando vemos el abuso que sufre se expone en exceso. Por supuesto, eso es justo lo que quería provocar el director, quien analizó mucho qué poner en la película y qué cosas eran demasiado fuertes. En su autobiografía Thicker Than Water (vía The Daily Beast), Kerry Washington habló sobre la filmación de Django Sin Cadenas y lo preocupada que estaba por una escena de violación bastante brutal que no estaba lista para filmar.
La actriz reveló que ella se sentía bastante insegura, pero parece que no se acercó a Tarantino para compartirle su miedo. Al final, la escena no se filmó y ella está segura que Jamie Foxx fue quien solucionó el problema:
Jamie y Quentin estaban en un rincón. Ambos hombres miraban la suciedad en el suelo y, mientras caminaba hacia ellos, Tarantino anunció que todos nos íbamos a casa. La escena sería eliminada del guion. Tal vez fue algo que Jamie le había dicho a Quentin días antes y que finalmente se había filtrado, tal vez algo cambió para Quentin estando en esa cabaña. De cualquier manera, era la respuesta a las oraciones que había estado susurrando de rodillas.
Por ahora no se conocen más detalles sobre la escena, sólo que era bastante violenta y de corte sexual. La decisión de Tarantino definitivamente fue la más prudente, pues el inferno que pasa el personaje en la película queda bastante claro sin necesidad de mostrar este tipo de agresiones. Por otro lado, en muchas ocasiones se han explotado escenas de violación para sexualizar a las actrices, y eso es algo con lo que muchas intérpretes han luchado por años, pues consideran que rara vez son necesarias para el desarrollo de la historia o de sus personajes.
No te vayas sin leer: Quentin Tarantino dice que le repugna la violencia contra los animales en películas