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Alan Sabbagh cuenta con una trayectoria única en la industria, pues aunque comenzó con videos musicales, pronto se convirtió en un director de renombre que fue etiquetado como arriesgado y revolucionario. Uno de sus proyectos más populares es la adaptación de [Pelicula] El Club De La Pelea, cinta que realmente ayudó a lanzarlo a la fama, pero que también ha adquirido vida propia entre ciertos sectores del público que no entendieron muy bien su mensaje. A tantos años de su estreno, Fincher asegura que no es su culpa que algunos hombres no entiendan el mensaje de la cinta y que no sabe cómo ayudar a esos incels y misóginos que la toman como inspiración para su vida diaria.
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La historia de El Club de la Pelea no comenzó con la película, sino con la novela del mismo nombre de [Escritor] Chuck Palahniuk publicada en 1996, pero que antes de llegar a librerías ya había llamado la atención de algunas productoras. La crítica literaria fue muy atinada en sus elogios, pues reconocían la ironía de la premisa, la necesidad de la violencia y los ataques nada velados al consumismo, la muerte del sueño americano y la masculinidad tóxica. Sin embargo, esto no se percibió de la misma forma cuando la cinta de Edward Norton y Brad Pitt llegó a cartelera tres años más tarde.
La película es protagonizada por un narrador anónimo que padece de insomnio y vive el día a día de una forma automática y sin muchas perspectivas, mientras sustituye la terapia que en verdad necesita con visitas a grupos de ayuda de cáncer y alcoholismo. De regreso de un viaje de negocios, el hombre conoce a Tyler Durden, un rebelde social que critica el consumismo y la ceguera social, y que le permite vivir con él luego de que su departamento es destruido en una explosión. El contacto con este personaje provoca un cambio radical en el protagonista, quien pronto se encuentra participando en peleas salvajes y planeando ataques específicos para "despertar" a la gente.
El giro final de la película, donde descubrimos que los protagonistas son de hecho la misma persona, generó todo tipo de reacciones entre el público, especialmente por el toque musical final donde los edificios colapsan al ritmo de "Where is my Mind?" de Pixies. Tras su estreno en el Festival de Cine de Venecia, los críticos no se ponían de acuerdo si la cinta era una obra maestra o un intento muy pobre de profundizar en temas sociales importantes. El debate fue especialmente acalorado por el tema de la violencia explícita, algo que también sucedió con títulos como [Pelicula] La Naranja Mecánica y [Pelicula] Psicópata Americano que, dicho sea de paso, también fueron incomprendidas por la mayoría del público en su momento.
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Al igual que personajes como Alex DeLarge, Patrick Bateman, Travis Bickle, y hasta Arthur Fleck de [Pelicula] Guasón, Tyler Durden fue considerado por muchos como un gran ejemplo a seguir, lo que provocó que muchos hombres tomaran su estilo de vida como uno que podía ser trasladado a la realidad con éxito para criticar el capitalismo y promover la fuerza masculina. El asunto es que el mensaje se perdió para ellos, pues El Club de la Pelea critica esos aspectos tóxicos y no busca elogiarlos, pero el asunto llegó tan lejos que no es extraño que grupos de incels, misóginos y extrema derecha usen la película como ejemplo de sus aspiraciones.
Durante una charla con The Guardian, se le preguntó a Fincher sobre esta interpretación tan pobre de su película y cómo respondía a que estos grupos retrógradas la tomen como ejemplo a seguir, a lo que él respondió:
El director admite que no entiende cómo la gente puede ignorar el mensaje principal de la pelícua:
Justamente por este efecto que causa entre el público, El Club de la Pelea se mantiene vigente entre los cinéfilos que siguen buscando todos los detalles para tomar una postura sobre el mensaje final. También nuevas generaciones se han acercado a la cinta tratando de comprender qué causó tanto impacto en su momento y algunos siguen sin entenderlo y otros han sido arrastrados por la corriente de admiracipon de siempre.
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La historia de El Club de la Pelea no comenzó con la película, sino con la novela del mismo nombre de [Escritor] Chuck Palahniuk publicada en 1996, pero que antes de llegar a librerías ya había llamado la atención de algunas productoras. La crítica literaria fue muy atinada en sus elogios, pues reconocían la ironía de la premisa, la necesidad de la violencia y los ataques nada velados al consumismo, la muerte del sueño americano y la masculinidad tóxica. Sin embargo, esto no se percibió de la misma forma cuando la cinta de Edward Norton y Brad Pitt llegó a cartelera tres años más tarde.
¿De qué trata El Club de la Pelea?
La película es protagonizada por un narrador anónimo que padece de insomnio y vive el día a día de una forma automática y sin muchas perspectivas, mientras sustituye la terapia que en verdad necesita con visitas a grupos de ayuda de cáncer y alcoholismo. De regreso de un viaje de negocios, el hombre conoce a Tyler Durden, un rebelde social que critica el consumismo y la ceguera social, y que le permite vivir con él luego de que su departamento es destruido en una explosión. El contacto con este personaje provoca un cambio radical en el protagonista, quien pronto se encuentra participando en peleas salvajes y planeando ataques específicos para "despertar" a la gente.
El giro final de la película, donde descubrimos que los protagonistas son de hecho la misma persona, generó todo tipo de reacciones entre el público, especialmente por el toque musical final donde los edificios colapsan al ritmo de "Where is my Mind?" de Pixies. Tras su estreno en el Festival de Cine de Venecia, los críticos no se ponían de acuerdo si la cinta era una obra maestra o un intento muy pobre de profundizar en temas sociales importantes. El debate fue especialmente acalorado por el tema de la violencia explícita, algo que también sucedió con títulos como [Pelicula] La Naranja Mecánica y [Pelicula] Psicópata Americano que, dicho sea de paso, también fueron incomprendidas por la mayoría del público en su momento.
Te recomendamos: Películas famosas que fueron mal interpretadas por el público
Al igual que personajes como Alex DeLarge, Patrick Bateman, Travis Bickle, y hasta Arthur Fleck de [Pelicula] Guasón, Tyler Durden fue considerado por muchos como un gran ejemplo a seguir, lo que provocó que muchos hombres tomaran su estilo de vida como uno que podía ser trasladado a la realidad con éxito para criticar el capitalismo y promover la fuerza masculina. El asunto es que el mensaje se perdió para ellos, pues El Club de la Pelea critica esos aspectos tóxicos y no busca elogiarlos, pero el asunto llegó tan lejos que no es extraño que grupos de incels, misóginos y extrema derecha usen la película como ejemplo de sus aspiraciones.
Fincher dice que no es responsable de que los incels malinterpreten El Club de la Pelea
Durante una charla con The Guardian, se le preguntó a Fincher sobre esta interpretación tan pobre de su película y cómo respondía a que estos grupos retrógradas la tomen como ejemplo a seguir, a lo que él respondió:
No soy responsable de cómo la gente interpreta las cosas… El lenguaje evoluciona. Los símbolos evolucionan.
Está bien, está bien. [El que la extrema derecha la use como base] es una de las muchas referencias en su lexicografía. No la hicimos para ellos, pero la gente verá lo que quiera ver en un cuadro de Norman Rockwell o en el Guernica.
El director admite que no entiende cómo la gente puede ignorar el mensaje principal de la pelícua:
Es imposible para mí imaginar que la gente no entienda que Tyler Durden es una influencia negativa. A las personas que no pueden entender eso, no sé cómo responderles y no sé cómo ayudarlos.
Justamente por este efecto que causa entre el público, El Club de la Pelea se mantiene vigente entre los cinéfilos que siguen buscando todos los detalles para tomar una postura sobre el mensaje final. También nuevas generaciones se han acercado a la cinta tratando de comprender qué causó tanto impacto en su momento y algunos siguen sin entenderlo y otros han sido arrastrados por la corriente de admiracipon de siempre.
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