Belinda, la reconocida cantante y actriz, ha dejado claro que su amor por el entretenimiento no se limita a la música y la actuación, ya que también ha destacado por sus atuendos inspirados en el cine. Especialmente en Halloween, la intérprete disfruta de recrear a personajes que implican un gran reto por lo complicados y detallados que podrían llegar a ser. Entre los disfraces que han causado más revuelo se encuentran: Pennywise, Hellraiser, Frankenstein, Alicia en el País de las Maravillas, y más.
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Este Halloween de 2023, se sumó a la celebración con una audaz declaración de su pasión por el mundo del gaming y la cultura pop, presentando un disfraz que capta la esencia de uno de los personajes más oscuros y fascinantes del esperado videojuego Diablo IV de Blizzard. Entretenimiento.
En una temporada donde muchas celebridades han mostrado su creatividad con disfraces impresionantes, Belinda ha elevado el nivel con su elección: la figura de Lilith, la reina de los Súcubos. Esta elección no ha pasado desapercibida en las redes sociales, donde las imágenes de su transformación acumularon rápidamente más de 110 mil me gusta, acompañadas de una avalancha de comentarios positivos que destacan tanto la originalidad como el detalle puesto en su atuendo.
La figura de Lilith que Belinda ha escogido para su disfraz es una presencia titánica en la narrativa de Diablo IV. En el juego, Lilith no es solo una figura poderosa en el campo de batalla; es también una entidad de profunda complejidad mitológica. Se le conoce como la primera mujer de Adán, exiliada de los jardines del Edén y transformada en un ser de poder y misterio en el mundo terrenal. En el universo de Diablo, Lilith es un demonio que desafía tanto al cielo como al infierno en su cruzada para proteger a los suyos, y por lo tanto, se convierte en una antagonista central en la guerra celestial que define la serie.
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No se ha revelado específicamente por qué Belinda se sintió atraída por este personaje en particular, pero es indudable que la estética y la historia de Lilith ofrecen un lienzo rico para la recreación en la noche de brujas, con la cantante convirtiéndose en la personificación ideal de la reina de los Súcubos para la ocasión.
Los detalles del disfraz de Belinda reflejan un compromiso admirable con la autenticidad y la artesanía. Prostéticos grandes en forma de cuernos adornaron su cabeza, pintados de negro para imitar la corona de Lilith, mientras que su rostro fue transformado con técnicas de maquillaje que eliminaban las cejas naturales en favor de puntos delicados. Un maquillaje de ojos tipo 'cat eye' acentuó la intensidad de su mirada, complementada con líneas simulando venas para un efecto aún más dramático.
El contorno facial se utilizó para resaltar sus pómulos y facciones, y sus labios fueron pintados en un gradiente de negro en un café, evocando una sensación de misterio y peligro. Además, se añadieron uñas largas, afiladas y negras con destellos para completar la ilusión.
Su atuendo fue una recreación fiel del vestuario de Lilith, compuesto por un vestido negro que resaltaba su figura y se complementaba con un escote en V y una abertura alta en la pierna, agregando un toque sensual al conjunto. El corsé con escote pronunciado, la túnica que funcionaba como pieza central, brazaletes dorados, y las amplias mangas y hombreras con cuernos negros acentuaban el aspecto majestuoso del personaje. Pero el punto culminante del disfraz eran las alas negras degradadas, un elemento que le daba a Belinda una presencia poderosa y dominante, como si hubiera salido directamente del mismísimo juego.
Lilith en Diablo IV, conocida como La Reina de los Nephalem, es más que un personaje jugable; es un símbolo de conflicto y dualidad. Atrapada en la eterna guerra entre los Infiernos Abrasadores y los Altos Cielos, ella representa el anhelo por la paz y la autonomía. Su historia es una de amor prohibido y consecuencias trascendentales, ya que su relación con el arcángel Inarius da origen a la raza de los Nephalem, seres nacidos de ángeles y demonios, y al mundo humano de Santuario, concebido como un refugio de la guerra incesante. . Su legado, sin embargo, es conflictivo, ya que los Nephalem son considerados una abominación por ambos lados del conflicto celestial.
La elección de Belinda de encarnar a Lilith en este Halloween es un homenaje a un personaje complejo y un videojuego que promete ser un hito en la historia de los RPG de acción. Su disfraz es una celebración de la cultura del videojuego, un arte que ella claramente aprecia y disfruta, y al mismo tiempo, una manifestación de la profunda narrativa que juegos como Diablo IV pueden contar. Belinda, en su papel de Lilith, no solo capturó la atención de sus seguidores, sino que también hizo una declaración poderosa sobre el impacto cultural de los videojuegos y los personajes que viven dentro de ellos.
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