Godzilla: Minus One - 98% es una de las películas más destacadas de las semanas, todo gracias al impresionante esfuerzo hecho por Toho Studios y Robot Communications. Takashi Yamazaki, ha estado bastante activo en las entrevistas, haciendo declaraciones que le dan la vuelta al mundo y lo convierten en el centro de los reflectores. Ahora, en entrevista con Movie Maker, el cineasta confiesa que viajó desde Japón hasta Tokio sólo para ver Oppenheimer - 95%, la nueva película de Christopher Nolan.
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La película de Nolan aborda ese tiempo en el que Oppenheimer desarrolló la bomba atómica, pero también la culpa al observar las catastróficas consecuencias de su uso. Robert Oppenheimer experimentó una gran carga emocional y un conflicto moral por su papel en la creación de la bomba atómica. Si bien inicialmente estuvo motivado por la creencia de que la bomba era necesaria para poner fin a la guerra, después de la Segunda Guerra Mundial, Oppenheimer comenzó a sentir remordimiento por su papel en la creación de una tecnología tan devastadora.
¿Qué opinó el director de Godzilla sobre Oppenheimer?
La creación de Godzilla en 1954 fue una respuesta directa a las experiencias traumáticas de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, específicamente a los bombardeos atómicos en Hiroshima y Nagasaki en 1945. Godzilla, un monstruo gigante creado por la radiación, simboliza tanto la destrucción causada por las bombas atómicas como la ansiedad nuclear que persistía durante la Guerra Fría. La historia de Godzilla se convirtió en una expresión cultural única de las cicatrices de la guerra y los temores nucleares, destacando la capacidad del cine para abordar cuestiones sociales y políticas profundas. Al ser director de Minus One, Takashi Yamazaki sintió especial interés en ver la obra de Nolan.
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De hecho, tenía tantas ganas de ver a Oppenheimer, pero aún no se ha estrenado en cines en Japón. Pero como tenía tantas ganas de verlo, volé a Taiwán y lo vi con subtítulos en chino. Dicho esto, mi inglés, por supuesto, no es tan bueno. No creo haber entendido completamente los matices de lo que estaba sucediendo en la película. Pero a pesar de eso, sentí esa fuerza muy poderosa de lo que representaba la película. Y, por supuesto, al ser de ascendencia y herencia japonesa, he visto muchas más armas nucleares en nuestra cultura pop o en nuestro entorno desde que era muy joven. Siento que, como cineasta y director, algún día quiero darle algún tipo de respuesta a Oppenheimer. No creo que Godzilla sea necesariamente una respuesta directa a esto, aunque apuntan a temas similares. Pero incluso si esta película nunca se realiza, creo que tenerla en un rincón de mi cabeza como un elemento temático fuerte es importante.
La figura de Godzilla ha trascendido las fronteras japonesas, llegando a ser apreciada en todo el mundo, y su impacto se extiende más allá del entretenimiento, influyendo en la cultura pop y generando reflexiones sobre la relación entre la humanidad y las fuerzas destructivas que pueden surgir de la tecnología. Su longevidad y adaptabilidad como personaje han permitido que Godzilla continúe resonando con audiencias de diversas generaciones, manteniendo su estatus como un fenómeno cultural que trasciende el tiempo y la geografía.
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