El remake de ‘El Cuervo’, dirigido por Rupert Sanders, ha sido recibido con una avalancha de críticas negativas que cuestionan su calidad y relevancia en comparación con la icónica película de 1994. A pesar de contar con un diseño visual oscuro y una estrella como Bill Skarsgård, la nueva 'El Cuervo' ha sido descrito como una obra que falla en capturar la esencia y el impacto emocional del original.
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¿Por qué la nueva película de ‘El Cuervo’ está siendo criticada?
Las reseñas sugieren que la película se queda corta en varios aspectos clave. Edgar Ortega de Loud and Clear Reviews menciona que, aunque la película cumple como un thriller de acción sobrenatural, es probable que se olvide rápidamente. Esta falta de profundidad y personalidad también es destacada por Brandon Yu en The New York Times, quien critica el remake por ofrecer una versión superficial y comercializada que no se compara con el material original.
Reuben Baron de Looper señala que el remake parece no tener un público definido, ni logra resonar con los fanáticos del original ni atraer a nuevas audiencias. Alex Wiggan, de It's a Stampede, describe la película como lenta y sin sabor, mientras que Nick Schager en The Daily Beast considera que es ridícula, con efectos de mala calidad y una falta de química entre los protagonistas.
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Por su parte, Witney Seibold de Slash Film y Ryan Lattanzio de IndieWire coinciden en que la película resulta aburrida e inmóvil, sin lograr impactar o involucrar al espectador. En definitiva, las críticas sugieren que el remake de 'El Cuervo - 23%' no solo ha fallado en rendir homenaje al original, sino que también ha entregado una experiencia cinematográfica que muchos consideran prescindible y decepcionante.
Las críticas a ‘El Cuervo’
Edgar Ortega en Loud and Clear Reviews:
¿Recomendaría El Cuervo? Si eres alguien que, como yo, está dispuesto a dar una oportunidad justa a cualquier cosa, y el dinero no es un problema, te diría que lo hagas. Pero si eres selectivo en cuanto a lo que puedes soportar en los cines, yo lo pensaría dos veces si fuera tú. No porque esté horriblemente hecha, sino porque es probable que olvides que la viste una semana después. Como thriller de acción sobrenatural en el que puedes meterte palomitas de maíz en la boca, El Cuervo de Rupert Sanders hace su trabajo. Si buscas algo con más profundidad y personalidad, tal vez quieras quedarte en casa y ver El Cuervo de 1994.
Brandon Yu en The New York Times:
...de lo que se deriva espiritualmente esta versión, dirigida por Rupert Sanders, no es ni la película ni el cómic, sino más bien la imagen popular aplanada que produjo la película: una versión de conciencia alternativa al estilo Hot Topic (...) ¿Crees que los adolescentes angustiados nos construirían santuarios?” Shelly (FKA twigs) le pregunta a Eric (Bill Skarsgard) sobre su historia de amor, el romance central de la película, cuya sensibilidad vanguardista está cargada de sentimiento tan real como un anuncio de perfume protagonizado por Machine Gun Kelly y Megan Fox.
Reuben Baron en Looper:
Al decidir qué películas vale la pena rehacer, la regla general es que las que tienen excelentes premisas pero una ejecución cuestionable son las que más se benefician de una remake. (...) ¿Qué sentido tendría rehacer El Cuervo sin la estética extrema de los noventa y la estrella que la hizo tan querida en primer lugar? (...) Simplemente no sé para quién es el remake de El Cuervo. Ningún adolescente nervioso pensará que esta película es genial, ningún fanático de la vieja escuela sentirá nostalgia por ella y nadie más comprará una entrada.
Alex Wiggan en It's a Stampede:
En definitiva, El Cuervo es una película lenta, que carece de un verdadero sabor y que, en gran medida, es un remake redundante (...) Skarsgård hace lo mejor que puede y el público puede disfrutar de varias tomas de sus abdominales marcados (de lo que nadie se queja), pero lamentablemente no es una razón suficiente para gastar dinero en esta película.
Nick Schager en The Daily Beast:
El Cuervo no es simplemente letárgico; también es ocasionalmente ridículo, cortesía de varios puntos de trama torpes, efectos generados por computadora de mala calidad y los ridículos tatuajes "artísticos" de Skarsgård (...) Skarsgård puede hacer poco para compensar esta ridiculez, y su falta de química con Twigs, que no es más que una presencia funcional en la pantalla, apaga los intentos de la película de un romance condenado al fracaso.
Witney Seibold en Slash Film:
...tal como está, la película es aburrida, sin vida, confusa e inmóvil. Los espectadores no tendrán nada que ver con el viaje de Eric y no parecerá que se haya ganado nada con su violencia. Como muchos remakes, "El Cuervo" resulta superficial e irreflexiva.
Ryan Lattanzio en IndieWire:
“El Cuervo” no es un desperdicio de talento o recursos; peor aún, simplemente se queda ahí en la pantalla, tan no muerto como el propio Eric (...) A pesar del diseño sombrío y oscuro del set y la siniestra silueta de Skarsgård como un cadáver andante muy alto y hermoso, “El Cuervo” de Sanders es menos generosa con la trama, obstaculizada por una mitología inexpresiva y a menudo confusa que deja por muertos los inquietantes detalles del material original de O'Barr.
Derek Smith en Slant Magazine:
...la nueva versión se empantana en una historia de fondo superflua y trillada y en hilos narrativos que brillan por su falta de gravedad emocional, lo que hace que la película parezca un ejercicio de dar vueltas en círculo.
Kristy Puchko en Mashable:
Al final, El Cuervo de 2024 es solo un eco de un eco de la original, a veces repitiendo literalmente las mejores líneas de la película de 1994, pero en un nuevo contexto que las hace más vergonzosas que convincentes. Sanders ni siquiera logró crear una banda sonora que rasgue la singularidad o la grandeza de la original. Fea, incoherente y, en última instancia, cínica, El Cuervo evoca las sabias palabras de otra película de terror sobre cadáveres resucitados que se desatan: A veces, es mejor estar muerto.
Aaron Neuwirth en We LIve Entertainment:
No es que esta película sea un desastre, ya que está filmada con claridad y no parece editada ni un centímetro. Dicho esto, fiel al espíritu del personaje principal, Eric Draven, la película no tiene vida. Sí, se trabajó para tener algo con una idea significativa en mente, pero con muy poca estilización, una trama genérica que elimina mucho de lo que hizo que los cómics originales se destacaran al menos, y la sensación más clara de "por qué ver esto cuando puedo ver aquello", esto es menos un pájaro que se escapó, y más como un huevo podrido en general.
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