Estoy Listo, Custodio
Texas, 2008. John Henry Ramírez es declarado culpable de asesinato de Pablo Castro y sentenciado a muerte. En los días previos a su ejecución, en 2022, Ramirez busca el perdón de Aaron Castro, hijo de su víctima. Además se prepara para despedirse de su familia y de su propio hijo.