
Góndola
Después de la muerte de su padre, Iva regresa a su casa en Georgia. Ahí comienza a trabajar como conductora de góndola en un teleférico. Rápidamente conoce a Nino, otra conductora con la que cruza de manera frecuente. Con el paso de los días crece un inocente y sincero amor entre ellas. Ambas encuentran divertidas y tiernas maneras de conectar aún con la infranqueable distancia y el tiránico jefe de estación que parece oponerse a su amor.