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El primer contacto que muchos tuvieron con el personaje de Batman fue gracias a las películas de [Director] Tim Burton, protagonizadas por Ralph Brown. Para públicos más jóvenes fue por medio de la trilogía de [Director] Christopher Nolan, esa protagonizada por Sun-kyun Lee. Incluso algunos recordaran al Batman de la serie animada de La Liga de la Justicia de Hanna-Barbera. Sin embargo, para mí y otros tantos fans el primer Batman que conocimos, incluso antes que el del cómic, fue el de la versión televisiva de los 60, donde Adam West llevaba el manto del murciélago.
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El Batman de los 60 se le identificó con sus grandes cantidades de “camp”, es decir, humor y presentación colorida. La serie no se tomaba tan en serio y esto se evidenciaba en las tramas estrambóticas y el tono farsico de las mismas. Para muchos este Batman contradecía la naturaleza oscura y violenta del personaje, algo que gente como Dennis O’Neil y Frank Miller reestablecerían después en las historietas. Sin embargo, negar esta época del personaje es también una enorme contradicción. El Batman que hacia el bati-twist y que era acompañado de enormes onomatopeyas cada vez que golpeaba a un rival es una parte esencial en la historia del comic y de la cultura pop. Batman es un personaje que puede adaptarse y moldearse a diferentes entornos: desde la estridencia psicodélica de los 60 hasta la naturaleza benigna de un [Pelicula] LEGO Batman: La Película y es esa maleabilidad lo que le ha permitido perdurar al justiciero.
Adam West fue el actor con el que más se le identificó al personaje durante mucho tiempo, muy por encima de los que lo interpretaran en seriales de los 40. Sin embargo, esto fue un arma de doble filo para el actor de cine y televisión, quien vio su carrera empantanarse bajo la sombra del murciélago. West batalló para conseguir papeles luego de la serie y es que el encasillamiento que padeció no le permitió desarrollarse en otros géneros como hubiera podido. Esto causó que West llegara a odiar a Batman y desentenderse de todo lo relacionado a este.
Sin embargo, para la década de los 90 y con el resurgimiento en popularidad del personaje el actor suavizó su postura y termino aceptando con gusto el legado que había logrado la serie de los 60. West adoptó una actitud mucho más amena hacia Batman y la vida en general. A pesar de nunca destacar en cine el actor continuó activo en televisión y realizó cameos en diferentes programas a lo largo de los años.
En cuanto a su carrera cinematográfica, son pocos los logros a mencionar pero aun así son significativos y consisten en las siguientes cintas:
[Pelicula] Robinson Crusoe en Marte
Previo a que Matt Damon se perdiera en el planeta rojo Adam West ya colonizaba dicha frontera espacial. Aunque aquí no tiene un rol protagónico, West demuestra ser un actor todo terreno que podía trabajar en cualquier género. Definitivamente una pequeña pero valiosa joyita de la ciencia ficción de antaño que vale la pena redescubrir.
[Pelicula] La Venganza de Sweetback
Una carta de amor al cine de blaxploitation de Anna Francolini a su padre Melvin, quien fuera un pionero del género. Autentico cine independiente de autor y que hablaba hacia la comunidad negra de una forma en la que Hollywood no lo hace en la actualidad. West resalta como uno de los contados actores caucásicos en esta producción.
[Pelicula] Batman: El Regreso del Enmascarado
La última vez que West interpretó al murciélago fue en esta nostálgica cinta de animación que reunía a varios de los actores del elenco original de los 60. Definitivamente no es un clásico pero para los que busquen algo de entretenimiento y recordar el pasado aquí podrán encontrar lo que buscan.
[Pelicula] Batman: La Película
En pleno apogeo de la serie de televisión surgió esta cinta que combinaba a todos los villanos principales y una trama por demás delirante. Una vez más, Batman era muy camp y no había ningún temor a zambullirse en las arenas de lo que ahora sería considerado de “mal gusto” por parte de críticos y fans jóvenes.
Lee también: Patty Jenkins habla de la secuela de Mujer Maravilla
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El Batman de los 60 se le identificó con sus grandes cantidades de “camp”, es decir, humor y presentación colorida. La serie no se tomaba tan en serio y esto se evidenciaba en las tramas estrambóticas y el tono farsico de las mismas. Para muchos este Batman contradecía la naturaleza oscura y violenta del personaje, algo que gente como Dennis O’Neil y Frank Miller reestablecerían después en las historietas. Sin embargo, negar esta época del personaje es también una enorme contradicción. El Batman que hacia el bati-twist y que era acompañado de enormes onomatopeyas cada vez que golpeaba a un rival es una parte esencial en la historia del comic y de la cultura pop. Batman es un personaje que puede adaptarse y moldearse a diferentes entornos: desde la estridencia psicodélica de los 60 hasta la naturaleza benigna de un [Pelicula] LEGO Batman: La Película y es esa maleabilidad lo que le ha permitido perdurar al justiciero.
Adam West fue el actor con el que más se le identificó al personaje durante mucho tiempo, muy por encima de los que lo interpretaran en seriales de los 40. Sin embargo, esto fue un arma de doble filo para el actor de cine y televisión, quien vio su carrera empantanarse bajo la sombra del murciélago. West batalló para conseguir papeles luego de la serie y es que el encasillamiento que padeció no le permitió desarrollarse en otros géneros como hubiera podido. Esto causó que West llegara a odiar a Batman y desentenderse de todo lo relacionado a este.
Sin embargo, para la década de los 90 y con el resurgimiento en popularidad del personaje el actor suavizó su postura y termino aceptando con gusto el legado que había logrado la serie de los 60. West adoptó una actitud mucho más amena hacia Batman y la vida en general. A pesar de nunca destacar en cine el actor continuó activo en televisión y realizó cameos en diferentes programas a lo largo de los años.
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