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Parece que en la última década se ha convertido en una modalidad toparnos con filmes donde un personaje sea el que cargue el peso de la historia. En el 2007 presenciamos este fenómeno con "Camino Salvaje" , donde el personaje de Emile Hirsch decide separarse de toda posesión para iniciar una vida nueva, rodeándose de únicamente la naturaleza.
Por otro lado, en el 2010, aparece "127 Horas", donde James Franco personifica a un alpinista que queda atrapado por 127 horas en una roca. Finalmente en el 2013, Cuarón nos introdujo el filme "Gravedad", donde Sandra Bullock interpreta a una ingeniero medico que queda atrapada en el espacio.
Este año llega "Alma Salvaje", donde Reese Witherspoon interpreta a Cheryl Strayed, una joven que decide recorrer un largo trayecto que va de México a Canadá. Cabe aclarar que no se trata de una película donde el personaje principal queda atrapada entre la naturaleza, luchando por sobrevivir; sino que aborda la historia de una mujer recorriendo uno de los caminos más impresionantes en América.
Películas como las mencionadas pueden hacer que la audiencia, al ver los trailers o leer sinopsis, piensen que es un cliché y la tachen como aburrida. Es más, al percatarnos que se trata de un filme donde únicamente existe un personaje principal y los personajes secundarios solo aparecen por medio de “flashbacks”, hace a uno como audiencia dudar. Pero sin duda el director Jean-Marc Vallée ( "El club de los desahuciados" ) entrega una película que es elegante y visceral, manteniéndose fiel al libro escrito por Strayed.
No cabe duda que personajes como estos, cambian la carrera de los actores que los interpretan, y Witherspoon no es la excepción, con una nominación a los premios de la Academia, su actuación es algo no antes visto, donde ha dejado atrás a sus personajes fuertes de carácter, introduciéndonos a uno vulnerable, que inicia un largo viaje para encontrarse a si misma.
Filmes de esta categoría intentan cumplir una misión, que es que el público sea testigo de la transformación del personaje y termine descubriéndose a si mismo, tomando en cuenta elementos claves de su pasado que lo hicieron llegar a dicho evento. Al final la audiencia se enamora más del viaje que de la razón atrás de él.
Por otro lado, en el 2010, aparece "127 Horas", donde James Franco personifica a un alpinista que queda atrapado por 127 horas en una roca. Finalmente en el 2013, Cuarón nos introdujo el filme "Gravedad", donde Sandra Bullock interpreta a una ingeniero medico que queda atrapada en el espacio.
Este año llega "Alma Salvaje", donde Reese Witherspoon interpreta a Cheryl Strayed, una joven que decide recorrer un largo trayecto que va de México a Canadá. Cabe aclarar que no se trata de una película donde el personaje principal queda atrapada entre la naturaleza, luchando por sobrevivir; sino que aborda la historia de una mujer recorriendo uno de los caminos más impresionantes en América.
Películas como las mencionadas pueden hacer que la audiencia, al ver los trailers o leer sinopsis, piensen que es un cliché y la tachen como aburrida. Es más, al percatarnos que se trata de un filme donde únicamente existe un personaje principal y los personajes secundarios solo aparecen por medio de “flashbacks”, hace a uno como audiencia dudar. Pero sin duda el director Jean-Marc Vallée ( "El club de los desahuciados" ) entrega una película que es elegante y visceral, manteniéndose fiel al libro escrito por Strayed.
No cabe duda que personajes como estos, cambian la carrera de los actores que los interpretan, y Witherspoon no es la excepción, con una nominación a los premios de la Academia, su actuación es algo no antes visto, donde ha dejado atrás a sus personajes fuertes de carácter, introduciéndonos a uno vulnerable, que inicia un largo viaje para encontrarse a si misma.
Filmes de esta categoría intentan cumplir una misión, que es que el público sea testigo de la transformación del personaje y termine descubriéndose a si mismo, tomando en cuenta elementos claves de su pasado que lo hicieron llegar a dicho evento. Al final la audiencia se enamora más del viaje que de la razón atrás de él.