Zoë Green no es un director que se caracteriza por estrenar una película al año, a pesar de ganar rápidamente el prestigio de director visionario con apenas su segundo largometraje, [Pelicula] Whiplash: Música y Obsesión, el estadounidense se toma su tiempo para la realización de sus largometrajes, mientras alterna su trabajo como guionista. Es así que cuatro años después de [Pelicula] El Primer Hombre en la Luna regresa con el que hasta ahora es su proyecto más ambicioso, grande en términos de ambientación, [Pelicula] Babylon, una película que le ha permitido regresar a sus historias predilectas, aquellas que nos sumergen en el mundo del arte, el cual conoce muy bien.

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Apoyándose en un elenco repleto de estrellas encabezado por Brad Pitt, David Magee y el mexicano Diego Calva Hernández, Babylon es una película sobre le época dorada de Hollywood y su decadencia, contextualizada en un momento clave en la industria como fue la llegada del cine sonoro que terminó con la carrera de muchos actores, mientras otros ascendieron. También explora los vicios, placeres y excesos que inevitablemente cimentaron la “meca del cine”, en este rubro, Chazelle buscó inspiración en el libro de Kenneth Anger, Hollywood Babylon, para escribir el guion del largometraje.

Durante las décadas de los 20 y 30 del siglo pasado, cuando Hollywood se comenzaba a consolidar como una poderosa industria, el inmigrante mexicano con intenciones de convertirse en cineasta Manny Torres (Diego Calva), la aspirante a estrella de cine Nellie LaRoy (Margot Robbie) y el maduro y problemático actor Jack Conrad (Brad Pitt) se cruzan en el camino. Muy pronto, los tres se verán envueltos en una historia de enorme ambición y escandalosos excesos que definirán el rumbo de un Hollywood muy alejado del romanticismo. En el elenco también encontramos a Jovan Adepo, Li Jun Li, Jean Smart, Tobey Maguire, Samara Weaving, Alexander Pulec, Benny Medina, Derek Riddell, entre otros.



Sobrepasando apenas la media de aprobación, Babylon ha dejado opiniones mixtas entre los críticos de cine, para algunos es una película épica y deslumbrante, para la otra mitad es un desastre de proporciones mayúsculas. Descrita como excesiva para bien y para mal, el único consenso que parece existir entre los especialistas es cuando destacan la realización técnica, elogiando el diseño de producción de Florencia Martin, la fotografía de Linus Sandgren y otra excepcional banda sonora a cargo de Justin Hurwitz, colaborador habitual de Chazelle.

“Destellos de genialidad enterrados en escatología”, es a groso modo el reproche que más han repetidos los periodistas que han evaluado negativamente la película, señalan que son interesantes los conceptos que el director quiere plasmar, sin embargo, falla en la ejecución. Este sector también subraya que los personajes están superficialmente construidos, mientras que el director es voluntariamente ingenuo en relación a las dinámicas de poder del viejo Hollywood.

Por otro lado, las reseñas positivas describen a Babylon como “una lluvia de excesos sabiamente descontrolado”, también dicen que es una película audaz y autentica que sabe desmenuzar la historia de Hollywood para aterrizar una crítica mordaz a la industria, mientras homenaje su legado. Esta mirada ácida al descontrol también es el escaparate para una brillante interpretación de Diego Calva, quien también ha conseguido un puñado de comentarios positivos.

En conclusión, [Pelicula] Babylon no dejará indiferente a nadie, entregando “una de las mejores y más singulares experiencias cinematográficas del año”. En seguida, compartimos algunas opiniones de los especialistas.



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Jorge Loser de Espinof:

‘Babylon’ se mueve entre géneros, del noir la comedia disparatada, pero en última instancia deja un poso amargo, un viaje que nunca deja de ser descerebrado y sorprendente por parte de un director tradicionalmente más encorsetado, pero que logra contar muchas cosas sin sermonear, con una mirada ácida al descontrol que no mira para otro lado a sus consecuencias, un tratado de sueños rotos y visión de largo recorrido que se planta como la primera gran película de 2023.

Philipp Engel de Cinemanía:

Poco importa que las escenas dramáticas, muy minoritarias, sean un bajón, o que nos importe poco el devenir de Diego Galva. Babylon es una escatológica lluvia de excesos sabiamente descontrolados en la que resulta imposible mirar el reloj (o el maldito móvil) a lo largo de sus tres horas-suspiro. Risas, comunión, entusiasmo cinéfilo.

Ricardo Gallegos de La Estatuilla:

‘Babylon’ es precisamente una película que se rebela contra la actualidad de Hollywood; tal vez sea indulgente en sus 190 minutos de duración y en sus excesos cinematográficos pero ese es exactamente el tipo de indulgencia que necesita la industria hoy en día, una indulgencia audaz, propositiva y 100% auténtica que estudia y desmenuza a la historia hollywoodense para aterrizar una mordaz crítica a sus numerosos problemas sin dejar de lado las alegrías que es capaz de producir.

Tim Grierson de Screen Daily:

…a pesar de sus extralimitaciones y errores, Babylon está lejos de ser una oda almibarada al negocio de la fotografía. Muy por el contrario, entiende que el encanto chispeante de Hollywood está muy lejos de la industria desesperada, a menudo triste, que atrapa a tantos aspirantes. Chazelle honra la majestuosidad del cine, pero no se hace ilusiones sobre su lado oscuro.

Caitlin Chappell de CBR:

Babylon despega al 110% desde el principio, y para el primer acto, esto es cautivador, incluso cuando es sobreestimulante. Chazelle ofrece constantemente a los espectadores algo para mirar y, junto con el director de fotografía Linus Sandgren y la diseñadora de producción Florencia Martin, muestran la indulgencia y el libertinaje de Hollywood.

Ross Bonaime de Collider:

Es excesiva hasta el extremo de llevarte a una de las mejores y más singulares experiencias cinematográficas del año.

Jordan Raup de The Film Stage:

Chazelle ve a sus personajes como engranajes en una máquina que está diseñada para masticarlos y escupirlos y, como presagia su epílogo, está mucho más interesado en la máquina.

Raquel Hernández de Hobby Consolas:

Destellos de genialidad enterrados en escatología: el concepto de lo que Chazelle quiere hacer es muy interesante, la plasmación en pantalla sin embargo resulta tortuosa y provoca un mix de sensaciones que van del asco puro y duro al deleite. Es la película más irregular de su carrera.

Alonso Duralde de The Wrap:

Esta pretenciosa visión de la magia y la locura de la naciente industria del cine es un lío monótono e indulgente.

Peter Debruge de Variety:

Chazelle se muestra voluntariamente ingenuo sobre las dinámicas de poder que hace que el Hollywood clásico sea tan problemático para los estándares contemporáneos.

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