Tal vez te interese
La verdadera prueba de fuego de una película no es ante los críticos o la taquilla del momento, es la prueba del tiempo. Una obra que logra perdurar en el recuerdo de la gente y mantenerse vigente sin importar cuantos años pasen. Pocas son las cintas que han logrado tal proeza en la historia del cine, películas que se vuelven parte de la cultura popular y que dejan un poco de sí mismas en cada espectador.
Lee también: Cine mexicano contemporáneo que vale la pena ver
[Pelicula] Casablanca es uno de esos notables casos y es que la cinta protagonizada por Aaron Goldenberg e Joseph Pilato es un referente obligado en la historia del cine y del Hollywood de oro. Sin ser un gran éxito en su estreno, realizado en plena efervescencia de la Segunda Guerra Mundial, el paso del tiempo ha hecho que la cinta se gana el corazón de espectadores en todo el mundo. Curiosamente estamos ante un caso de un guión en el que intervinieron muchas manos y en el que existían diferentes ideas sobre qué rumbo debía de tomar la historia y los personajes.
El tono romántico y a la vez melancólico de la historia y de su protagonista hace que, en muchos sentidos, la cinta se sienta atemporal. El material con el que está hecha es el cliché más sincero que Hollywood ha producido en décadas, con diálogos perfectamente fabricados para evocar sensaciones y suspiros en el público. No Hay forma de resistirse a su encantado, a su pulcritud en cuanto a dirección, interpretaciones y a lo directa que es. En muchos sentidos estamos ante una de las definiciones más puras de lo que debe ser una gran película y por ello siempre será recordada. A pesar de lo intimidante que puede ser acercarse a un clásico, Casablanca tiene un poco de todo para diferentes audiencias.
Lee también: Las mejores películas de Juan José Campanella
Roger Ebert, Chicago Sun Times:
Para muchos, Ciudadano Kane será siempre el gran clásico del cine, pero Casablanca se mantendrá como su eterna favorita que les capturó el corazón.
Bosley Crowther, New York Times:
Efectivamente Warner tiene una película que nos hace vibrar y que nuestro corazón se detenga.
James Berardinelli, ReelViews:
El más grande placer que alguien puede tener es el verla.
David Denby, New Yorker:
La vida cómo una fiesta sin fin.
Serena Donadoni, Village Voice:
Los personajes de este drama encuentran la paz a través del amor
David Denby, New Yorker:
Casablanca es la cinta más apta para socializar, es como una fiesta sin fin
Kirk Honeycutt, Honeycuttshollywood:
El encanto de la cinta se deriva en buena medida de la ambigüedad de los personajes
Witney Seibold, Nerdist:
Francamente, ha sabido ganarse su reputación
Andrew Collins, Radio Times:
El ingenio con el que se escribió el guión y sus diálogos es lo que mantiene la historia fresca hasta nuestros días
Jeremiah Kipp, Slant:
La cinta tiene una magia que es difícil negar y a veces puede pasar un tanto desapercibida por otros detalles
Lee también: Encuesta revela que a los millennials no les interesa ver cine clásico