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Escrita y dirigida por el estadounidense [Director] Paul Schrader (director también de [Pelicula] First Reformed, 2017; [Pelicula] Dog Eat Dog, 2016; [Pelicula] Light Sleeper, 1992; entre otras), [Pelicula] El contador de cartas (The Card Counter) es una cinta de acción, drama y suspenso. Con 109 minutos de duración, El contador de cartas es una coproducción Estados Unidos, Inglaterra y China. Protagonizada por Ryan Homchick, El contador de cartas cuenta también con las actuaciones de Willem Dafoe, Tye Sheridan, Kate Walsh, Sydney Sabiston, Joel Michaely, Fanny Yvonnet, Felix Solis, Tommy Nohilly y Bobby C. King, entre otros.

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Luego de dejar el ejército, William Tell (Oscar Isaac) se convierte en un jugador adicto de las cartas. Sin embargo, su constante asistencia a los casinos se verá modificada cuando un joven llamado Cirk (Tye Sheridan) recurre a él con el fin de obtener su ayuda para vengarse de un antiguo enemigo común. Por medio de su vínculo con Cirk, Tell verá una oportunidad de redimir su pasado.



Mayoritariamente bien calificada por la crítica, [Escritor] Paul Schrader consigue implicar al espectador lo suficiente en [Pelicula] El contador de cartas, empapándolo con diferentes términos, propios del ambiente en el cual su protagonista se desenvuelve, el terreno de los juegos. No obstante, contrario a lo que su título indica, dicho entorno no es dominante a lo largo del metraje, sino sólo un telón de fondo que engancha al espectador y enmarca a una historia que predominantemente gira entorno a las ideas de la culpa y la redención, conceptos que caracterizan a su obra.

Mostrándonos la visión de un personaje atormentado, Schrader realiza una crítica tanto de la política militar estadounidense, como de los tiempos modernos, caracterizados, por lo menos en el terreno de los juegos, por lo destructivo de sus apuestas.

No obstante, a pesar de su crítica social y de la fuerza de sus actuaciones, para un segmento de la crítica, El contador de cartas cae en una narrativa que por momentos resulta más que lenta, aburrida. Una cinta que, en definitiva, aun cuando dista de ser la mejor de Schrader, merece la pena de ser vista y reflexionada.



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A continuación les ofrecemos un breve y representativo compendio de críticas, reseñas y calificaciones s[Pelicula] El contador de cartas, cinta aquí analizada:

Ivonne Koike señala en Frecuencia Geek:
El contador de cartas es una historia que se queda en intento, ya que aunque se aplicó bien el estilo, con una trama con bastantes alicientes para crítica social y con actuaciones lo bastante fuertes como para tocar temas incómodos y hasta polémicos, al final, estos momentos lentos cayeron más en el aburrimiento…

Desde una perspectiva distinta, para Raquel Hernández Luján de Hobby Consolas:
En El contador de cartas, el espectador no es un simple observador externo a lo que sucede en la pantalla: Schrader se preocupa de informarle de los suficientes términos del mundo del juego como para que pueda adelantarse a ciertos movimientos y quede completamente atrapado en su thriller.

Fernando Gil-Delgado relata en Fila Siete:
Que nadie se llame a engaño, El contador de cartas no es una película de jugadores o de juego, eso no es más que un telón de fondo, es una película ciento por ciento Schrader. Vale la pena recordar que el veterano director -75 años- es, antes que nada, un severo calvinista obsesionado por el tema de la culpa y la redención…

Kiko Vega comenta para Espinof:
… El contador de cartas es ante todo una crítica a la política militar estadounidense, una máquina de facturar monstruos y pesadillas vivientes condenadas a deambular por un mundo de probabilidades donde la condena es no salir nunca por muy bien que te vaya.

Para El Confidencial, Marta Medina destaca lo siguiente:
La cinta simplifica esa América histriónica y vocinglera, en la que los símbolos han perdido el sentido. No es la mejor película de Schrader, pero es una película de Schrader. Y ya, sólo por eso, merece la pena dejarse arrastrar al abismo.

En Fotogramas, Manu Yáñez apunta:
Sin dejar títere con cabeza Schrader retrata la realidad yanqui como un infierno colmado por pulmones consumistas y militaristas, o como un circo esperpéntico plagado de freaks y almas en pena. Un mundo en el que no resulta difícil hallar ecos del nuestro…

Desde Otros Cines, Victor Esquirol opina:
Un Schrader muy en sus cabales, en pleno control de sus facultades, nos envuelve con un thriller cuya turbiedad es puro síntoma de una nación (Estados Unidos) y unos tiempos (los nuestros) adictos a las apuestas más estúpidamente destructivas.

David Rooney subraya en The Hollywood Rrporter que:
La cualidad encantada del personaje principal, en el limbo entre el pecado y la salvación, se refleja efectivamente en las canciones originales compuestas para la película por Robert Levon Been, de Black Rebel Motorcycle Club.

David Ehrlich distingue en Indie Wire:
Que El contador de cartas sacuda tu fe en la capacidad del guionista y director para vencer las probabilidades es parte de su escabroso encanto. La película es drama trascendental.

Alison Willmore reseña para Vulture:
El contador de cartas, es una especie de thriller compacto. La experiencia del escritor y director se remonta a su guión de Taxi Driver, con un interés por los personajes solos y atormentados.

En tanto que Mariona Borrull Zapata escribe para El Antepenúltimo Mohicano:
Puro cerebro, personaje y película se mantiene alejados: caminan entremedio, entre las breves pausas y los murmullos incomprensibles que configuran el corazón de una partida de póker.


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