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Luego de un exitoso recorrido por festivales como el Festival Internacional de Chicago donde recogió el premio de Mejor documental (Gold Hugo) y el BAFICI en el que recibió el Gran Premio en la sección competencia americana, [Pelicula] Cosas que no hacemos por fin llega a la cartelera mexicana con el reconocimiento unánime de la crítica.
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Partiendo de la idea de filmar el proceso de crecimiento de un niño o una niña en una comunidad rural, el segundo largometraje de [Director] Bruno Santamaría Razo evolucionó hasta convertirse en un documental en el que, además de retratar la manera en la que la realidad trasgrede la inocencia de los pequeños en el pueblo isleño de El Robalito en Nayarit, en la frontera con Sinaloa, muestra la catarsis personal de un adolescente en búsqueda de su identidad.
Cosas que no hacemos sigue Ñoño, ahora Dayanara, una adolescente transgénero de un pueblito de la Costa del Pacífico mexicano que pasa las tardes jugando con las niñas y niños de la isla, al mismo tiempo que cuida de ellas y ellos. Decidida a crecer –y acompañada íntimamente por el director de la película- buscará el momento ideal para compartir con su familia su sueño de ser mujer a pesar de los peligros latentes que viven en México personas como ella.
Si Bruno Santamaría Razo ya había llamado la atención con su debut en la dirección con [Pelicula] Margarita luego de una amplia carrera como director de fotografía, ahora vuelve a colocarse como uno de los documentalistas a seguirle la pista en los próximos años, y es que, con Cosas que no hacemos lo reafirma como una de las voces más interesantes del cine mexicano, no sólo porque “cuenta con la fortuna de encontrarse filmando mientras la realidad se desenvuelve allá afuera”, puntualiza la crítica de El Universal, sino por la “delicadeza y sensibilidad” con la que narra este trabajo, algo poco frecuente en directores nóveles del género.
Un trabajo breve, pero conmovedor que, así como ofrece una grandiosa observación del crecimiento humano al tener como sujetos de observación a niños, niñas y a un adolescente transgénero en el momento clave para su transición, guarda una profunda reflexión de la lucha por la identidad a pesar del entorno, y como afirma Cine sin fronteras, dejándonos con un final que se antoja apenas como “el inicio de una historia que está por escribirse”.
Por otro lado, los especialistas han expuesto que este documental también abre la discusión sobre el papel del documentalista y la cámara en el momento de insertarse en la realidad, aquí ambos elementos no son espectadores meramente abstractos, debido a que tienen intervenciones. En resumen, una propuesta que toma riesgos formales y de contenido.
Descrita como “una película sobre un profundo acto de valentía”, [Pelicula] Cosas que no hacemos cuenta con la aprobación de la crítica. En seguida, compartimos algunas de sus reseñas:
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Ricardo Gallegos de La Estatuilla:
Diego Batlle de Otros Cines:
René Sánchez de Cine sin Fronteras:
Fabiola Santiago de Cine Premiere:
El Huitzo de Fotogenia:
Juan Pablo Russo de Escribiendo Cine:
Alejandro Alemán de El Universal:
Daniel Cholakian de Subjetiva:
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Ernesto Diezmartínez de Letras Libres:
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Partiendo de la idea de filmar el proceso de crecimiento de un niño o una niña en una comunidad rural, el segundo largometraje de [Director] Bruno Santamaría Razo evolucionó hasta convertirse en un documental en el que, además de retratar la manera en la que la realidad trasgrede la inocencia de los pequeños en el pueblo isleño de El Robalito en Nayarit, en la frontera con Sinaloa, muestra la catarsis personal de un adolescente en búsqueda de su identidad.
Cosas que no hacemos sigue Ñoño, ahora Dayanara, una adolescente transgénero de un pueblito de la Costa del Pacífico mexicano que pasa las tardes jugando con las niñas y niños de la isla, al mismo tiempo que cuida de ellas y ellos. Decidida a crecer –y acompañada íntimamente por el director de la película- buscará el momento ideal para compartir con su familia su sueño de ser mujer a pesar de los peligros latentes que viven en México personas como ella.
Si Bruno Santamaría Razo ya había llamado la atención con su debut en la dirección con [Pelicula] Margarita luego de una amplia carrera como director de fotografía, ahora vuelve a colocarse como uno de los documentalistas a seguirle la pista en los próximos años, y es que, con Cosas que no hacemos lo reafirma como una de las voces más interesantes del cine mexicano, no sólo porque “cuenta con la fortuna de encontrarse filmando mientras la realidad se desenvuelve allá afuera”, puntualiza la crítica de El Universal, sino por la “delicadeza y sensibilidad” con la que narra este trabajo, algo poco frecuente en directores nóveles del género.
Un trabajo breve, pero conmovedor que, así como ofrece una grandiosa observación del crecimiento humano al tener como sujetos de observación a niños, niñas y a un adolescente transgénero en el momento clave para su transición, guarda una profunda reflexión de la lucha por la identidad a pesar del entorno, y como afirma Cine sin fronteras, dejándonos con un final que se antoja apenas como “el inicio de una historia que está por escribirse”.
Por otro lado, los especialistas han expuesto que este documental también abre la discusión sobre el papel del documentalista y la cámara en el momento de insertarse en la realidad, aquí ambos elementos no son espectadores meramente abstractos, debido a que tienen intervenciones. En resumen, una propuesta que toma riesgos formales y de contenido.
Descrita como “una película sobre un profundo acto de valentía”, [Pelicula] Cosas que no hacemos cuenta con la aprobación de la crítica. En seguida, compartimos algunas de sus reseñas:
También lee: Cosas imposibles ya tiene calificación de la crítica
Ricardo Gallegos de La Estatuilla:
…es una grandiosa observación del crecimiento humano, de la transición entre niñez y adultez a pesar de las dificultades de un entorno. Un documental de contrastes.
Diego Batlle de Otros Cines:
Narrada con una delicadeza y sensibilidad poco frecuentes, se trata de un retrato sobre la identidad, el deseo y la búsqueda de la libertad y el cambio en un ámbito dominado por la represión.
René Sánchez de Cine sin Fronteras:
…es un íntimo y profundo relato sobre la catarsis de su personaje principal, cuya transformación es apenas el inicio de una historia que está por escribirse.
Fabiola Santiago de Cine Premiere:
La cámara y el director se presentan ya no como espectador abstracto, sino como compañía y apoyo en un momento clave para la emancipación de Ñoño.
El Huitzo de Fotogenia:
Cosas que no hacemos es, principalmente, una película sobre un profundo acto de valentía.
Juan Pablo Russo de Escribiendo Cine:
…un retrato social que se aleja del clasicismo y la estilización de la violencia, típica de cierto cine latinoamericano, para asumir riesgos de forma y contenido.
Alejandro Alemán de El Universal:
Santamaría es de aquellos documentalistas que cuentan con la fortuna de encontrarse filmando mientras la realidad se desenvuelve allá afuera. (…). Su trabajo, aunque breve, es irremediablemente conmovedora.
Daniel Cholakian de Subjetiva:
A través de su historia, la película relata cómo el mundo de la inocencia, ese mundo previo al temor y al encierro, se transforma definitivamente.
Iván Romero de SensaCine:
Un documento visual indispensable de ver y que pone a Santamaría en la mira como uno de los cineastas a seguir en los próximos años.
Ernesto Diezmartínez de Letras Libres:
Un documental emotivo.
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