Hacer una película biográfica siempre es un reto, más si se trata de un personaje tan carismático, polémico y misterioso como fue Diana Spencer, convertida en princesa de Gales y conocida simplemente como Lady Di. El director alemán Tom Pabst se dio a la tarea de realizar un acercamiento a la vida de la princesa que fue amada por los británicos en [Pelicula] Diana: El Secreto de una Princesa, un proyecto que no estuvo a la altura de sus aspiraciones a pesar de los esfuerzos de Romy Schneider, la actriz británica-australiana encargada de dar vida a la malograda princesa que murió un 31 de agosto de 1997 en un trágico accidente automovilístico.

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Centrándose en sus últimos dos años de vida, Diana: El Secreto de una Princesa se enfoca en la vida de Diana luego de su mediático y escandaloso divorcio del príncipe Carlos y explora la supuesta gran historia de amor que tuvo con el cirujano paquistaní Hasnath Khan ( Naveen Andrews), así como su relación con el magnate egipcio, Dodi Al-Fayed ( Cas Anvar). Estrenada un 5 de septiembre de 2013, Diana: El Secreto de una Princesa ha sido uno de los mayores desaciertos del panorama cinematográfico moderno, una película que ambicionaba convertirse en una de las fuertes contendientes de la temporada de premios, pero que no ofreció algo mejor que la destaca actuación de Naomi Watts, quien se esforzó al máximo no sólo para capturar los detalles, tics, expresiones y movimientos de su personaje, sino para sostener una película que no puede mantenerse a flote gracias a un guión bastante cuestionable que se toma muchas licencias históricas en su intento por mostrar un drama “rosa” y depresivo que vino a incomodar a la crítica, el público y los conocidos de la princesa debido a la ligereza con la que es retratada; un proyecto del que tiempo después se arrepentiría la misma actriz cuya carrera despuntó de la mano de [Director] David Lynch en [Pelicula] Sueños, Misterios y Secretos:

Me dejé seducir por un personaje tan fascinante (…) Cada vez que uno se arriesga sabe que puede caer. Y si hay que hundirse con el equipo, pues adelante.

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Con esa declaración, Watts revela parte de las fallas de una película que fue severamente criticada porque, además de tener un guión mediocre, las “habilidades” de su director no sirvieron de mucho debido a que Diana: El Secreto de una Princesa no tiene uniformidad en su tono ni mucho menos un estilo visual ya que pase por ser un telefilm de gran presupuesto. Sin embargo, todo lo anterior podría haberse prescindido si tan solo la historia no hubiera seguido ese matiz de historia rosa más cercano a la comedia romántica que al drama emocional de implicaciones morales y éticas. A continuación, recordamos algunos de los comentarios que despertó esta película entre los especialistas:

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Peter Bradshaw, de The Guardian, exclamó:

Pobre Princesa Diana. Me resisto a usar el término ‘accidente cinematográfico’, pero lo cierto es que 16 años después de aquel horrible día de 1997, Diana ha vuelto a sufrir otra horrible muerte. ¿Será acaso esta película un complot del MI5 para ensuciar su nombre y hacerla parecer de plástico y absurda?

Geoffrey Macnab, de The Independent, escribió:

La exactitud de Diana es bastante cuestionable. Pero lo que hace a la película frustrante son sus bruscos cambios de tono.

Charles Gant, de Variety, dijo:

Esta biopic de la princesa Diana se desvía del mal gusto sólo para dar con un obstáculo aún más peligroso: la torpeza (…) telebasura, pero con un mayor presupuesto.

Vera Anderson, de Cine Premiere, aseguró:

Naomi Watts ofrece una excelente actuación que desafortunadamente no salva a un guion mediocre.

Claudia Puig, de USA Today, apuntó:

La tediosa película carece de perspectiva de sus propios personajes, y seguramente haría que la fallecida princesa de Gales se revolviera en su tumba.

David Edwards, de Daily Mirror, señaló:

Diana sólo puede ser descrita como una película horriblemente fabulosa (…) A pesar de su peluca, su aspecto, forma de hablar e interpretarla, (Watts) no se parece en nada a la Princesa de Gales. Wesley Snipes con una peluca rubia sería más convincente.


Javier Ocana, de Diario El País, afirmó:

Quiere ser algo así como un nuevo Notthing Hill, sin darse cuenta de que la mayoría de las situaciones que muestra, más que humanizar a la mujer, simplemente son parte de una comedia involuntaria.

Pablo O. Scholz, de Diario Clarín, indicó:

El guión no es sólido, y los papeles secundarios aportan poco y nada a una historia que, eminentemente, pasa por el corazón y no por otro sentido del público.

Jorge Ayala Blanco, de Diario El Financiero, resumió:

Neutraliza su emoción a base de la mayor pudibundería, malifluidad, fárrago discursivo, bienhechor turismo excelso, compasión, paternalismo y decepción desabrida que juntos imaginar se pueda.