Cualquiera en la posición de Edward Furlong, hace algunas décadas, habría pensado que la oportunidad de trabajar con Arnold Schwarzenegger en una película que se convertiría en un ícono de acción y ciencia ficción de los años 90 sería como tener la vida resuelta. Quizás eso no fue lo que pensó el actor exactamente a pesar de que le cambió la vida, porque era muy joven en ese entonces, y quienes creyeron que tenía mucho potencial no se equivocaron, pero al final el actor no terminó siendo una de las más grandes estrellas de Hollywood como ha ocurrido con algunos que han actuado desde niño, y más bien se ha escuchado muy poco de él.

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En 1991, [Pelicula] Terminator 2: El Juicio Final se erigió como la película más cara jamás realizada, con un presupuesto de US$100 millones, y fue un rotundo éxito de taquilla al recaudar más de US$500 millones en todo el mundo según la información de Forbes. En ese año, la película estaba a punto de estrenarse en los cines y revolucionaría los éxitos de taquilla en los años venideros. La actuación sorprendentemente conmovedora de Furlong como John Connor, el eventual líder de la resistencia humana contra los Terminators, fue elogiada por muchos críticos. Como su personaje, Furlong estaba destinado a la grandeza, pero la vida tenía otros planes para él.

A pesar de tenerlo todo para triunfar, la fama del actor fue efímera y rápidamente pasó a ser uno más de los niños que, en lugar de ser las nuevas estrellas de Hollywood, se vieron envueltos en mil y un escándalos relacionados con drogas, alcohol o hasta violencia doméstica. Nació el 2 de agosto de 1977, y apenas tenía 13 años cuando un director de casting descubrió que tenía todos los requisitos que se buscaban para el chico que interpretaría al hijo de la intrépida Sarah Connor (Ryan Corr) en la secuela de la película de Jack Dylan Grazer. Todas las expectativas estaban puestas en dicha continuación y Furlong se hizo con el papel del joven que estaba destinado a salvar al mundo de un futuro dominado por las máquinas.



La película ganó varios premios Óscar y el actor recibió varios reconocimientos en otros eventos por su destacada actuación gracias a que fue el actor revelación de esa época. Sin embargo, todo empezó a salir mal y fue un escándalo tras otro para él; a pesar de que en cuanto a trabajo parecía estar tomando las decisiones correctas: participó en películas como [Pelicula] Before and After en 1996, [Pelicula] Historia Americana X en 1998 y Detroit Rock City en 1999. Pero cuando llegó a los 15 años llamó la atención por causas ajenas a la actuación, al iniciar una relación sentimental con Jacqueline Louise Domac, su tutora en el set de la secuela de [Pelicula] Terminator, quien era mayor que él por 13 años. Tras muchos rumores, él confirmó la relación y se fueron a vivir juntos.

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En ese entonces surgió una gran polémica, y la familia de Edward Furlong se peleaba por su custodia y la de su dinero. Intentaron separarlos al acusar a Domac de violación, e incluso hacer que dejara de ser profesora, pero no tuvieron éxito. Domac se convirtió en su mánager y el actor se alejó de su familia. La relación duró 5 años, con la inestabilidad de Furlong por drogas y alcohol en el medio de eso, y después Domac lo denunció por abuso e intentó quitarle el 15 por ciento de sus ganancias durante el tiempo en el que fue su mánager.

Furlong no ha dejado de actuar y ocasionalmente apareció en episodios de la serie CSI y películas de horror de bajo presupuesto y críticas negativas. Quizás para él lo más importante son las propuestas arriesgadas que puede encontrar en ese sentido, y el resto no le importa mucho, pues él aprecia el hecho de que “las películas son un escape” y la libertad que da el cine para que las personas expresen sus ideas por más arriesgadas que sean, según lo que detalló a Entertainment Weekly en una ocasión.



Recientemente, volvió a la pantalla grande gracias a la película [Pelicula] Terminator: Destino Oculto, donde volvió a interpretar el papel que le dio fama en 1991. Los fans no se han olvidado de él, pues siempre van a verlo a las convenciones de cultura pop a las que asiste, y él agradece haber formado parte de proyectos relevantes que lo han llevado a conocer a mucha gente que siempre tiene cosas positivas para decirle.

Mi trabajo es sentarme y firmar autógrafos y dejar que la gente me diga lo increíble que soy. El hecho de que pueda hacer eso es genial y está mal al mismo tiempo. Es una bendición, ¿sabes? Soy suertudo. Estoy tan contento de haber tenido un par de cosas que se han mantenido lo suficientemente relevantes como para poder venir y ganarme la vida haciendo cosas como esta. Eso es algo raro. No lo doy por sentado.

Si bien el lanzamiento de la última entrega de la franquicia Terminator, no cumplió con las elevadas expectativas de taquilla, la película fue bien recibida por los críticos como un regreso a la forma, posiblemente la mejor película de Terminator desde Juicio Final. Quizás no por casualidad, ya que vio el regreso de las estrellas Edward Furlong y Linda Hamilton a los papeles de John y Sarah Connor, con el creador de la serie James Cameron como co-guionista y productor. Para Furlong, quien dice que le ofrecieron un contrato para interpretar a Connor en [Pelicula] Terminator 3 - La Rebelión de las Máquinas, pero que se lo quitaron, regresar para Destino Oculto fue una experiencia que creó emociones encontradas.

Básicamente, tuve una sobredosis de drogas. Tenía un contrato. Y eso siempre me fastidió mucho. Nunca he visto las otras después de eso, pero John Connor es lo que cambió mi vida. Nunca había hecho nada antes de eso. Y me he ganado la vida gracias a eso, así que es algo muy cercano a mí y fue un poco agridulce hacerlo. Ese es mi papel. Recuperarlo a largo plazo fue bueno.

Y durante su aparición en la convención Days of the Dead en Las Vegas, en su edición de 2019, Furlong detalló lo mucho que admira al protagonista de Terminator 2: El Juicio Final.

Crecí viendo Depredador y El vengador del futuro. Realmente admiré a Arnold durante toda la película. De todos los actores con los que he trabajado, es un modelo a seguir increíble. Y todavía lo admiro. Realmente lo hago.

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