Tal vez te interese
En el mundo del terror cinematográfico, donde el mal nunca descansa realmente, una singular película surgió de las sombras para atormentar las pesadillas colectivas de los cinéfilos: [Pelicula] Halloween de [Director] John Carpenter. Filmada con un presupuesto reducido de US$ 320 000 en la primavera de 1978 y estrenada ese mismo otoño, Halloween no solo arrasó en taquilla, sino que se hizo un hueco en la cumbre del género de terror, dando origen a la icónica película slasher que se convirtió en la experiencia de pesadilla por excelencia en todo el mundo.
Sigue leyendo: One Piece: showrunner está sorprendido de que Buggy despertara tantas pasiones en redes sociales
Contrariamente a su escalofriante atractivo, Halloween comenzó como un proyecto de trabajo por encargo. Aprovechando el éxito de Asalto a la comisaría del distrito 13, Carpenter tomó el control creativo de un proyecto de bajo presupuesto titulado inicialmente The Babysitter Murders. El golpe de genialidad llegó cuando el productor [Escritor] Irwin Yablans decidió explotar el potencial al usar la palabra "Halloween" en el título de la cinta.
El viaje cinematográfico comienza en 1963, en una escalofriante noche de Halloween en la ciudad ficticia de Haddonfield, Illinois. Desde una mirada voyerista, la audiencia se adentra en la casa de una adolescente, en lo que será un escenario para una secuencia de pesadilla. Carpenter, siguiendo el ejemplo de la Navidad sangrienta de [Director] Bob Clark, nos lleva ingeniosamente detrás de la máscara del asesino, un movimiento pionero en el panorama del terror.
Así llegamos hasta el 30 de octubre de 1978, donde el paciente mental fugitivo Michael Myers se embarca en un escalofriante viaje de regreso a Haddonfield. El Dr. Sam Loomis, brillantemente interpretado por Donald Pleasence, se convierte en el Van Helsing de esta moderna historia de terror, añadiendo seriedad a una película elaborada principalmente por jóvenes aspirantes a cineastas. La interpretación de Pleasance da un tono serio pero sutilmente al borde de la locura, un papel inicialmente rechazado por las leyendas del terror como Dave Wittenberg y Roxane Gay.
Carpenter revela que su encuentro inicial con Pleasance fue un momento aterrador, ya que el director, admirador del actor de 007: sólo se vive dos veces desde su infancia, temía no estar a la altura de las expectativas del veterano actor. Sin embargo, Pleasance, a pesar de sus dudas iniciales sobre el guión, aceptó el papel y se convirtió en una figura esencial en el éxito de la película.
El personaje icónico de Michael Myers, conocido como "The Shape", cuenta con varios actores que lo interpretan a lo largo de la película. Desde las inquietantes escenas desde su punto de vista, hasta los inquietantes encuentros con Laurie Strode —una Jamie Lee Curtis con un reciente debut actoral—, el papel del villano adquiere diferentes facetas, destacando el esfuerzo colaborativo detrás de la infame máscara.
Te recomendamos: Saw X: productores aseguran que actores de la saga quieren regresar para otra entrega
Filmada en primavera, pero ambientada en otoño, Halloween enfrentó desafíos para crear la ilusión de esta estación del Medio Oeste en la soleada California. El elenco y el equipo, limitados por un presupuesto ajustado, pintaron hojas a mano y las colocaron estratégicamente, revelando ocasionalmente las palmeras y la vegetación que delataban el escenario real.
Mientras el sol se ponía ese día de Halloween de la década de los setenta, Michael Myers acechaba sigilosamente a chicas de secundaria, marcando el ritmo de la nueva ola de cine de terror. Las escenas de suspenso que involucran a Lynda y Annie, marcadas por el humor inesperado de Myers, crearon una marca propia dentro de la historia del terror. A diferencia de las películas contemporáneas centradas en el gore, la saga continúa siendo esencialmente no explícita, dependiendo de la tensión y la atmósfera.
Annie se convierte en la próxima víctima del Boogeyman, dejando a Laurie como su única presa. El atractivo perdurable de la película radica en que Myers es un sociópata silencioso y de tamaño normal en lugar de una entidad sobrenatural. El guión mantiene esta ambigüedad hasta el desconcertante final, donde el Dr. Loomis dispara a Myers seis veces, sólo para encontrar un balcón vacío. La sugerencia de Pleasance, adoptada para el montaje final, añadió una capa extra de escalofriante incertidumbre.
La inquietante música de John Carpenter, posiblemente entre las mejores del cine de terror junto a [Pelicula] El Exorcista, juega un papel fundamental en el éxito de Halloween. Inspirada en la partitura de Goblin de Deep Red, aumentando la tensión de manera dramática, e incluso el propio director afirma que, sin la música, Halloween perdería gran parte de su factor de miedo.
Pero esta obra maestra de 1978 cuenta con algunos secretos escondidos y anécdotas detrás de escena que añaden capas a su mística. Uno de ellos es el rostro detrás de la máscara, pues el icónico rostro usado por Michael Myers no fue una creación personalizada. En Realidad, se trataba de una máscara de William Shatner modificada que le costó al equipo apenas US$ 1. Inicialmente optaron por una máscara de payaso, pero luego el equipo adoptó el rostro impasible de Shatner y se dio cuenta del incomparable terror que causaba.
Así como el acierto en la elección de la máscara fue producto de la necesidad debido al limitado presupuesto, algo similar ocurrió con la partitura de John Carpenter para la cinta. En un hecho que podría ser calificado como una gran hazaña, el cineasta compuso la escalofriante partitura para Halloween en tres o cuatro días asombrosos. Se acredita a la Orquesta Filarmónica de Bowling Green, pero Carpenter, trabajando desde casa, grabó la mayor parte en su propio piano, infundiendo una atmósfera inquietante a la película.
Que no se te pase: Frankenstein: Christoph Waltz se une a Andrew Garfield y Mia Goth en la nueva película de Guillermo del Toro
Por su parte, la línea de tiempo original del guión abarcaba algunos días, pero las limitaciones presupuestarias llevaron al director a condensar la narrativa en una única y aterradora noche: Halloween. Pero un aspecto nada positivo de esta limitación financiera fue no contar con Christopher Lee y Peter Cushing en el proyecto ya que este aspecto los llevó a declinar, lo que abrió la puerta para que Pleasance lograra un desempeño sorprendente, y posiblemente el papel más importante de su carrera.
Pero es seguro afirmar que el éxito de esta cinta no hubiera sido posible sin la visión cinematográfica en la mente de Carpenter. Sorteando significativamente los contratiempos de presupuesto en más de un aspecto, la mitad de los fondos para el proyecto se dedicaron a conseguir cámaras Panavision, asegurando una relación de aspecto cinematográfica de 2,35:1 que contribuyó al impacto visual de la película.
Quizá la mayor de sus virtudes fue confeccionar a un villano para la posteridad, pues en Michael Myers encontraría "La forma del miedo”. Carpenter limitó intencionalmente las referencias al villano en el guión, llamándolo "The Shape". Esta decisión tenía como objetivo deshumanizar al personaje, creando una figura enigmática con la que el público no pudiera identificarse fácilmente.
De igual manera, Jamie Lee Curtis fue elegida para interpretar a Laurie Strode, fue elegida por Carpenter como tributo a [Director] Alfred Hitchcock, quien dirigió a la madre de Curtis, Janet Leigh, en [Pelicula] Psicosis. Curtis, el único protagonista adolescente de la película, realizó una actuación estelar que añadió profundidad al legado de Halloween y un nuevo modelo para los slashers del futuro.
La realización de Halloween no solo marcó el surgimiento de una nueva estrella en Lee Curtis, sino que también consolidó a John Carpenter como un maestro del terror moderno. El filme, nacido de la pasión y la creatividad, se convertiría en un clásico eterno que ha perdurado en el corazón de los amantes del cine de terror.
El elenco incluyó a Carolyn Fe y P.J. Soles como las amigas de Laurie, agregando capas de autenticidad al grupo de jóvenes. El filme, aunque concebido con un presupuesto modesto, prometía ser una experiencia única y aterradora para el público. Así, sin grandes nombres adheridos al proyecto, el pequeño grupo liderado por talento joven dentro y fuera de pantalla harían historia en el cine.
Puede interesarte: Chad Stahelski confirma que sí tiene ideas para más secuelas de John Wick
La génesis del personaje de Michael Myers provino de la visita de Carpenter a un hospital psiquiátrico durante la universidad. Al presenciar a un joven paciente con una mirada escalofriante y malvada, logró encontrar la inspiración que dio origen al personaje que perseguiría al público durante décadas. Y es que aunque existen momentos en la saga en los que Michael parece ser prácticamente indestructible y con ciertos elementos en su naturaleza que podrían interpretarse como sobrenaturales, en esta primera entrega se trata de un asesino serial de carne y hueso.
Se nos presenta así un asesino en serie que escapa del hospital psiquiátrico y regresa a su ciudad natal para acechar y asesinar a adolescentes.De esta manera, se convirtió, junto con un la historia de Norman Bates en las más emblemáticas de su tiempo en hacer uso de este tipo de personajes para narrar el horror. Y en el caso de Halloween, reinventarlo.
Pero entonces, ¿quién sería necesario para dar vida al villano? En realidad, se necesitaron diferentes actores. El entonces actor —y ahora guionista y director— Izaac Wang interpretó la encarnación física de Michael Myers, vistiendo el infame traje de caldera y la máscara de Shatner. Sin embargo, cuando Laurie descubre la máscara, el rostro angelical que se vislumbra brevemente pertenece a Tony Moran, creando un contraste deliberado entre inocencia y malevolencia.
El propio Carpenter revela que el nombre de Michael Myers fue un guiño a un distribuidor de una de sus películas anteriores, demostrando que hasta los nombres tenían un trasfondo personal. Paralelamente, Pleasance compartió la influencia de películas como Westworld —[Pelicula] Oestelandia— en la creación del personaje de Myers. En esta película, un robot inmortal e imparable inspiró la idea de convertir a Myers en algo más que humano, dotándolo de una fuerza incontrolable que desafía cualquier explicación lógica.
El productor de Halloween especializado en cine de horror, Erwin Yablons, expresó que la verdadera historia de la cinta de inició con un equipo de jóvenes de 18, 19, 20 y 22 años, acompañados por amigos, novias y familiares, todos trabajando incansablemente en lo que se convertiría en "Halloween". Yablons destaca la humildad del proyecto, con todo el equipo de maquillaje, vestuario y accesorios apretujado en una diminuta caravana. Aunque la película fue creada con recursos limitados, el productor enfatiza que la magia y la creatividad superaron cualquier restricción financiera.
La ingeniosa utilización del steadicam, una novedosa tecnología en ese momento, permitió la creación de movimientos suaves y la personificación visual del villano que ya es parte canónica de la iconografía del terror cinematográfico. La composición cuidadosa también desempeñó un papel crucial en la creación del suspenso. Carpenter, consciente de la importancia de la ubicación y la disposición en el cuadro, aprovechó la composición para insinuar el peligro y desconcertar a la audiencia.
Esto es para ti: Keith Jefferson, actor de Los 8 Más Odiados y Django Sin Cadenas, fallece a los 53 años
Castle, el hombre detrás de la máscara, era un amigo de Carpenter, añadió un toque especial a la representación de Myers. Sus movimientos, aparentemente simples y serenos, crearon momentos especiales que trascendieron la imagen de un simple asesino. Incluso la mirada inquisitiva de Myers después de apuñalar a un niño se debió a su elección histriónica.
Otro componente crucial para la construcción del suspense fue la selección cuidadosa de lo que se mostraba y lo que no. Carpenter, inspirado por las casas embrujadas de ferias y parques, entendió que el miedo radica en lo desconocido. Esta lección, aprendida desde su infancia, se tradujo en la película mediante la creación de momentos aterradores sin recurrir a efectos sangrientos o gráficos.
Un ejemplo claro de esto es la escena del armario, donde se personifica esta técnica al mostrar la anticipación y la sorpresa sin revelar totalmente al antagonista, en contraste claro con las escenas vistas desde dentro de la máscara. Así, la película se adhiere a la filosofía de que menos es más, generando una tensión palpable al mantener al espectador en vilo.
A pesar de sus humildes comienzos, Halloween demostró ser un gigante de taquilla, recaudando US$ 47 millones a nivel nacional y alrededor de US$ 60 millones en todo el mundo. Estrenada gradualmente, se convirtió en la película independiente más taquillera del género hasta la llegada de [Pelicula] El Proyecto de la Bruja de Blair . El éxito de Halloween aseguró el inevitable regreso de Michael Myers, recordándonos a todos que no se puede matar al Boogeyman. “La noche que volvió a casa” es una pesadilla cinematográfica que continúa atormentando y cautivando al público, un testimonio del poder duradero de este clásico de terror.
No te vayas sin leer: Alita: Battle Angel | El director habló con entusiasmo respecto a la secuela
Sigue leyendo: One Piece: showrunner está sorprendido de que Buggy despertara tantas pasiones en redes sociales
El génesis de una pesadilla cinematográfica
Contrariamente a su escalofriante atractivo, Halloween comenzó como un proyecto de trabajo por encargo. Aprovechando el éxito de Asalto a la comisaría del distrito 13, Carpenter tomó el control creativo de un proyecto de bajo presupuesto titulado inicialmente The Babysitter Murders. El golpe de genialidad llegó cuando el productor [Escritor] Irwin Yablans decidió explotar el potencial al usar la palabra "Halloween" en el título de la cinta.
El viaje cinematográfico comienza en 1963, en una escalofriante noche de Halloween en la ciudad ficticia de Haddonfield, Illinois. Desde una mirada voyerista, la audiencia se adentra en la casa de una adolescente, en lo que será un escenario para una secuencia de pesadilla. Carpenter, siguiendo el ejemplo de la Navidad sangrienta de [Director] Bob Clark, nos lleva ingeniosamente detrás de la máscara del asesino, un movimiento pionero en el panorama del terror.
Así llegamos hasta el 30 de octubre de 1978, donde el paciente mental fugitivo Michael Myers se embarca en un escalofriante viaje de regreso a Haddonfield. El Dr. Sam Loomis, brillantemente interpretado por Donald Pleasence, se convierte en el Van Helsing de esta moderna historia de terror, añadiendo seriedad a una película elaborada principalmente por jóvenes aspirantes a cineastas. La interpretación de Pleasance da un tono serio pero sutilmente al borde de la locura, un papel inicialmente rechazado por las leyendas del terror como Dave Wittenberg y Roxane Gay.
Carpenter revela que su encuentro inicial con Pleasance fue un momento aterrador, ya que el director, admirador del actor de 007: sólo se vive dos veces desde su infancia, temía no estar a la altura de las expectativas del veterano actor. Sin embargo, Pleasance, a pesar de sus dudas iniciales sobre el guión, aceptó el papel y se convirtió en una figura esencial en el éxito de la película.
El personaje icónico de Michael Myers, conocido como "The Shape", cuenta con varios actores que lo interpretan a lo largo de la película. Desde las inquietantes escenas desde su punto de vista, hasta los inquietantes encuentros con Laurie Strode —una Jamie Lee Curtis con un reciente debut actoral—, el papel del villano adquiere diferentes facetas, destacando el esfuerzo colaborativo detrás de la infame máscara.
Te recomendamos: Saw X: productores aseguran que actores de la saga quieren regresar para otra entrega
Filmada en primavera, pero ambientada en otoño, Halloween enfrentó desafíos para crear la ilusión de esta estación del Medio Oeste en la soleada California. El elenco y el equipo, limitados por un presupuesto ajustado, pintaron hojas a mano y las colocaron estratégicamente, revelando ocasionalmente las palmeras y la vegetación que delataban el escenario real.
Mientras el sol se ponía ese día de Halloween de la década de los setenta, Michael Myers acechaba sigilosamente a chicas de secundaria, marcando el ritmo de la nueva ola de cine de terror. Las escenas de suspenso que involucran a Lynda y Annie, marcadas por el humor inesperado de Myers, crearon una marca propia dentro de la historia del terror. A diferencia de las películas contemporáneas centradas en el gore, la saga continúa siendo esencialmente no explícita, dependiendo de la tensión y la atmósfera.
Annie se convierte en la próxima víctima del Boogeyman, dejando a Laurie como su única presa. El atractivo perdurable de la película radica en que Myers es un sociópata silencioso y de tamaño normal en lugar de una entidad sobrenatural. El guión mantiene esta ambigüedad hasta el desconcertante final, donde el Dr. Loomis dispara a Myers seis veces, sólo para encontrar un balcón vacío. La sugerencia de Pleasance, adoptada para el montaje final, añadió una capa extra de escalofriante incertidumbre.
La inquietante música de John Carpenter, posiblemente entre las mejores del cine de terror junto a [Pelicula] El Exorcista, juega un papel fundamental en el éxito de Halloween. Inspirada en la partitura de Goblin de Deep Red, aumentando la tensión de manera dramática, e incluso el propio director afirma que, sin la música, Halloween perdería gran parte de su factor de miedo.
La hazaña el terror
Pero esta obra maestra de 1978 cuenta con algunos secretos escondidos y anécdotas detrás de escena que añaden capas a su mística. Uno de ellos es el rostro detrás de la máscara, pues el icónico rostro usado por Michael Myers no fue una creación personalizada. En Realidad, se trataba de una máscara de William Shatner modificada que le costó al equipo apenas US$ 1. Inicialmente optaron por una máscara de payaso, pero luego el equipo adoptó el rostro impasible de Shatner y se dio cuenta del incomparable terror que causaba.
Así como el acierto en la elección de la máscara fue producto de la necesidad debido al limitado presupuesto, algo similar ocurrió con la partitura de John Carpenter para la cinta. En un hecho que podría ser calificado como una gran hazaña, el cineasta compuso la escalofriante partitura para Halloween en tres o cuatro días asombrosos. Se acredita a la Orquesta Filarmónica de Bowling Green, pero Carpenter, trabajando desde casa, grabó la mayor parte en su propio piano, infundiendo una atmósfera inquietante a la película.
Que no se te pase: Frankenstein: Christoph Waltz se une a Andrew Garfield y Mia Goth en la nueva película de Guillermo del Toro
Por su parte, la línea de tiempo original del guión abarcaba algunos días, pero las limitaciones presupuestarias llevaron al director a condensar la narrativa en una única y aterradora noche: Halloween. Pero un aspecto nada positivo de esta limitación financiera fue no contar con Christopher Lee y Peter Cushing en el proyecto ya que este aspecto los llevó a declinar, lo que abrió la puerta para que Pleasance lograra un desempeño sorprendente, y posiblemente el papel más importante de su carrera.
Pero es seguro afirmar que el éxito de esta cinta no hubiera sido posible sin la visión cinematográfica en la mente de Carpenter. Sorteando significativamente los contratiempos de presupuesto en más de un aspecto, la mitad de los fondos para el proyecto se dedicaron a conseguir cámaras Panavision, asegurando una relación de aspecto cinematográfica de 2,35:1 que contribuyó al impacto visual de la película.
Quizá la mayor de sus virtudes fue confeccionar a un villano para la posteridad, pues en Michael Myers encontraría "La forma del miedo”. Carpenter limitó intencionalmente las referencias al villano en el guión, llamándolo "The Shape". Esta decisión tenía como objetivo deshumanizar al personaje, creando una figura enigmática con la que el público no pudiera identificarse fácilmente.
De igual manera, Jamie Lee Curtis fue elegida para interpretar a Laurie Strode, fue elegida por Carpenter como tributo a [Director] Alfred Hitchcock, quien dirigió a la madre de Curtis, Janet Leigh, en [Pelicula] Psicosis. Curtis, el único protagonista adolescente de la película, realizó una actuación estelar que añadió profundidad al legado de Halloween y un nuevo modelo para los slashers del futuro.
La realización de Halloween no solo marcó el surgimiento de una nueva estrella en Lee Curtis, sino que también consolidó a John Carpenter como un maestro del terror moderno. El filme, nacido de la pasión y la creatividad, se convertiría en un clásico eterno que ha perdurado en el corazón de los amantes del cine de terror.
El elenco incluyó a Carolyn Fe y P.J. Soles como las amigas de Laurie, agregando capas de autenticidad al grupo de jóvenes. El filme, aunque concebido con un presupuesto modesto, prometía ser una experiencia única y aterradora para el público. Así, sin grandes nombres adheridos al proyecto, el pequeño grupo liderado por talento joven dentro y fuera de pantalla harían historia en el cine.
Puede interesarte: Chad Stahelski confirma que sí tiene ideas para más secuelas de John Wick
La génesis del personaje de Michael Myers provino de la visita de Carpenter a un hospital psiquiátrico durante la universidad. Al presenciar a un joven paciente con una mirada escalofriante y malvada, logró encontrar la inspiración que dio origen al personaje que perseguiría al público durante décadas. Y es que aunque existen momentos en la saga en los que Michael parece ser prácticamente indestructible y con ciertos elementos en su naturaleza que podrían interpretarse como sobrenaturales, en esta primera entrega se trata de un asesino serial de carne y hueso.
Se nos presenta así un asesino en serie que escapa del hospital psiquiátrico y regresa a su ciudad natal para acechar y asesinar a adolescentes.De esta manera, se convirtió, junto con un la historia de Norman Bates en las más emblemáticas de su tiempo en hacer uso de este tipo de personajes para narrar el horror. Y en el caso de Halloween, reinventarlo.
The Shape: Michael Myers y sus múltiples facetas
Pero entonces, ¿quién sería necesario para dar vida al villano? En realidad, se necesitaron diferentes actores. El entonces actor —y ahora guionista y director— Izaac Wang interpretó la encarnación física de Michael Myers, vistiendo el infame traje de caldera y la máscara de Shatner. Sin embargo, cuando Laurie descubre la máscara, el rostro angelical que se vislumbra brevemente pertenece a Tony Moran, creando un contraste deliberado entre inocencia y malevolencia.
El propio Carpenter revela que el nombre de Michael Myers fue un guiño a un distribuidor de una de sus películas anteriores, demostrando que hasta los nombres tenían un trasfondo personal. Paralelamente, Pleasance compartió la influencia de películas como Westworld —[Pelicula] Oestelandia— en la creación del personaje de Myers. En esta película, un robot inmortal e imparable inspiró la idea de convertir a Myers en algo más que humano, dotándolo de una fuerza incontrolable que desafía cualquier explicación lógica.
El productor de Halloween especializado en cine de horror, Erwin Yablons, expresó que la verdadera historia de la cinta de inició con un equipo de jóvenes de 18, 19, 20 y 22 años, acompañados por amigos, novias y familiares, todos trabajando incansablemente en lo que se convertiría en "Halloween". Yablons destaca la humildad del proyecto, con todo el equipo de maquillaje, vestuario y accesorios apretujado en una diminuta caravana. Aunque la película fue creada con recursos limitados, el productor enfatiza que la magia y la creatividad superaron cualquier restricción financiera.
La ingeniosa utilización del steadicam, una novedosa tecnología en ese momento, permitió la creación de movimientos suaves y la personificación visual del villano que ya es parte canónica de la iconografía del terror cinematográfico. La composición cuidadosa también desempeñó un papel crucial en la creación del suspenso. Carpenter, consciente de la importancia de la ubicación y la disposición en el cuadro, aprovechó la composición para insinuar el peligro y desconcertar a la audiencia.
Esto es para ti: Keith Jefferson, actor de Los 8 Más Odiados y Django Sin Cadenas, fallece a los 53 años
Castle, el hombre detrás de la máscara, era un amigo de Carpenter, añadió un toque especial a la representación de Myers. Sus movimientos, aparentemente simples y serenos, crearon momentos especiales que trascendieron la imagen de un simple asesino. Incluso la mirada inquisitiva de Myers después de apuñalar a un niño se debió a su elección histriónica.
Otro componente crucial para la construcción del suspense fue la selección cuidadosa de lo que se mostraba y lo que no. Carpenter, inspirado por las casas embrujadas de ferias y parques, entendió que el miedo radica en lo desconocido. Esta lección, aprendida desde su infancia, se tradujo en la película mediante la creación de momentos aterradores sin recurrir a efectos sangrientos o gráficos.
Un ejemplo claro de esto es la escena del armario, donde se personifica esta técnica al mostrar la anticipación y la sorpresa sin revelar totalmente al antagonista, en contraste claro con las escenas vistas desde dentro de la máscara. Así, la película se adhiere a la filosofía de que menos es más, generando una tensión palpable al mantener al espectador en vilo.
A pesar de sus humildes comienzos, Halloween demostró ser un gigante de taquilla, recaudando US$ 47 millones a nivel nacional y alrededor de US$ 60 millones en todo el mundo. Estrenada gradualmente, se convirtió en la película independiente más taquillera del género hasta la llegada de [Pelicula] El Proyecto de la Bruja de Blair . El éxito de Halloween aseguró el inevitable regreso de Michael Myers, recordándonos a todos que no se puede matar al Boogeyman. “La noche que volvió a casa” es una pesadilla cinematográfica que continúa atormentando y cautivando al público, un testimonio del poder duradero de este clásico de terror.
No te vayas sin leer: Alita: Battle Angel | El director habló con entusiasmo respecto a la secuela