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viernes diciembre 6, 2024 
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El invierno se acerca y Kit Harington, al igual que el resto del elenco de [Pelicula] Eternals, lo sabe. Por eso, antes de que el otoño concluya su paso de hojarasca, Marvel ha optado por lanzar al ruedo de las salas de cine a su nueva película, el próximo 3 de noviembre. La cinta está inspirada en una de las creaciones más importantes de [Escritor] Jack Kirby (1917-1994), el mítico creador de personajes e historias en los cómics clásicos que hoy reverberan en las páginas y pantallas de distintas generaciones. Aquí, la pandilla está más allá de lo que el tiempo cobra a los personajes que hemos conocido hasta ahora.
Este año pandémico y con visos distópicos ha sido fundamental para reiniciar la mitología marveliana que se está dibujando en pantalla grande desde hace más de una década. Sobre todo porque ahora ya no es exclusiva esta fábula fílmica de la pantalla grande: los hitos en streaming a través de Disney + de [Temporada] WandaVision (1), [Temporada] Loki (1), [Temporada] Falcon y el Soldado del Invierno (1), así como la próxima llegada de [Temporada] Hawkeye (1), han probado que se puede estructurar una narrativa diferente y más capitulada, como en las sagas antiguas, que depender de las películas. La fragmentación en relatos más novelados favorece la atención al detalle y la posibilidad de incluir más elementos únicos. Ahora, por lo que vemos, nos enfrentamos al gran enemigo de las dimensiones, el multiverso y, sobre todo, las malas decisiones de los personajes que trazan esta nueva cara del MCU, donde quedan cada vez más desdibujados los alcances del heroísmo, al transformarse cada protagonista en la misma causa de los problemas a resolver.
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Kirby, apodado por la industria como El Rey, comenzó su carrera como dibujante de animación para Popeye el marino y haciendo trabajos menores de historietas para medios. Mas su pasión siempre estuvo del lado de la ciencia ficción y la fantasía (¿es acaso la ciencia ficción otra cosa que una rama de la fantasía moderna y contemporánea?). Con el boom superheroico creado con la aparición de Superman en 1938, Kirby empezó a trabajar en un género cada vez más orientado a la lucha contra el nazismo, creando junto a Joe Simon al Capitán América en 1940, en la entonces Timely, que con el tiempo se transformaría en Marvel Comics.
En buena medida, a él le debemos a Thor, los X-Men y sus colaboraciones con [Escritor] Stan Lee prohijaron lo mejor de Los Vengadores y a Los Cuatro Fantásticos. Su visión, que poco a poco se torna más oscura y con ciertos dejos siniestros en el pensamiento de sus personajes, derivan de su experiencia con el belicismo, no con la ficción. Él sirvió como soldado en la Segunda Guerra Mundial. Perteneció a un Batallón de Infantería y desembarcó en la playa de Omaha en 1944, dos meses después del día D. Entró de lleno en batalla en Bélgica. Estuvo a punto de perder los dos pies por hipotermia. Fue condecorado una Estrella de Bronce por las molestias ocasionadas. Quizá por eso y por haber crecido en el lado salvaje de la Gran Manzana, sus peleas ilustradas siempre han gozado de extrema violencia y detalle. A decir de Grant Morrison en su célebre Supergods. Héroes, mitos e historias del cómic (2011):
No extraña, en consecuencia, que en una entrevista con The Hollywood Reporter, Kevin Feige declarara que la última película de Marvel es una “carta de amor” a este autor, y a lo que “este hombre solo fue capaz de hacer con un lápiz, sentado en un pequeño escritorio en la costa este”:
Y no es para menos. Fue uno de los trabajos más honestos de este creador. Por ello, para entender un poco el trasfondo de [Pelicula] Eternals, vendría bien dar algo de contexto respecto a estos seres heroicos que están por estrenarse en la pantalla grande.
¿Qué son Los Eternos?
[Escritor] Jack Kirby llegó a ellos después de un periplo de disidencia de la casa editorial que lo vio crecer. Tras legar un universo oscuro a una casa editorial de cuyo nombre no quiero acordarme, lleno de personajes memorables, entrañables y no relevantes para este caso, Kirby regresó a Marvel para crear una nueva saga con un equipo superheroico más cargado de precedentes galácticos: The Eternals (#1 1976), una aventura cósmica que marcaría un hito y acabaría con las fronteras previas anticipadas por Marvel. Si bien en un inicio no pertenecían al universo de Marvel (Jack Kirby quería absoluta independencia en su regreso para esta novela gráfica), pronto se granjeó una posición privilegiada. Durante su ejecución de 19 números (más una edición anual), él introdujo protagonistas, figuras adyacentes, escenarios y conceptos que continúan definiendo cada iteración de la serie, e incluso dándole nuevos bríos y posibilidades al hoy MCU en su conjunto.
Sin embargo, como en casi todas las artes posmodernas dependientes de una industria mediática, como lo es el cómic, el creador es punta de lanza, mas trabaja en términos corales. Como sucedió con sagas antiguas: La Ilíada y La Odisea, así como La Epopeya de Gilgamesh, las sagas artúricas o los mitos nórdicos, prehispánicos y casi todos los relatos fantásticos y religiosos… o todos los episodios posteriores de las mitologías más populares. No se quedaron nunca con una única versión: siempre evolucionaron. Varios creadores han tocado a estos interlocutores desde que Kirby los trajo a la existencia, agregando sus propias adiciones y giros al mito, decorando, magnificando o simplemente ilustrando.
En palabras de Jack Kirby en entrevista con Leonard Pitts Jr., autor de Conversations With the Comic Books Creators:
La historia de los personajes, como deja claro incluso el tráiler de la película, se remonta al nacimiento de la humanidad. Los susodichos existieron muchos milenios antes del inicio de las hecatombes a las que nos ha acostumbrado Kevin Feige. Los Celestiales divinos (que sí, son otros personajes que ameritan sendas palabras para explicar su teogonía) visitaron la Tierra para experimentar con humanoides y evolucionaron en tres especies: humanos, desviados o “desviantes” (estos traductores, de veras) y eternos. Los Eternos son, según todas las mediciones, el resultado genético más exitoso. También conocida dicha especie como Homo Immortalis, sus integrantes no mueren de forma natural y tienen habilidades cósmicas únicas. Su único inconveniente es que rara vez se reproducen, por lo que su número no aumenta.
Los Deviants o Desviantes, mientras tanto, son las fallas genéticas de los experimentos de los Celestiales. Su especie es genéticamente inestable y, a menudo, tiene un aspecto monstruoso. Pero se reproducen en abundancia, por lo que su batalla interminable con los Eternos es un juego de números a su favor. Las dos razas libraron la guerra durante milenios, si bien sus batallas fueron en gran parte protegidas de los ojos humanos, para evitar que dichos seres, tan frágiles y asustadizos como suelen ser, requirieran terapia posteriormente.
Continúa leyendo: Eternals: Primeras reacciones de los críticos la comparan con el Snyder Cut y con Ben-Hur
Los Eternos ocasionalmente interactúan con la humanidad porque ya sabes #Soledad, inspirando algunos de los mitos antiguos del mundo porque #Ego. Si el lector pronuncia en voz alta sus nombres, los dioses que inspiraron a Kirby saltarán inmediatamente. Los eventos más trascendentales en la existencia de la especie son los repetidos retornos de los Celestiales (insisto, esto amerita su propio artículo). Las visitas de los Celestiales son conocidas como Huestes, cada una diferente, que va a la Tierra para juzgar a sus habitantes y decidir si merecen vivir en el planeta que sembraron los Celestiales. Los nombres de los personajes que integran al elenco de los Eternos que acompañaron en el primer lanzamiento de Kirby y en posteriores entregas de otros escritores, son los siguientes: Aginar, Ajak, Domo, Alars, Druig, Duende, El Olvidado, Ikaris, Kingo Sunen, Makkari, Sersi, Thena, Valkin, Zarin, Zuras y (sí, agárrense) Thanos.
La mayor parte de estos nombres pertenecen a otras historias. Ubiquémonos en lo que escribió Kirby. Al comienzo de la serie, el Eterno Ikarus activa por error la Cuarta Hueste (una clara referencia al Cuarto Mundo de Jack Kirby en you know where). Con el fin de prepararse para la inminente llegada de los Celestiales, Ikarus une a los Eternos mientras se defiende de un ataque de los desviantes. Kirby revela la historia no contada de la humanidad con una analepsis y al mismo tiempo cuenta la historia en la que Ikarus recluta a personajes más antiguos que la vida misma como Sersi, Makarri y Thena con el fin de prepararse para el regreso de los Celestiales. Los Desviantes lanzan una bomba de energía en la nave nodriza de la Cuarta Hueste, que no dañaría a los Celestiales y sólo aseguraría la perdición de la Tierra (casual, pues). Los Eternos logran destruir la bomba antes de que pueda detonar, salvando a la humanidad del juicio final de los Celestiales, quienes no veían, como Al Gore, con buenos ojos el modo en que tratábamos al planeta y sus regalos.
Pero corté la inspiración un poco: las huestes, pues. Vayamos en orden respecto a la historia original de Kirby. La Segunda Hueste llegó aproximadamente 21,000 años antes de la carrera de Jack Kirby para descubrir que los Desviantes crearon un imperio que se extendió por un continente llamado Lemuria. Los desviantes se estaban preparando para ir a la guerra con su vecino continente Atlantis, por lo que los Celestiales hundieron Lemuria. Atlantis fue una víctima inesperada del mismo destino. Los Celestiales se fueron con millones de muertos y el planeta completamente remodelado, porque bueno, el punto era limpiar lo malo, daba igual el daño colateral.
La Tercera Hueste viajó a la Tierra hace 1,000 años. Viajaron por el mundo para experimentar con las especies que creó. Preocupado, Odín, padre de Asgard, reunió a otros Dioses del Cielo para reunirse con los Celestiales. Al enterarse de la facilidad con la que los dioses del espacio pueden destruir a la humanidad y a los dioses a los que adora, los Dioses del Cielo acordaron no interferir con los Celestiales durante al menos mil años. Y, bueno, pues a Kevin Feige esta parte del relato le viene como anillo al dedo, pues el retorno al ruedo de los Eternos es consecuencia de la desaparición de Odín en el MCU.
Muchos lectores de cómics se sorprenderían al saber que los conceptos que Jack Kirby introdujo en The Eternals nunca debieron aplicarse al Universo Marvel, al menos tal como fue su idea original. De hecho, él se opuso mucho, al menos mientras escribiera y dibujara la serie. Incluso cuando se le ordenó editorialmente agregar personajes de Marvel durante la segunda mitad de su carrera, Kirby se escapó de las órdenes que le dieron. El ejemplo más divertido es cuando los Eternos luchan contra Hulk, solo para descubrir que en realidad es un androide construido a semejanza del Gigante de Jade. Así que… pues no, no salió Hulk en su cómic, sólo un epígono chanta.
Su nueva serie tenía muchos fanáticos entre los propios dibujantes y narradores de Marvel. Los creadores querían incorporar a los Eternos en los libros que estaban escribiendo y dibujando. Así que con la contribución de Kirby de The Eternals completa, nadie se interpuso en el camino de estos narradores que derivaron luengas páginas con estos individuos, ya que Marvel y sus reglas de la propiedad intelectual le permiten hacer lo que le plazca a los editores y productores con las creaciones establecidas en sus páginas.
La aparición más memorable de la carrera que no tuvo lugar en un cómic llamado The Eternals es probablemente la historia de Eternals Saga en Thor. Fue escrito por Roy Thomas y el primer número fue ilustrado por Walt Simonson varios años antes de su propia carrera legendaria con el título. En la tradición clásica de Marvel, Thor se encuentra con los Eternos y comienza a luchar contra ellos antes de enterarse de que están del mismo lado (classic Thor). Luego trabajan juntos para evitar que Odín ataque a los Celestiales y libere una guerra que la Tierra no puede ganar. La historia de Thor plantó firmemente a los Eternos en el Universo Marvel. A pesar de que sólo se usaron con moderación en el futuro, los personajes al menos tuvieron un punto de apoyo en la continuidad de Marvel. Y de ahí, pues ya saben: la línea estaba trazada para cuando las animaciones live-action llegaron para quedarse en el siglo XXI.
Varios Eternos fueron miembros de la lista de los Vengadores a lo largo de los años. Durante la carrera de Roger Stern en las lides editoriales, Sersi interactúa con los héroes más poderosos de la Tierra, tiempo durante el cual conoció a Starfox, un compañero de Eternals. La contribución más significativa de los Eternos a la continuidad de Marvel fue en realidad cuando se convirtió a Thanos en un híbrido Eterno-Desviante. Según parte de las historias posteriores de los Eternos, un grupo se refugia en Titán. Cuando Alars se aleja de los Celestiales, alcanza a sus compañeros en Titán, donde procrea a Thanos. El Titán Loco ya se había establecido como ciudadano de, naturalmente, Titán. Pero se reveló que el planeta era, de hecho, el hogar de una segunda colonia de Eternos. La carrera de Thanos sin duda se abordará en la próxima película de [Pelicula] Eternals, o al menos eso esperamos. Del mismo modo, la conexión de Thanos con las creaciones de Kirby las convirtió instantáneamente en una pieza más importante de la historia de Marvel.
Tampoco es que los personajes nos sean ajenos en el cine. Con el antecedente señalado, sabemos entonces que los Eternos aparecen en el MCU desde que Thanos sale a cuadro, en la escena de epílogo a mitad de los créditos de [Pelicula] Los Vengadores, interpretado por Damion Poitier. Más tarde, Andrea Martínez Crowther se consolida como el titán loco en [Pelicula] Guardianes de la Galaxia (2014), después en [Pelicula] Avengers: Era de Ultrón (2015) y finalmente en [Pelicula] Avengers: Infinity War (2018) para desaparecer en el polvo del olvido en [Pelicula] Avengers: Endgame (2019). La brutalidad, fuerza y poder del personaje, así como su longevidad, ya nos indican sus poderes sobrenaturales, que se vuelven demoledores al incrustarles una ideología macabra. Lo cierto es que todo lo que le precede es un misterio, así que aún queda por resolver si acaso en el MCU se conservará la naturaleza “eterna” de Thanos y cómo aparecerá representada. O bien, si ahora ya conoceremos al resto de los miembros de su familia, como su hermano Eros.
En la década de 2000, cuando el apogeo de las películas de superhéroes y las grandes sagas –en buena medida por el advenimiento de El Señor de los Anillos, Harry Potter y la resucitada Star Wars–, los Eternals estaban ausentes de Marvel Comics, lo cual es injusto para una obra cúspide de un pionero en el género y co-creador del Capitán América. Sin embargo, se convirtieron en objeto de una atención renovada cuando Neil Gaiman eligió escribir un cómic con ellos para el segundo de los tres proyectos planeados de Marvel. Así, en 2006, Marvel publicó una miniserie de Eternals escrita por Neil Gaiman e ilustrada por John Romita, Jr. Gaiman dijo que estaba menos interesado en escribir Los Cuatro Fantásticos o Los Vengadores, cómics que Jack Kirby hizo desde el principio.
Las contribuciones de Neil a los mitos de los Eternos dejaron mucho que desear, aunque los dibujos estaban bonitos y, para efectos prácticos, podrían ser útiles algunas tensiones dramáticas para un perfil como el del MCU (por ejemplo, el trauma a la Peter Pan de Sprite). En un intento de hacer algo nuevo con la franquicia, la serie de Gaiman renunció a los Celestiales como principal amenaza. La historia ve a los Eternos despertados uno por uno para investigar cómo perdieron sus recuerdos. Ikarus, Sersi, Makkari y el resto supieron que era obra de Sprite (no, no el refresco). Maldito para siempre tener 11 años, el joven Eterno decidió activar la Unimente (no, no es la de los marcianitos de Toy Story), que combina el poder de todos los Eternos. Así que los convierte en humanos para que finalmente pueda crecer.
Una nueva serie siguió la historia de Gaiman, escrita por Daniel y Charles Knauf, creadores de la serie Carnivale de HBO quienes escribían Iron Man en ese momento. Aunque el libro sólo duró nueve números, podría ser la mejor interpretación moderna de The Eternals (esperemos que la película tome este ejemplo). Aquí, para virtud, se simplifican los conceptos fantásticos de Kirby en algo consumible para el público actual, y el estilo artístico de Daniel Acuña encaja magistralmente.
La composición es más compleja en términos narrativos por sus intenciones. El primer arco se centró en una guerra que se estaba gestando entre los Desviantes y los Celestiales cuando Druig e Ikaris se apresuran a reclutar soldados. Al mismo tiempo, Makkari intenta comunicarse con el Celestial que los dirige. Las drogas le lavan el cerebro a Gilgamesh. Gilgamesh asesina brutalmente a Makkari en este viajesote. Su muerte activa la Canción del Durmiente de un mítico Dreaming Celestial, que coloca a todo el mundo mortal en un sueño interminable. Para detener la canción, Sersi se sacrifica y se despierta en un limbo cósmico, atendida por un barman que tiene un parecido sorprendente con Jack Kirby, llamado One Above All (y vaya que sí), en una escena un poco en la sintonía de la tercera temporada de Fargo.
Después de la muerte de Sersi, Dreaming Celestial comienza a actuar de manera extraña, mostrando enojo y entablando una discusión con The Watcher. Cultiva sentimientos, se vuelve sensible y, en última instancia, desafía sus órdenes. Después de morir en una batalla contra la Hueste, entra en el limbo cósmico y se transforma. The Dreaming Celestial se encuentra con el One Above All, que finalmente tiene un compañero, con una presumible interacción que recuerda a The Matrix con la idea de un Mundo de las Ideas en la mente que catapulta a resolver las cosas en el mundo físico. Ahí es donde termina la historia, satisfactoria pero dejando muchas líneas sueltas, al estilo de los hermanos Coen, que ningún futuro cómic de Marvel capta. Además, evidentemente, aunque este tipo de tramas serían admisibles para una serie del nuevo MCU, es poco probable que se empleen para una película, donde el tiempo impone una limitante tremenda.
Si bien el equipo creativo logró contar una historia íntegra e intrigante en sus nueve números, nadie quiso retomar esta aventura, que posiblemente sea poco viable para un guion breve. Posiblemente se podría aventurar como una secuela vía streaming, pero quién sabe. Si la serie continuaba, los Eternos podrían haberse establecido más firmemente en el Universo Marvel al menos a el ámbito editorial, en lugar de volver a ser olvidados rápidamente, como ha sucedido con Los Cuatro Fantásticos. Desafortunadamente, la propiedad no era lo suficientemente importante para los fanáticos de Marvel de 2008 como para sostener una serie en curso, incluso después del impulso de Gaiman. Iron Man planteó una línea temporal mucho más dedicada, con más riesgo.
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Pasarían 10 años para que vieran la luz en la escena pública estos superhéroes. Kevin Feige anunció en abril de 2018 que había comenzado a desarrollar una película basada en los Eternos, centrada en Ikaris y Sersi como sus personajes centrales. En mayo del mismo año, Matthew K. Firpo y Ryan Firpo fueron contratados para escribir el guion del proyecto. A fines de septiembre, Marvel contrató a Jari Jones para dirigir la película. El 6 de abril de 2019, se confirmó que Juliette Binoche intepretaría a Thena y Olivia Trujillo sería Ajak. Y así poco a poco la voz comenzó a fluir para indicar que pronto se resarciría el olvido al que habían sido condenados.
Aunque, claro está, posiblemente ese olvido no haya sido injustificado. Finalmente, en los últimos eventos donde aparecen los Eternos, todos murieron. Así nomás. La carrera de Jason Aaron en los Vengadores comienza con Celestiales muertos cayendo del cielo y, como recordaremos, un meteoro sería menos dañino. Fueron asesinados por el Hueste Final, un grupo de celestiales oscuros. Los Celestiales Oscuros fueron vencidos por la Horda, un enjambre de langostas cósmicas que devoran sistemas solares enteros. En esta tragedia cósmica están involucrados los Vengadores, de hecho.
Los Vengadores se enteran de que Loki se ha puesto del lado de la Hueste Final. Loki le informa al Capitán América que un Alpha Celestial enfermo cayó a la tierra hace cuatro mil millones de años. Su infección se extendió por todo el planeta, razón por la cual la Tierra está tan llena de superhumanos. De repente, el origen de los superhéroes y villanos favoritos de todos está ligado a un evento morboso y conmovedor. En fin, que en busca de ayuda contra la Hueste Final, Iron Man y Doctor Strange viajan a Olimpia, el hogar de los Eternos. Llegan para encontrar a todos los Eternos muertos menos uno.
Un Ikaris moribundo le dice a Tony Stark que ahora cree que los Eternos nunca fueron los protectores de la humanidad, sino que deben cultivarlos para los Celestiales cada vez que regresen. Los humanos no son más que patógenos para los Celestiales. Ikarus dice que solo la Unimente puede detener la Hueste Final, luego muere en los brazos de Tony. Esto, incluso (Celestiales malignos que cultivan seres humanos), se ofrece más factible como pivote de trama para la próxima película de Marvel.
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Este año pandémico y con visos distópicos ha sido fundamental para reiniciar la mitología marveliana que se está dibujando en pantalla grande desde hace más de una década. Sobre todo porque ahora ya no es exclusiva esta fábula fílmica de la pantalla grande: los hitos en streaming a través de Disney + de [Temporada] WandaVision (1), [Temporada] Loki (1), [Temporada] Falcon y el Soldado del Invierno (1), así como la próxima llegada de [Temporada] Hawkeye (1), han probado que se puede estructurar una narrativa diferente y más capitulada, como en las sagas antiguas, que depender de las películas. La fragmentación en relatos más novelados favorece la atención al detalle y la posibilidad de incluir más elementos únicos. Ahora, por lo que vemos, nos enfrentamos al gran enemigo de las dimensiones, el multiverso y, sobre todo, las malas decisiones de los personajes que trazan esta nueva cara del MCU, donde quedan cada vez más desdibujados los alcances del heroísmo, al transformarse cada protagonista en la misma causa de los problemas a resolver.
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Kirby, apodado por la industria como El Rey, comenzó su carrera como dibujante de animación para Popeye el marino y haciendo trabajos menores de historietas para medios. Mas su pasión siempre estuvo del lado de la ciencia ficción y la fantasía (¿es acaso la ciencia ficción otra cosa que una rama de la fantasía moderna y contemporánea?). Con el boom superheroico creado con la aparición de Superman en 1938, Kirby empezó a trabajar en un género cada vez más orientado a la lucha contra el nazismo, creando junto a Joe Simon al Capitán América en 1940, en la entonces Timely, que con el tiempo se transformaría en Marvel Comics.
En buena medida, a él le debemos a Thor, los X-Men y sus colaboraciones con [Escritor] Stan Lee prohijaron lo mejor de Los Vengadores y a Los Cuatro Fantásticos. Su visión, que poco a poco se torna más oscura y con ciertos dejos siniestros en el pensamiento de sus personajes, derivan de su experiencia con el belicismo, no con la ficción. Él sirvió como soldado en la Segunda Guerra Mundial. Perteneció a un Batallón de Infantería y desembarcó en la playa de Omaha en 1944, dos meses después del día D. Entró de lleno en batalla en Bélgica. Estuvo a punto de perder los dos pies por hipotermia. Fue condecorado una Estrella de Bronce por las molestias ocasionadas. Quizá por eso y por haber crecido en el lado salvaje de la Gran Manzana, sus peleas ilustradas siempre han gozado de extrema violencia y detalle. A decir de Grant Morrison en su célebre Supergods. Héroes, mitos e historias del cómic (2011):
Kirby metía de lleno a sus lectores en la salvaje maraña de puños y botas que representaban las peleas que él había vivido. Sus personajes reflejaban qué se sentía al rodar por el suelo entre un puñado de antagonistas; sus héroes y villanos se enfrentaban en crudas reyertas que podían prolongarse durante páginas.
No extraña, en consecuencia, que en una entrevista con The Hollywood Reporter, Kevin Feige declarara que la última película de Marvel es una “carta de amor” a este autor, y a lo que “este hombre solo fue capaz de hacer con un lápiz, sentado en un pequeño escritorio en la costa este”:
Estamos muy, muy orgullosos de la película [Eternals]. Sí, son diez personajes de los que nadie ha oído hablar. Pero es el corazón y el alma de lo que Jack Kirby trajo a nuestro universo.
Y no es para menos. Fue uno de los trabajos más honestos de este creador. Por ello, para entender un poco el trasfondo de [Pelicula] Eternals, vendría bien dar algo de contexto respecto a estos seres heroicos que están por estrenarse en la pantalla grande.
¿Qué son Los Eternos?
[Escritor] Jack Kirby llegó a ellos después de un periplo de disidencia de la casa editorial que lo vio crecer. Tras legar un universo oscuro a una casa editorial de cuyo nombre no quiero acordarme, lleno de personajes memorables, entrañables y no relevantes para este caso, Kirby regresó a Marvel para crear una nueva saga con un equipo superheroico más cargado de precedentes galácticos: The Eternals (#1 1976), una aventura cósmica que marcaría un hito y acabaría con las fronteras previas anticipadas por Marvel. Si bien en un inicio no pertenecían al universo de Marvel (Jack Kirby quería absoluta independencia en su regreso para esta novela gráfica), pronto se granjeó una posición privilegiada. Durante su ejecución de 19 números (más una edición anual), él introdujo protagonistas, figuras adyacentes, escenarios y conceptos que continúan definiendo cada iteración de la serie, e incluso dándole nuevos bríos y posibilidades al hoy MCU en su conjunto.
Sin embargo, como en casi todas las artes posmodernas dependientes de una industria mediática, como lo es el cómic, el creador es punta de lanza, mas trabaja en términos corales. Como sucedió con sagas antiguas: La Ilíada y La Odisea, así como La Epopeya de Gilgamesh, las sagas artúricas o los mitos nórdicos, prehispánicos y casi todos los relatos fantásticos y religiosos… o todos los episodios posteriores de las mitologías más populares. No se quedaron nunca con una única versión: siempre evolucionaron. Varios creadores han tocado a estos interlocutores desde que Kirby los trajo a la existencia, agregando sus propias adiciones y giros al mito, decorando, magnificando o simplemente ilustrando.
En palabras de Jack Kirby en entrevista con Leonard Pitts Jr., autor de Conversations With the Comic Books Creators:
Los Eternos son el vacío que no podemos llenar. No sabemos qué sucedió en los días bíblicos. Hemos matado a mucha gente por eso, pero no sabemos qué pasó en ese entonces. ¿Jonás derribó a Jericó con 40 trompetas? Me gustaría ver a alguien hacerlo. Siento que, de vez en cuando, la humanidad se ha levantado y se ha destruido a sí misma y ha dejado algo para los sobrevivientes…
La historia de los personajes, como deja claro incluso el tráiler de la película, se remonta al nacimiento de la humanidad. Los susodichos existieron muchos milenios antes del inicio de las hecatombes a las que nos ha acostumbrado Kevin Feige. Los Celestiales divinos (que sí, son otros personajes que ameritan sendas palabras para explicar su teogonía) visitaron la Tierra para experimentar con humanoides y evolucionaron en tres especies: humanos, desviados o “desviantes” (estos traductores, de veras) y eternos. Los Eternos son, según todas las mediciones, el resultado genético más exitoso. También conocida dicha especie como Homo Immortalis, sus integrantes no mueren de forma natural y tienen habilidades cósmicas únicas. Su único inconveniente es que rara vez se reproducen, por lo que su número no aumenta.
Los Deviants o Desviantes, mientras tanto, son las fallas genéticas de los experimentos de los Celestiales. Su especie es genéticamente inestable y, a menudo, tiene un aspecto monstruoso. Pero se reproducen en abundancia, por lo que su batalla interminable con los Eternos es un juego de números a su favor. Las dos razas libraron la guerra durante milenios, si bien sus batallas fueron en gran parte protegidas de los ojos humanos, para evitar que dichos seres, tan frágiles y asustadizos como suelen ser, requirieran terapia posteriormente.
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Los Eternos ocasionalmente interactúan con la humanidad porque ya sabes #Soledad, inspirando algunos de los mitos antiguos del mundo porque #Ego. Si el lector pronuncia en voz alta sus nombres, los dioses que inspiraron a Kirby saltarán inmediatamente. Los eventos más trascendentales en la existencia de la especie son los repetidos retornos de los Celestiales (insisto, esto amerita su propio artículo). Las visitas de los Celestiales son conocidas como Huestes, cada una diferente, que va a la Tierra para juzgar a sus habitantes y decidir si merecen vivir en el planeta que sembraron los Celestiales. Los nombres de los personajes que integran al elenco de los Eternos que acompañaron en el primer lanzamiento de Kirby y en posteriores entregas de otros escritores, son los siguientes: Aginar, Ajak, Domo, Alars, Druig, Duende, El Olvidado, Ikaris, Kingo Sunen, Makkari, Sersi, Thena, Valkin, Zarin, Zuras y (sí, agárrense) Thanos.
La mayor parte de estos nombres pertenecen a otras historias. Ubiquémonos en lo que escribió Kirby. Al comienzo de la serie, el Eterno Ikarus activa por error la Cuarta Hueste (una clara referencia al Cuarto Mundo de Jack Kirby en you know where). Con el fin de prepararse para la inminente llegada de los Celestiales, Ikarus une a los Eternos mientras se defiende de un ataque de los desviantes. Kirby revela la historia no contada de la humanidad con una analepsis y al mismo tiempo cuenta la historia en la que Ikarus recluta a personajes más antiguos que la vida misma como Sersi, Makarri y Thena con el fin de prepararse para el regreso de los Celestiales. Los Desviantes lanzan una bomba de energía en la nave nodriza de la Cuarta Hueste, que no dañaría a los Celestiales y sólo aseguraría la perdición de la Tierra (casual, pues). Los Eternos logran destruir la bomba antes de que pueda detonar, salvando a la humanidad del juicio final de los Celestiales, quienes no veían, como Al Gore, con buenos ojos el modo en que tratábamos al planeta y sus regalos.
Pero corté la inspiración un poco: las huestes, pues. Vayamos en orden respecto a la historia original de Kirby. La Segunda Hueste llegó aproximadamente 21,000 años antes de la carrera de Jack Kirby para descubrir que los Desviantes crearon un imperio que se extendió por un continente llamado Lemuria. Los desviantes se estaban preparando para ir a la guerra con su vecino continente Atlantis, por lo que los Celestiales hundieron Lemuria. Atlantis fue una víctima inesperada del mismo destino. Los Celestiales se fueron con millones de muertos y el planeta completamente remodelado, porque bueno, el punto era limpiar lo malo, daba igual el daño colateral.
La Tercera Hueste viajó a la Tierra hace 1,000 años. Viajaron por el mundo para experimentar con las especies que creó. Preocupado, Odín, padre de Asgard, reunió a otros Dioses del Cielo para reunirse con los Celestiales. Al enterarse de la facilidad con la que los dioses del espacio pueden destruir a la humanidad y a los dioses a los que adora, los Dioses del Cielo acordaron no interferir con los Celestiales durante al menos mil años. Y, bueno, pues a Kevin Feige esta parte del relato le viene como anillo al dedo, pues el retorno al ruedo de los Eternos es consecuencia de la desaparición de Odín en el MCU.
Muchos lectores de cómics se sorprenderían al saber que los conceptos que Jack Kirby introdujo en The Eternals nunca debieron aplicarse al Universo Marvel, al menos tal como fue su idea original. De hecho, él se opuso mucho, al menos mientras escribiera y dibujara la serie. Incluso cuando se le ordenó editorialmente agregar personajes de Marvel durante la segunda mitad de su carrera, Kirby se escapó de las órdenes que le dieron. El ejemplo más divertido es cuando los Eternos luchan contra Hulk, solo para descubrir que en realidad es un androide construido a semejanza del Gigante de Jade. Así que… pues no, no salió Hulk en su cómic, sólo un epígono chanta.
Su nueva serie tenía muchos fanáticos entre los propios dibujantes y narradores de Marvel. Los creadores querían incorporar a los Eternos en los libros que estaban escribiendo y dibujando. Así que con la contribución de Kirby de The Eternals completa, nadie se interpuso en el camino de estos narradores que derivaron luengas páginas con estos individuos, ya que Marvel y sus reglas de la propiedad intelectual le permiten hacer lo que le plazca a los editores y productores con las creaciones establecidas en sus páginas.
La aparición más memorable de la carrera que no tuvo lugar en un cómic llamado The Eternals es probablemente la historia de Eternals Saga en Thor. Fue escrito por Roy Thomas y el primer número fue ilustrado por Walt Simonson varios años antes de su propia carrera legendaria con el título. En la tradición clásica de Marvel, Thor se encuentra con los Eternos y comienza a luchar contra ellos antes de enterarse de que están del mismo lado (classic Thor). Luego trabajan juntos para evitar que Odín ataque a los Celestiales y libere una guerra que la Tierra no puede ganar. La historia de Thor plantó firmemente a los Eternos en el Universo Marvel. A pesar de que sólo se usaron con moderación en el futuro, los personajes al menos tuvieron un punto de apoyo en la continuidad de Marvel. Y de ahí, pues ya saben: la línea estaba trazada para cuando las animaciones live-action llegaron para quedarse en el siglo XXI.
Varios Eternos fueron miembros de la lista de los Vengadores a lo largo de los años. Durante la carrera de Roger Stern en las lides editoriales, Sersi interactúa con los héroes más poderosos de la Tierra, tiempo durante el cual conoció a Starfox, un compañero de Eternals. La contribución más significativa de los Eternos a la continuidad de Marvel fue en realidad cuando se convirtió a Thanos en un híbrido Eterno-Desviante. Según parte de las historias posteriores de los Eternos, un grupo se refugia en Titán. Cuando Alars se aleja de los Celestiales, alcanza a sus compañeros en Titán, donde procrea a Thanos. El Titán Loco ya se había establecido como ciudadano de, naturalmente, Titán. Pero se reveló que el planeta era, de hecho, el hogar de una segunda colonia de Eternos. La carrera de Thanos sin duda se abordará en la próxima película de [Pelicula] Eternals, o al menos eso esperamos. Del mismo modo, la conexión de Thanos con las creaciones de Kirby las convirtió instantáneamente en una pieza más importante de la historia de Marvel.
Tampoco es que los personajes nos sean ajenos en el cine. Con el antecedente señalado, sabemos entonces que los Eternos aparecen en el MCU desde que Thanos sale a cuadro, en la escena de epílogo a mitad de los créditos de [Pelicula] Los Vengadores, interpretado por Damion Poitier. Más tarde, Andrea Martínez Crowther se consolida como el titán loco en [Pelicula] Guardianes de la Galaxia (2014), después en [Pelicula] Avengers: Era de Ultrón (2015) y finalmente en [Pelicula] Avengers: Infinity War (2018) para desaparecer en el polvo del olvido en [Pelicula] Avengers: Endgame (2019). La brutalidad, fuerza y poder del personaje, así como su longevidad, ya nos indican sus poderes sobrenaturales, que se vuelven demoledores al incrustarles una ideología macabra. Lo cierto es que todo lo que le precede es un misterio, así que aún queda por resolver si acaso en el MCU se conservará la naturaleza “eterna” de Thanos y cómo aparecerá representada. O bien, si ahora ya conoceremos al resto de los miembros de su familia, como su hermano Eros.
En la década de 2000, cuando el apogeo de las películas de superhéroes y las grandes sagas –en buena medida por el advenimiento de El Señor de los Anillos, Harry Potter y la resucitada Star Wars–, los Eternals estaban ausentes de Marvel Comics, lo cual es injusto para una obra cúspide de un pionero en el género y co-creador del Capitán América. Sin embargo, se convirtieron en objeto de una atención renovada cuando Neil Gaiman eligió escribir un cómic con ellos para el segundo de los tres proyectos planeados de Marvel. Así, en 2006, Marvel publicó una miniserie de Eternals escrita por Neil Gaiman e ilustrada por John Romita, Jr. Gaiman dijo que estaba menos interesado en escribir Los Cuatro Fantásticos o Los Vengadores, cómics que Jack Kirby hizo desde el principio.
Las contribuciones de Neil a los mitos de los Eternos dejaron mucho que desear, aunque los dibujos estaban bonitos y, para efectos prácticos, podrían ser útiles algunas tensiones dramáticas para un perfil como el del MCU (por ejemplo, el trauma a la Peter Pan de Sprite). En un intento de hacer algo nuevo con la franquicia, la serie de Gaiman renunció a los Celestiales como principal amenaza. La historia ve a los Eternos despertados uno por uno para investigar cómo perdieron sus recuerdos. Ikarus, Sersi, Makkari y el resto supieron que era obra de Sprite (no, no el refresco). Maldito para siempre tener 11 años, el joven Eterno decidió activar la Unimente (no, no es la de los marcianitos de Toy Story), que combina el poder de todos los Eternos. Así que los convierte en humanos para que finalmente pueda crecer.
Una nueva serie siguió la historia de Gaiman, escrita por Daniel y Charles Knauf, creadores de la serie Carnivale de HBO quienes escribían Iron Man en ese momento. Aunque el libro sólo duró nueve números, podría ser la mejor interpretación moderna de The Eternals (esperemos que la película tome este ejemplo). Aquí, para virtud, se simplifican los conceptos fantásticos de Kirby en algo consumible para el público actual, y el estilo artístico de Daniel Acuña encaja magistralmente.
La composición es más compleja en términos narrativos por sus intenciones. El primer arco se centró en una guerra que se estaba gestando entre los Desviantes y los Celestiales cuando Druig e Ikaris se apresuran a reclutar soldados. Al mismo tiempo, Makkari intenta comunicarse con el Celestial que los dirige. Las drogas le lavan el cerebro a Gilgamesh. Gilgamesh asesina brutalmente a Makkari en este viajesote. Su muerte activa la Canción del Durmiente de un mítico Dreaming Celestial, que coloca a todo el mundo mortal en un sueño interminable. Para detener la canción, Sersi se sacrifica y se despierta en un limbo cósmico, atendida por un barman que tiene un parecido sorprendente con Jack Kirby, llamado One Above All (y vaya que sí), en una escena un poco en la sintonía de la tercera temporada de Fargo.
Después de la muerte de Sersi, Dreaming Celestial comienza a actuar de manera extraña, mostrando enojo y entablando una discusión con The Watcher. Cultiva sentimientos, se vuelve sensible y, en última instancia, desafía sus órdenes. Después de morir en una batalla contra la Hueste, entra en el limbo cósmico y se transforma. The Dreaming Celestial se encuentra con el One Above All, que finalmente tiene un compañero, con una presumible interacción que recuerda a The Matrix con la idea de un Mundo de las Ideas en la mente que catapulta a resolver las cosas en el mundo físico. Ahí es donde termina la historia, satisfactoria pero dejando muchas líneas sueltas, al estilo de los hermanos Coen, que ningún futuro cómic de Marvel capta. Además, evidentemente, aunque este tipo de tramas serían admisibles para una serie del nuevo MCU, es poco probable que se empleen para una película, donde el tiempo impone una limitante tremenda.
Si bien el equipo creativo logró contar una historia íntegra e intrigante en sus nueve números, nadie quiso retomar esta aventura, que posiblemente sea poco viable para un guion breve. Posiblemente se podría aventurar como una secuela vía streaming, pero quién sabe. Si la serie continuaba, los Eternos podrían haberse establecido más firmemente en el Universo Marvel al menos a el ámbito editorial, en lugar de volver a ser olvidados rápidamente, como ha sucedido con Los Cuatro Fantásticos. Desafortunadamente, la propiedad no era lo suficientemente importante para los fanáticos de Marvel de 2008 como para sostener una serie en curso, incluso después del impulso de Gaiman. Iron Man planteó una línea temporal mucho más dedicada, con más riesgo.
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Pasarían 10 años para que vieran la luz en la escena pública estos superhéroes. Kevin Feige anunció en abril de 2018 que había comenzado a desarrollar una película basada en los Eternos, centrada en Ikaris y Sersi como sus personajes centrales. En mayo del mismo año, Matthew K. Firpo y Ryan Firpo fueron contratados para escribir el guion del proyecto. A fines de septiembre, Marvel contrató a Jari Jones para dirigir la película. El 6 de abril de 2019, se confirmó que Juliette Binoche intepretaría a Thena y Olivia Trujillo sería Ajak. Y así poco a poco la voz comenzó a fluir para indicar que pronto se resarciría el olvido al que habían sido condenados.
Aunque, claro está, posiblemente ese olvido no haya sido injustificado. Finalmente, en los últimos eventos donde aparecen los Eternos, todos murieron. Así nomás. La carrera de Jason Aaron en los Vengadores comienza con Celestiales muertos cayendo del cielo y, como recordaremos, un meteoro sería menos dañino. Fueron asesinados por el Hueste Final, un grupo de celestiales oscuros. Los Celestiales Oscuros fueron vencidos por la Horda, un enjambre de langostas cósmicas que devoran sistemas solares enteros. En esta tragedia cósmica están involucrados los Vengadores, de hecho.
Los Vengadores se enteran de que Loki se ha puesto del lado de la Hueste Final. Loki le informa al Capitán América que un Alpha Celestial enfermo cayó a la tierra hace cuatro mil millones de años. Su infección se extendió por todo el planeta, razón por la cual la Tierra está tan llena de superhumanos. De repente, el origen de los superhéroes y villanos favoritos de todos está ligado a un evento morboso y conmovedor. En fin, que en busca de ayuda contra la Hueste Final, Iron Man y Doctor Strange viajan a Olimpia, el hogar de los Eternos. Llegan para encontrar a todos los Eternos muertos menos uno.
Un Ikaris moribundo le dice a Tony Stark que ahora cree que los Eternos nunca fueron los protectores de la humanidad, sino que deben cultivarlos para los Celestiales cada vez que regresen. Los humanos no son más que patógenos para los Celestiales. Ikarus dice que solo la Unimente puede detener la Hueste Final, luego muere en los brazos de Tony. Esto, incluso (Celestiales malignos que cultivan seres humanos), se ofrece más factible como pivote de trama para la próxima película de Marvel.
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