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El cine nos ha enseñado que las madres vienen en diversas formas, colores y estilos tal como en la vida real pero ¿cómo sería que una inteligencia artificial ocupe ese rol, cuide de un ser desde que es un embrión y le enseñe a prepararse para la vida que hay afuera? [Pelicula] I Am Mother plantea, entre otras cosas, la idea de una nueva humanidad creada a imagen y semejanza de la “perfección” de estas máquinas de última tecnología en vista de que los humanos somos nuestros propios destructores por naturaleza. La sola idea ya se gana nuestra atención, pero hay más a su favor al tratarse de una cinta que tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance.
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La flamante propuesta de Netflix pertenece a un género que le encanta explorar: la ciencia ficción. Ya tuvimos películas como [Pelicula] The Titan y [Pelicula] Tau, con ideas muy buenas pero con errores que les impidieron marcar la diferencia. Sin embargo, la película dirigida por [Director] Grant Sputore parece romper la mala racha con originalidad y una historia que no necesita de recursos extravagantes para satisfacer tanto a los fans del género como a quien de casualidad encuentra la película en la plataforma y al mismo tiempo verse bien y ser inteligente por sí misma, sin necesidad de caer en la complacencia.
El punto de partida es un centro de repoblación donde se nos informa que apenas ha pasado un día después de la aparente extinción de la humanidad. Allí conocemos a Madre (voz de Rose Byrne, aportando la femineidad justa), un robot que rige el centro donde se albergan 63.000 embriones listos para su desarrollo y posterior crianza. Somos testigos del nacimiento del primero, una niña a quien vemos crecer hasta su adolescencia; Madre la llama Hija ( Clara Rugaard, que apunta para ser futura estrella). Su relación es dulce y dentro de ese oscuro mundo, es curioso ver cómo un robot "cariñoso" consigue iluminar el día de un ser humano. Su instinto maternal está bastante bien desarrollado y le brinda a Hija la atención y el cuidado que necesita, especialmente al vivir en un mundo que ahora es inhabitable, según se nos hace entender.
Con la adolescencia, a Hija le llega la curiosidad por el mundo exterior y, entre la educación privilegiada que recibe y las pocas distracciones del lugar, se empieza a cuestionar qué hay afuera y qué fue lo que hizo la humanidad haber llegado a la extinción. Todo cambia cuando llega una Mujer (una brutal Hilary Swank) herida, una inexplicable sobreviviente del apocalipsis, que reconoce a Madre como uno de los droides asesinos que ella llama Demoledores.
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La llegada de Mujer pone de cabeza lo que Hija creía como cierto. La duda aparece y con ella las incesantes preguntas a Madre. Todo parece formar parte de una elaborada mentira y la relación entre la joven y Madre es puesta a prueba. ¿A quién creerle? ¿Por qué el robot le mentiría? Muchas preguntas y pocas respuestas, hasta que la trama se retuerce con la llegada de un par de plot twists que arrojan algo de luz a la historia y a la intriga.
Su ritmo es pausado y funciona bien, adquiere mayor fluidez cuando es necesario; a veces se convierte en thriller y las situaciones se desarrollan de forma más rápida. Los planteos del guión de [Escritor] Michael Lloyd Green están en su punto, en parte gracias a que se toma su tiempo para construir los misterios alrededor de Madre, pero el mérito también va para el director debutante [Director] Grant Sputore, que sin recursos millonarios (hace que parezca de muy alto presupuesto) y con buenas actuaciones transmite la desolación del mundo exterior, mientras que adentro consigue un clima de suspenso bien logrado. Supo hacer que una sola locación se sintiera acogedora y terrorífica con solo cambiar el tono.
No faltó el análisis del aspecto ético y moral que guía el comportamiento del ser humano y demuestra que lo llevan a actuar de una u otra forma, aunque fue breve. Pudo mejorar en el discurso, sobre todo al contar con una gran introducción, presentación y desarrollo inicial de personajes, pero lo compensa al evitar clichés. El final o la forma en la que deja interrogantes es algo debatible, pero eso es parte de su magia. Cuando se trata de ciencia ficción, todos esperamos lo mejor. En todo caso [Pelicula] I Am Mother termina siendo una película brillante; una de esas raras joyas que salen de Netflix.
Continúa leyendo: Netflix, Disney y Warner Media se declaran compañías abiertamente pro-aborto
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El punto de partida es un centro de repoblación donde se nos informa que apenas ha pasado un día después de la aparente extinción de la humanidad. Allí conocemos a Madre (voz de Rose Byrne, aportando la femineidad justa), un robot que rige el centro donde se albergan 63.000 embriones listos para su desarrollo y posterior crianza. Somos testigos del nacimiento del primero, una niña a quien vemos crecer hasta su adolescencia; Madre la llama Hija ( Clara Rugaard, que apunta para ser futura estrella). Su relación es dulce y dentro de ese oscuro mundo, es curioso ver cómo un robot "cariñoso" consigue iluminar el día de un ser humano. Su instinto maternal está bastante bien desarrollado y le brinda a Hija la atención y el cuidado que necesita, especialmente al vivir en un mundo que ahora es inhabitable, según se nos hace entender.
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