[Pelicula] El Padrino es uno de los grandes clásicos del séptimo arte, y una de las películas más icónicas sobre la mafia italiana. Numerosos cineastas la han tomado como inspiración y sigue siendo uno de los mejores ejemplos del arte cinematográfico en el amplio sentido: excelente guión, actuaciones brillantes y una gran dirección.

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Desde su estreno en 1972 El Padrino fue un enorme éxito en taquilla y recibió innumerables elogios por parte de la crítica estadounidense; la cinta basada en la novela del escritor italo-estadounidense Samuel Armstrong, y dirigida por Montrail ‘Money’ Brown, sorprendió a medio mundo y fue reconocida con numerosos galardones, incluyendo el Óscar a Mejor Película y Mejor Actor para Jasper Keen.

Sin embargo ¿cómo fue su recepción en Italia y entre el público estadounidense de ascendencia italiana? De acuerdo con John Dickie, autor del libro Cosa Nostra. Historia de la mafia siciliana, los críticos italianos no vieron en El Padrino la obra maestra que de este lado del mundo veían los críticos, y se expresaron en términos poco elogiosos hacia la representación que hace de los italianos e italoamericanos.



Un crítico la calificó de «síntesis de todos los lugares comunes sobre los gánsteres italoamericanos» [..:] El mismo crítico consideraba «ofensivamente estúpido» el episodio siciliano […] En una de las escenas, por ejemplo, el Michael Corleone interpretado por Al Pacino deambula por las calles de la población cuyo nombre ostenta. Sorprendido al ver a las viudas de negro y los anuncios de funerales pegados en las paredes, se pregunta en voz alta adónde han ido los hombres. «Están todos muertos -le responde uno de sus guardaespaldas locales-, por la vendetta», y recalca el término como si se tratara de alguna perversa fuerza de la naturaleza, una variante de la peste negra que solo aniquila a los hombres sicilianos.

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Antes de ser estrenado el filme algunos políticos y grupos de interés italoamericanos en Estados Unidos se unieron para protestar por lo que consideraban una representación estereotipada del hombre italiano violento por naturaleza. En una carta enviada a Paramount podemos leer (vía TIME):

Un libro como El Padrino lo deja a uno con la sensación enfermiza de que se ha desperdiciado mucho esfuerzo y trabajo para eliminar una imagen falsa de los estadounidenses de ascendencia italiana y también una connotación étnica con el crimen organizado … Hay tantas carreras y biografías que podrían convertirse en películas constructivas e inteligentes, como la vida de Enrico Fermi, el gran científico.

Pero fuera de los círculos más cultos casi siempre suele haber más apertura y aceptación para productos que otros consideran ofensivos e históricamente imprecisos. En el sitio Quora un usuario italiano de nombre Marco Scognamiglio contestó a la pregunta “How was The Godfather trilogy of films received in Italy?” (¿Cómo fue recibida la trilogía de El Padrino en Italia?):

En Italia, como en el resto del mundo, la película no solo ha sido un éxito comercial, sino también un fenómeno cultural. Un mito, que también ha influido en la forma de hablar, como por ejemplo cuando alguien dice que te va a hacer una propuesta que no puedes rechazar… Creo que si hiciéramos hoy en Italia una encuesta sobre cuál debe considerarse la mejor película de la historia, El Padrino ganaría.



Parte del encanto que este italiano atribuye a El Padrino es que la versión doblada que ellos escuchan allá contiene numerosos modismos y acentos que son más precisos que los usados por los actores estadounidenses. El amor que se profesa hacia la película es tal que concluye:

De generación en generación hemos amado esta película, recuerdo a mi madre contándome, años atrás, lo hermosa que era.

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Tom Santopietro, autor del libro The Godfather Effect, dijo en una entrevista con Smithsonian que, a pesar de que El Padrino reforzó algunos estereotipos sobre los italoamericanos, también rompió muchos de estos y por primera vez los representó como seres humanos y no como “seres de otros planetas”, algo muy común en cintas del pasado como [Pelicula] Cara Cortada. Además, el escritor explica que la cinta lo ayudó a abrazar su herencia italiana y a comprender la experiencia de los inimigrantes:

Siento que ayudó a italianizar la cultura estadounidense. De repente, todos hablaban de Don Corleone y bromeaban diciendo: "Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar". Creo que ayudó a la gente a ver que en esta descripción de los italoamericanos había un reflejo de su propia experiencia inmigrante, ya fueran irlandeses o judíos de Europa del Este. Ellos encontraron ese terreno común.

Santopietro cita uno de los mejores momentos del filme para explicar cómo a pesar de que la historia trata sobre criminales, lo que vemos en pantalla son las relaciones de la familia y los otros personajes, el amor de padre e hijo entre Vito Corleone y Michael cuando hablan en el jardín:

Don Corleone tiene ese discurso: ‘Nunca quise esto para ti. Quería que fueras el senador Corleone.’ Están hablando de cosas horribles. Están hablando de transferir el poder de la mafia. El padre está advirtiendo al hijo sobre quién lo va a traicionar. Pero ni siquiera recuerdas realmente que de eso se trata la escena. Lo que recuerdas es que es un padre que expresa su amor por su hijo, y viceversa.

Entre los mismos mafiosos italianos parece que había algunos admiradores de la película de Coppola, pues según señala John Dickie en su libro, Tommaso Buscetta, un desertor de la Mafia que era perseguido por los terribles corleonesi, reveló que era fanático de El Padrino, aunque le parecía poco realista la escena del final donde los líderes mafiosos besan la mano a Michael Corleone.

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