Sin importar que sus amigos con los que van a la Cineteca Nacional insistan, el cine es y ha sido siempre un negocio, desde que los hermanos Lumiere y Edison estuvieron involucrados hasta los días actuales de los grandes estudios de Hollywood. El cine en sus inicios se pensó como un invento que podía generar entretenimiento, pero sobre todo, dinero y eso no cambió cuando llegó su industrialización. Los estudios de cine se dedican a maquilar cintas que es lo que cualquier otra industria hace con su producto en cuestión: maquilarlo en gran escala para que pueda venderse y satisfacer la demanda del público. La profundidad, complejidad, contenido artístico o con mensaje es algo que puede debatirse, pero mientras se vendan boletos y Blu-ray la cinta en cuestión habrá cumplido su propósito: generar ganancia para los realizadores y para producir otras cintas. Este principio es igual en toda nación en la que medianamente exista una industria, un asunto de la iniciativa privada. En casos como China el gobierno esta involucrado con la producción fílmica y aún ahí es necesario que las cintas sean éxitos de taquilla, tanto por razones financieras como ideológicas.

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Hollywood procesa nuestros sueños, anhelos, miedos y algunos fetiches en películas. La industria del entretenimiento es cada día más feroz y está empeñada en captar nuestra atención a como dé lugar. Cine, televisión, series, reality shows, YouTubers, juegos de video, Netflix, Hulu, Amazon Prime y la lista sigue y sigue, todos pretenden generar dinero. Que una empresa compre a otra no sólo es inevitable, sino el paso lógico. La mejor forma de lidiar con la competencia es tenerla de tu lado y así lo ha hecho Disney al adquirir Fox. Con esta compra todas las propiedades en cine y televisión de la segunda pasan a ser parte de la primera. Los Simpson, Alien, [Pelicula] Avatar, X-Men, [Pelicula] Deadpool y un largo etcétera. Para muchos esto huele a prácticas monopólicas, pero la realidad es que Disney está interesado en marcas y títulos que acaparan la atención del público y, contrario a lo que varios creen, la realización de éstas no están bajo un yugo opresivo dictatorial.

Por supuesto, a menos que sean accionistas mayoritarios no tendrían por qué emocionarse demasiado, pero la idea aquí es explorar las razones por las que este acontecimiento es positivo y no el apocalipsis del entretenimiento masivo que varios señalan. Las razones son bastante claras:



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Disney respeta la autonomía creativa de los estudios que compra



Sean o no fans de lo que hace Disney, lo primero que debe reconocerse es que la compañía ha permitido libertades creativas que generalmente brillan por su omisión en Hollywood. Por supuesto, al final del día habrá toda una línea de ejecutivos que van a leer y aprobar cualquier proyecto que reciban, pero Marvel Studios, Lucasfilm, Pixar y demás estudios que se unan tiene sus propias cabezas y jefes que toman decisiones con sus respectivas propiedades a cargo. Así es como debe funcionar cualquier compañía grande y la gente al mando de los estudios mencionados han estado ahí desde antes de la compra por parte de Disney. Así que cada quien sigue su propia línea creativa y de producción.

Fox está lleno de franquicias que necesitan nuevas ideas



Por supuesto, esta compra significa que habrá cambios significativos en las propiedades de Fox, pero no serán abruptos y arbitrarios. La secuela de [Pelicula] Deadpool (personaje que se ha confirmado que mantendrá su tono irreverente) o las miles de secuelas de [Pelicula] Avatar no serán detenidas ni sus creadores removidos. Lo que tendrá que pasar es que una nueva camada de talento entrará en ciertos casos. Los X-Men, Fantastic Four y Alien probablemente pasarán por estos cambios y es que junto a los ya destartalados Simpsons, son propiedades que necesitan urgentemente nuevas ideas, nuevo talento. En el caso de la familia amarilla es probable que las cosas sigan igual un rato, pero, sin duda, algo ocurrirá con las otras tres mencionadas y es muy necesario. Los mutantes necesitan una renovación, los fantásticos han tenido cintas fantásticamente malas y luego del descalabro de [Pelicula] Alien: Covenant urge que entre gente a dar otro giro a esa franquicia.

Motivará que otras compañías mejoren su producto



No sabemos si Marvel algún día comprará otra franquicia (¿DC quizás?) y eso tendría particulares consecuencias, pero lo cierto es que una vez más, guste o no Disney, ha sabido aceitar muy bien su maquinaria fílmica. El resto de los grandes estudios de Hollywood tendrán que exigirse el doble ante competencia de este calibre. Las cosas se pondrán muy interesantes y, al final, la calidad será la que siempre hable respecto a lo que se produce en los sets de filmación.



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